KTM EXC 400

La KTM EXC 400, fácil de domar. Con la misma tecnología que sus hermanas mayores, la EXC 400 ha sido suavizada para llegar a un sector menos exigente que no busca, ni de lejos, prestaciones puras. Una máquina fácil de domar, pero con un motor lleno y potente.

Texto: M. Nilsson/ Ll. Lurba | Fotos: Ll. Llurba

KTM EXC 400
KTM EXC 400

Ha sido todo un acierto que KTM relanzará la pasada temporada su archiconocida EXC 400. Fue en 2008, en la pequeña localidad sueca de Linköping, donde los austriacos decidieron impulsar nuevamente un modelo que fue consumiéndose, poco a poco, desde que la FIM decidió aumentar la cilindrada de la clase E2 hasta los 450 4T. Inmediatamente, todos los fabricantes y, por supuesto, KTM, decidieron emplear sus esfuerzos en potenciar, perfeccionar y pulir un propulsor más competitivo.

Evidentemente, tal desgaste propició un gran esfuerzo en publicidad, con lo que la EXC 400 quedó en el olvido y dejó finalmente de fabricarse. Sin embargo, y gracias a que en 2008 la firma austriaca equipó a sus EXC 450 y 530 con los robustos motores XC4, los ingenieros aprovecharon la situación para ensamblar un motor totalmente nuevo de 400 4T –derivado del de la 450 EXC–, más dócil, controlable e idóneo para empezar con buen pie en el enduro.

Con lo último…

Aprovechándose de todas las invocaciones que reciben sus hermanas mayores, la EXC 400 ha tenido desde el primer día una mecánica sólida y fiable. No, no destaca por ser una máquina que rivalice con sus hermanas en prestaciones, pero tiene otras cualidades mucho más acordes para pilotos que buscan, simplemente, el placer de montar por el campo.

De entre las novedades de este año, haremos especial hincapié en el esmero que se ha depositado en la fiabilidad de la máquina. Por ejemplo, para impedir el desgaste por abrasión de piezas tan importantes como el embrague u otros piñones del cambio, se han diseñado dos circuitos independientes de aceite, uno para la zona de combustión y otro para el cambio. Asimismo, se ha mejorado el tensor de cadena de distribución hidráulico con una nueva guía garantizando un funcionamiento más suave y se ha reforzado el cambio de marchas –1ª, 2ª, 5ª y 6ª–, para garantizar su seguridad ante condiciones extremas. Por si fuera poco, han perfeccionado el airbox, ofreciendo una mayor protección del nuevo filtro de aire contra la suciedad.

Por otro lado, para facilitarnos su conducción y comodidad, se han realizado unos oportunos ajustes en las suspensiones, que deben asegurar un mayor confort y progresividad. La horquilla tiene un punto justo de dureza y suavidad; absorbe todas las irregularidades con eficacia y se endurece a medida que nuestro grado de exigencia aumenta. El amortiguador, con la aguja del PDS igual al de las SX 2009, tracciona que da gusto y se adhiere mucho más al suelo respecto a la anterior versión.

Domesticada

Gracias al nuevo sistema de compresión que equipa la EXC 400, la moto arranca a la primera incluso en frío. El motor, respecto a su competencia directa, como la Husaberg FE 390, no está tan bien conseguido. Mientras que el modelo que hoy nos ocupa es más perezoso a bajo y medio régimen, la sueca es más alegre y divertida. Sin embargo, no titubea y muestra una entrega de potencia lineal, constante y muy bien educada hasta alcanzar las 7.000 rpm, momento en el que empuja con fuerza y decisión.

Pero no es el propulsor lo que más nos gustó, pues a nuestro entender hubiera estado mejor darle más "chispa" a bajo régimen. La parte ciclo, como en cualquier KTM, es excelente. El chasis, que ya de por sí tiene las geometrías idóneas para moverse con rapidez por cualquier terreno, facilitando nuestro pilotaje aunque seamos algo torpes. Ahora la pipa de dirección se ha colocado 10 mm más abajo y, consecuentemente, el asiento y el depósito también han quedado 10 mm más cerca del suelo mejorando el reparto de pesos y asegurando un mayor control de la rueda delantera. Se aprecia una mayor maniobrabilidad en senderos y trialeras, y un mejor aplomo a altas velocidades.

Por su parte, los frenos montan pinzas Brembo de última generación como la de las SX’09. Son más ligeras y compactas y nos procuran un mordiente sin igual. Una extraordinaria potencia y control de la que no podrá alardear el disco del tren trasero, ya que se muestra demasiado agresivo y cuesta hacerse con él.

Sea como fuere, estamos frente a una máquina destinada a pilotos que buscan un motor lleno y potente, pero fácil de domar y controlar. Sin duda, KTM ha vuelto a acertar al seguir confiando en un modelo que, en su medida, busca el equilibrio justo para un usuario práctico y sin pretensiones.