Los aficionados a las motos en general y al motocross en particular seguramente sepan a la perfección quién es el lucense Jorge Prado, el dos veces campeón del mundo de MX2 que ha batido múltiples récords de precocidad en su disciplina y que, en 2020, está afrontando su paso a la categoría máxima, la de MXGP. No obstante, quizá les suenen algo menos los nombres de Carlos Coloma y Mikel Zabala, desconocidos para los moteros pero muy reputados en el mundo del ciclismo.
Carlos Coloma es uno de los deportistas de mountain bike más reputados en nuestro país, presente en hasta cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos y poseedor de una medalla de bronce conseguida en Rio 2016. A sus 38 años, el ciclista natural de Albelda de Iregua, en la Rioja, sigue activo en la competición internacional, con las miras puestas en los próximos J.J.O.O de Tokio, que finalmente se celebrarán en 2021 tras el aplazamiento por culpa del COVID-19. Además, Coloma ha formado un equipo profesional de mountain bike, el BH Templo Cafés, junto a su compañero Pablo Rodríguez y su pupila Rocío García. La trayectoria deportiva de Coloma ha estado marcada por el apoyo de sus entrenadores Jose Barruetabeña y Mikel Zabala.
Precisamente éste último, Mikel Zabala, formará tándem con Coloma desde ahora en adelante para llevar la preparación física del crossero Jorge Prado. El propio Zabala puede presumir de un currículum impresionante, empezando por su Doctorado en Ciencias del Deporte por la Universidad de Granada, y continuando por su labor como preparador físico del Movistar Team, uno de los equipos de ciclismo profesionales más reputados en el panorama internacional.
La indiscutible experiencia del dúo Coloma-Zabala se hanganado la confianza del piloto español Jorge Prado, sin obviar el hecho de que tanto Carlos como Mikel son apasionados y practicantes asiduos de motocross. No solo eso, pues Zabala incluso compitió a nivel profesional y con grandes resultados, por lo que conocen de primera mano las exigencias y necesidades de la disciplina. Además, el proyecto conjunto también se ha visto facilitado por la relación de ambos con la empresa Last Lap, manager de Jorge Prado desde que era un niño y organizadores del Gran Premio intu Xanadu de MXGP que está previsto disputarse el próximo 11 de octubre en Arroyomolinos, Madrid.
Así explica el propio Jorge Prado el acuerdo de colaboración: «Conozco bien la trayectoria de Carlos y el prestigio de Mikel y soy consciente de que van a aportarme mucha de su experiencia. En el Mundial de MXGP es clave tener una preparación física de primera y sé que ahora cuento con los socios perfectos para seguir dando los pasos apropiados en mi carrera».
La exigencia física en el motocross está haciendo que la figura de los entrenadores físicos hayan ganado una relevancia vital en los últimos tiempos. Así se ha visto en colaboraciones como la de Jeffrey Herlings y el prestigioso preparador americano Aldon Baker -sus pilotos han ganado 19 de los últimos 20 títulos en el SX USA- de hace un par de temporadas, o el actual acuerdo entre Glenn Coldenhoff, piloto oficial Gas Gas, y el expiloto estadounidense Ryan Hughes.
La conexión entre un preparador físico con experiencia en ciclismo junto a un piloto de motocross tampoco es nada inhabitual, como el ejemplo del propio Aldon Baker, exciclista de moutain bike, que desde hace unos años ejerce como entrenador exclusivo para los pilotos KTM y Husqvarna en Estados Unidos. Para Jorge será el tercer grupo de trabajo físico desde que debutó en el Mundial en 2016, contando con Stephan Nausser en su primer año, antes de trasladarse a Roma y estar bajo el plan de Claudio De Carli, manager del equipo KTM Factory.
La conyuntura provocada por el COVID-19 ha derivado en que por ahora el trabajo de Coloma y Zabala con Prado sea de forma telemática, aunque en el futuro se espera poder preparar un plan más concreto de cara al trabajo en pretemporada y también en plena época de carreras.
El entusiasmo por el acuerdo también se refleja en las palabras de Carlos Coloma: «Estoy tremendamente ilusionado con este proyecto tan motivador, no todos los días alguien con tanto talento y humildad decide confiar en ti para seguir formándose. Compartirlo con Mikel Zabala en la parte más clínica, sumado a su experiencia, hace que seamos un tándem muy completo. Trataremos de aportar nuestro granito de arena a la impecable y preciosa trayectoria profesional y personal de Jorge Prado, su familia y equipo, ya que lo que han conseguido hasta la fecha, es sin duda digno de admiración».
También Mikel Zabala expresaba su alegría por el nuevo reto: «Para mí es un reto increíble, además, compartirlo con Carlos es garantía de chispa y emoción en el proceso. Tanto a Jorge como a su familia los seguimos desde siempre, ya que soy apasionado al MX, de hecho junto al ciclismo es el deporte al que he dedicado mi vida, todo ello, aumenta mi ilusión por este proyecto y si además, le sumamos el gran talento que sin duda tiene Jorge, lo convierte en un privilegio. Por todos estos motivos trataremos de acompañar a este grandísimo piloto de la mejor forma posible».
