Un casco dañado no ofrece el nivel de protección para el que está diseñado, por lo tanto de seguir con su uso podría generar un riesgo de seguridad. Además, a veces, aunque el aspecto exterior no presente desperfectos graves, más allá de un arañado o el estallido de la pintura, las fuerzas del impacto pueden haber modificado la estructura interna de la calota exterior y/o la interior, lo que haría que en caso de una posterior caída no ofrecería la misma seguridad. Por eso, si sabemos que el casco ha llevado un golpe fuerte, no debe caber la duda que la acción más adecuada es sustituirlo por uno nuevo.
El fabricante sudafricano Leatt está concienciado con esta problemática y también con el mal hábito de los usuarios de no sustituir su casco víctima de un accidente por cuestiones de presupuesto. Por eso, lanza un llamativo Helmet Replacement Program (Programa de sustitución de casco) para promover esta sana práctica ofreciendo descuentos significativos a sus clientes.

Los propietarios de un casco off road Leatt que quieran sustituir su unidad solo tienen que acceder a la web de la marca y leer las instrucciones, que consisten en una serie de preguntas básicas para iniciar la solicitud, indicar el modelo de casco, añadir unas cuantas fotos que muestren los daños y dejar una información de contacto. Los responsables de Leatt se pondrán en contacto con el usuario ofreciéndole la renovación de su casco a un precio rebajado. El descuento puede llegar hasta el 40 % en un casco nuevo que remplace a uno dañado con menos de tres años de uso.
La marca refuerza así su compromiso con la seguridad, una de sus máximas premisas desde su fundación por parte del Doctor Leatt cuando revolucionó el segmento de las protecciones off road con el diseño del primer collarín cervical. Posteriormente, la compañía extendió su filosofía a muchos otros elementos de protección como petos, rodilleras, botas y cascos. En estos últimos destacan soluciones avanzadas como las turbinas 360º, un sistema de protección frente a impactos angulares que reduce las fuerzas de rotación en un 40 % y en un 30 % las fuerzas lineales asociadas a la generación de conmociones cerebrales. Un gran avance que además se aplica a todos los cascos Leatt, desde los modelos de alta gama como los 9.5 y 8.5, hasta opciones más accesibles como los 7.5 y 3.5.