Husaberg FE 350 2013

Llega para entrar en la batalla del frente más combatido del enduro, el de las «trescientos» 4T, dispuesta a vencerlas a todas, incluso a su aliada KTM. Pero la FE 350 tiene un claro sentimiento de hacerlo sin juego sucio, con argumentos sobrados para terminar la pelea en paz. Vosotros elegís el bando.

S. Ayala. Fotos: Jaime De Diego. Colabora: Alfredo Gómez

Husaberg FE 350 2013
Husaberg FE 350 2013

La decisión de incorporar en las Husaberg 2013 4T la tecnología mecánica de KTM plantea una guerra doméstica muy intensa e interesante en la que el «cliente guerrero» debe optar por formar parte del bando azul o del naranja. Toma de posicionamiento nada fácil, con gran carga ideológica y tintes emotivos, que resulta más complicada aún si lo hacemos queriendo saber quién es la líder en la batalla del enduro, la consolidada número uno de ventas KTM 350 EXC o la nueva aspirante Husaberg FE 350.
Parecidas ambas hermanastras en mucho y diferentes en bastantes aspectos, la Husaberg es una moto de una vitalidad radiante en todos los sentidos que nos permite vivir intensa y apasionadamente todo lo que emprendamos. Sensible y detallista para con el piloto, trabajadora, constante y con tesón ofrece un nivel de bienestar del que cuesta mucho renunciar. Sobre todo porque dispone de un motor sensacional junto a una cómoda suspensión y un completo equipamiento.

Poniendo una KTM junto a una Husaberg la segunda nos transmite una imagen más elegante y sofisticada, como con mayor carga tecnológica. Decía Einstein que el peor de los errores es hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos. Sacamos esta referencia para destacar que en la «Berg» las diferencias que tiene sobre la KTM (subchasis, horquilla, depósito, asiento, tijas…) interfieren para marcar una personalidad distinta en bastantes matices.

Uno de ellos, la posición de conducción. En la FE vamos más encajados, con el asiento algo más bajo, teniendo la sensación de ir un poco hundidos. Una mejor posición para ir sentados que ayuda, por resbalarnos menos en las subidas. La altura del asiento es menor que en la KTM –son muy altas las EXC- e incluso, si queréis podéis instalar uno de los sillines con mullido más bajo que se venden en opción para la sueca. Por cierto que ha mejorado, sobre las unidades probadas en verano en la presentación, el que el asiento, al poner nuestro peso encima en el tercio final, ya no se levanta de su parte trasera –se nos enganchaba algo con el culo-. El manillar, que en general poco gusta a los usuarios de la KTM por quedar bajo, en la azul va algo más elevado y colocado sobre unas torretas de mayor altura ancladas a la preciosa pletina superior mecanizada.

Otro matiz distinto, e importante, está en la nueva carrocería de las Husaberg. La anterior se estrechaba más arriba y, al apretar las rodillas contra los aletines, las botas se abrían abajo quedando el pie, a veces, propenso a salirse en momentos de apoyo máximo. Ahora, no pasa eso y tenemos mejor apoyo de las piernas. Eso sí, como ya hemos comentado en otras pruebas de las «Berg» ’13 se nos engancha, esporádicamente, la bota derecha con el punto de unión del subchasis al bastidor.

La gran joya de esta moto, como de la KTM, es la mecánica de 350 cc. Un motor que arranca perfecto, sólo con botón, pues el sistema a pedal se ofrece en opción, que tiene un fácil trato, nos brinda mucho ingenio y una franqueza en su respuesta que inspira confianza. Esta FE se gana al piloto gracias a su capacidad de sacrificio y de entrega, siempre dispuesta a ayudar en la medida que el piloto lo necesita o espera.

Alfredo Gómez, recientemente proclamado Campeón de España de Enduro Junior, título logrado en su debut en el Nacional de la especialidad, se estrenaba a los mandos de la FE 350. Y lo hacía en su circuito privado de entrenamiento de enduro extremo -¡espectacular!- que tiene en Cercedilla, Madrid, donde realizamos la sesión de fotos. Un escenario diseñado y montado por el propio Gómez, sobre el que vimos que la 350 es una moto imaginativa con gran poder de ejecución. «Así, de serie, va de maravilla -comentaba Alfredo-. El motor es perfecto, corre suficiente, no falla ni da tirones, tracciona… Su nobleza de respuesta aporta mucha confianza, es súper suave y estira un montón. Se puede usar cualquier marcha, que la mueve. Para girar en cualquier sitio puedes ir en la velocidad que quieras, que no se muere la moto. Una gozada en los troncos, las piedras, las ruedas, los saltos… porque tiene un empuje bestial y permite hacer algunas cosas más fáciles que con la 2T. Aunque no es como la Husaberg 250 2T que yo piloto. Me cansa más pues el peso superior de la 350, para enduro extremo, se nota».

Fuera del espacio indoor extremo, practicando enduro normal y al alcance de todos, también hemos percibido esa sensación de que este motor tiene un trato y una respuesta prodigiosos. Potencia en cantidad suficiente, golpe de gas rápido pero controlable y buen sobrerrégimen. Es una mecánica fiel y afectuosa que trialea, curvea, pistea… con efectividad. Eso sí, aunque vale para raids o aventuras por el desierto, una 450 ó 500 resulta más adecuada en ese medio, pues su motor se adapta mejor por su mayor potencia y par, que permite rodar sin tener que estrujar todo el jugo arriba de vueltas. Fantástica la respuesta del embrague aunque, como en la KTM, algunos podéis añorar más progresividad. Nada que objetarle al cambio, que va bien en todos los tipos de uso, incluso en trato extremo.

Una virtud que venimos descubriendo en todas las mecánicas 4T con inyección de KTM y Husaberg es su bajo consumo. En el caso de la FE, con su depósito de casi 10 litros, podemos aguantar por encima de los 110/120 km de recorrido sin repostar, en conducción deportiva pero sin ir a tope.

La parte ciclo se muestra ágil a la par que nerviosa delante –nada que ver con las anteriores «Berg» 4T, más aplomadas-. Destacamos la buena manejabilidad acorde a su peso de 110 kilos en vacío. Verificamos de nuevo que una Husaberg pesa más que el modelo homólogo en KTM, en torno al kilo de diferencia, que sería mayor si en la sueca se montase el arranque a pedal que lleva la austriaca. ¿Motivo de ese kilo? Pues el mayor equipamiento, el depósito más grande, el subchasis con más volumen –que sea de plástico nos hace pensar que pesa menos que el aluminio…-, y quizás la horquilla WP 4CS pese algunos gramos más...

Hablando de esta nueva horquilla con tecnología de cartucho cerrado y cuatro cámaras, existe un cierto bulo popular sobre ella en cuanto a que es demasiado blanda pero lo desmentimos. Esta horquilla trabaja de forma muy constante en todo su recorrido, siendo sensible, cómoda y con tacto, y aunando firmeza con sensibilidad. Para el noventa por ciento de usuarios, perfecta. Para el resto, que compite al máximo nivel, entrena en cronos complicadas y circuitos de cross, entonces sí que se queda algo blanda. Pero es que es una horquilla diseñada para enduro que tiene un primer tacto progresivo y un desplazamiento en compresión hasta el final igual en todo el recorrido, sin durezas, ni topes, ni excesos de fricción. La posibilidad de poder regular la comprensión en una botella y la extensión en la otra es un punto favorable, aunque, como ya vimos el mes pasado en la prueba de la Husaberg FE 250, los cambios de regulación sólo se aprecian a partir de la mitad del recorrido. Para nosotros, como viene de serie, resulta totalmente válida y no hace falta llevarla a un preparador para encontrarnos a gusto. Alfredo Gómez también nos daba su opinión: «la horquilla va bien. En las piedras se va hundiendo siempre a la misma distancia y no tiene rebotes bruscos o una compresión muy dura. Frente a la WP convencional es un poco peor la sensación de hacer tope pero es mejor porque todo el hundimiento es igual. Para correr la pondría más dura. El amortiguador va bien. Lo freno bastante de extensión y de compresión lo dejo de serie».

A Gómez y a nosotros mismos nos ha gustado la respuesta de los frenos potentes y dosificables- así como lo bien dotada que viene la Husaberg, que lo tiene casi todo. Puestos a pedir, le pondríamos el selector de las curvas de encendido, un pequeño protector del disco de freno trasero y, lo que siempre demandamos, también en las KTM, un cortacorriente.

Visto queda. Llamada a ser líder, la FE 350 viene con ganas de guerra. Es muy combativa pero también fiel y afectuosa, por lo que firma rápido la paz.

Lo más

  • Motor amigo
  • Manejabilidad
  • Uso extremo

Lo menos

  • Apertura tapón depósito
  • Sin palanca de arranque
  • Sin cortacorriente

Moto de trato muy agradable y muy exigente consigo misma que no se conforma con cualquier cosa para entablar la amistad con el piloto. A él le ofrece un motor con mucho ingenio junto a una parte ciclo manejable y divertida. Buena combinación endurera. Además, tiene un gran equipamiento.