Hace unos meses publicamos el artículo «hermanos del barro», en el que citamos muchos casos en los que la pasión por el «off road», y el talento para despuntar, era compartida por familiares hermanos. Pero, incluso en esos casos, el auténtico origen de los genes trialeros, crosseros o endureros, hay que buscarlos una generación antes, en sus padres. Porque ya se sabe, de tal palo, tal astilla…
Kari y Santtu Tianen.
La realidad es que encontrar a padres e hijos que compartan la afición por la moto de campo no resulta algo tan inusual, sino más bien todo lo contrario, ya que la vía familiar, sobre todo de padres a hijos –aunque también de tíos a sobrinos-, es el medio más habitual para trasmitir los genes off road. Algo que tiene bastante lógica, ya que es bastante difícil que un niño pequeño se haga con su primera moto de campo, de no ser porque se la compren sus progenitores. Ahora bien, una cosa es que un hijo comparta con su padre la afición por la práctica del trial, el enduro o el motocross, y otra que haya heredado también los genes que le permitan pilotar con similar destreza y llegar a triunfar en competición. Casos como éstos últimos, son bastante más inusuales de encontrar.
Kari y Santtu Tianen.
Familia Everts.
El hijo y el padre
Entre las sagas «off road» hay una que sin duda destaca como la más exitosa de la historia, y no es otra que la de los Everts, Stefan y Harry. Los belgas suman nada menos que 14 títulos mundiales –diez, Stefan, y cuatro, Harry-, y la friolera de 126 victorias en los Grandes Premios -101 Everts «junior», y 25, Everts «senior»-. Además, de sus éxitos en competición, los Everts también han sido una gran influencia en la propia evolución del motocross, siendo Harry uno de los primeros pilotos en profesionalizar la preparación física –junto a otros pilotos belgas de su época-, y Stefan, imponiendo un estilo de conducción -siempre en pie y aprovechando muy bien las inercias-, que es el «abc» de muchas escuelas de pilotaje actualmente.
El peso de los Everts también ha sido notable en la industria del sector, como pilotos oficiales para múltiples marcas –Harry, para Bultaco, Puch, Suzuki y Husqvarna; Stefan, para Suzuki, Kawasaki, Honda, Husqvarna y Yamaha-. Tras colgar las botas, el «72» también ha tenido una prolífica trayectoria como mánager, primero en KTM, y actualmente en el Suzuki MXGP World Team, mientras que Harry ha estado trabajando como entrenador de jóvenes pilotos en diversas escuadras. Por si fuera poco, la tradición se ha extendido a la tercera generación, la del nieto, Liam Everts, con buenos resultados a nivel internacional -12º en el Mundial Junior de MX 65 en 2015-, aunque sin el mismo éxito por ahora que sus progenitores.
Familia Everts.
Joël y Greg Smets.
La riqueza del motocross belga no se reduce solo a los Everts, pues otra pareja de padre e hijo destacados lo han sido los Strijbos, Dave y Kevin. El primero fue Campeón del Mundo de 125 en 1986 y ostenta 27 victorias mundialistas, mientras que Kevin se unió al club de ganadores la temporada pasada, al imponerse en Lommel, Bélgica, además de ser uno de los más veteranos en MXGP. También desde tierras flamencas, los Martens, Jacky –Campeón del Mundo de 500 en 1993-, y su hijo Yentel, piloto puntero en el Europeo 300 -6 triunfos-, pilotando para el equipo Husqvarna Factory de su padre. ¿Más belgas? Por supuesto, con otro piloto mítico como lo fue Joël Smets, 8 veces Campeón del Mundo de 500 y MX3, cuyo hijo Greg también compite en el Europeo de MX300, habiendo logrado el 11º puesto en la cita de Alemania –el padre fue un maestro con las 4T de gran cilindrada, pero al hijo parece que le van más las 2T…-.
Joël y Greg Smets.
Mickaël y Zachary Pichon.
En el resto de Europa también hay familias «crosseras» de renombre, como por el ejemplo los franceses Pichon, con Mickaël, dos veces Campeón del Mundo de 250, además de ser uno de los pocos europeos en triunfar en los estadios de supercross norteamericanos –Campeón Costa Este de SX 125 en 1996 y 1996-. Su hijo Zachary, de 16 años, ha destacado en los certámenes infantiles en Francia y en el Europeo desde hace unos años. Tras pasar por EMX125 en 2017, Pichon compite en EMX250 dentro de la escuadra oficial Suzuki, teniendo como «jefe» a Stefan Everts, el que fuera rival de su padre Mickaël.
Mickaël y Zachary Pichon.
Corrado y Marco Maddii.
En Italia, encontramos a los Maddii, Corrado y Marco. El padre fue un piloto puntero en el Mundial durante la época de los 80 -Subcampeón de 125, en 1982 y 1984, con Gilera y Cagiva, respectivamente-, mientras que Marco se proclamó Campeón del Europeo de 300 en 2015 con una KTM, y su padre como mecánico –es uno de los técnicos de prestigio-. En el norte de Europa también encontramos a los suecos Tianen, con el endurista y dakariano Kari y su hijo Santtu, quien llegó a disputar el Mundial, y también a los Kytönen, con Vesa y su hijo Rony –compite en el Europeo-.
Corrado y Marco Maddii.
Bogomir y Tim Gajser.
En el sur del Viejo Continente, desde Eslovenia, la actual estrella de MXGP, Tim Gajser, heredó su pasión por el cross de su padre Bogomir, que llegó a competir a nivel internacional, incluso no hace mucho, pues desde 2010 a 2017 ha tomado parte en el Mundial de Veteranos –su mejor resultado fue en 2011, cuando terminó 5º en Matterley Basin, Inglaterra-.
Bogomir y Tim Gajser.
Familia Craig, Mike y Christian.
Y en el otro lado del océano Atlántico también ha habido ilustres casos de padre e hijo exitosos en los circuitos de barro, como el multicampeón americano Donnie Hansen, cuyo hijo Josh también logrado victorias en los estadios; la familia Craig, con Mike –larga trayectoria de 15 años corriendo en SX y MX- y su hijo Christian –actual piloto de Honda HRC-; y también los Deegan, con la estrella del freestyle, Brian –llegó a ganar una final de 125 en SX-, y su primogénito Haiden, que pasa por ser una de las mayores promesas de la escena amateur yanqui y que incluso ha logrado completar su primer «backflip» con solo 10 años –hazaña con la que se ganó el apodo de «Danger Boy»-. Brian también tiene un segundo hijo que atender en las carreras, el pequeño Hudson –ha corrido en la KTM SX Junior Cup-.
Familia Craig, Mike y Christian.
Paul y Jack Edmondson.
En la disciplina del enduro también hemos encontramos «dinastías» ganadoras como la de los británicos Edmondson, con el gran Paul, cinco veces Campeón del Mundo de Enduro -1989, 1990, 1993, 1994 y 1996-. Dos décadas más tarde, su hijo Jack Edmondson busca hacerse también un hueco entre los mejores del todo terreno, habiendo dejado ya buenas credenciales para ello, tras proclamarse Campeón del Mundial Junior en 125 la temporada pasada 2016, y que actualmente está combinando su participación en los certámenes de enduro europeos, sobre todo el británico que organiza su padre, con los estadounidenses –corre, como piloto Husqvarna con una 125 en el GNCC de cross country, como ya hiciera su padre años atrás-. Además, en los ISDE de Navarra de 2016, Jack Edmonson debutó en la competición por naciones treinta años después de que lo hiciera su padre Paul.
Paul y Jack Edmondson.
Familia Lampkin.
También desde Inglaterra, pero en la disciplina del trial, encontramos uno de los dúos padre/hijo que más se aproximan al palmarés de los Everts, y no es otro de los Lampkin. Martin –D.E.P- abrió el camino de la saga logrando numerosos éxitos en la década de los 70 y los 80, es las que destacó como una de las primeras estrellas del trial en particular y del «off road» en general. Hasta tres títulos mundiales, y otros dos continentales –todos, con Bultaco-, logró Lampkin «senior», además de varias victorias en los Scottish. Éxitos que fueron superados más tarde por su hijo Doug, llegando a ser el piloto más laureado de la historia –hasta la era de Toni Bou-, con siete títulos mundiales «outdoor» -todos consecutivos- y otros cinco «indoor». Y acaba de aumentar su récord de triunfos en los Scottish con once victorias, el mejor de la historia.
Familia Lampkin.
Alfredo y Sandra Gómez.
Dinastía
Dentro de nuestras fronteras también hay numerosos casos de transmisión de genes «off road» entre padres e hijos. El apellido Barragán vuelve desmarcarse como una auténtica dinastía en motocross, con Jesús Barragán y sus hijos, Jonathan y Jesús -que fallecía el pasado mes de octubre-. Jesús «padre» y Jonathan «hijo», son de los pocos dúos familiares que han logrado ser Campeones de España de MX –«JB7» de cross y de enduro-. Además, el tío de «JB7», Juan José Barragán –múltiple Campeón de España de MX y SX- también trasmitió su pasión a sus hijos Christian y Deniss.
En la escena del trial también encontramos un ilustre apellido en la zona centro, el de los Gómez, Alfredo y Sandra, que poca presentación necesitan, pero cuya afición inicial al trial proviene de su padre Mariano –también destacado en su palmarés trialero, incluidas temporadas de éxito con clásicas-.
Alfredo y Sandra Gómez.
Familia Cros.
Cataluña también ha sido muy prolífera en la sucesión de sagas, como las tres que se pueden presenciar actualmente en el Campeonato de España de Motocross, con Joan y Joanet Cros –Pluricampeón de España de Supercross-; Toni –Campeón de España MX Open/500 en 1980- y Nil Arcarons –Campeón de España MX2-; y Pepe –gran trialero, top 10 en el Nacional, regente de BR Motos- y Nil Bussot –piloto Husqvarna en MX1 y en el Europeo MX250-. Otro dúo, llegado desde Alicante, con el mítico Luis López «Luisake» -Campeón de España de MX (1990,´91,´92) y SX (1988,´89), en la época gloriosa frente a su paisano Pablo Colomina-, a quien ahora ha sucedido su hijo Luis López Gómez.
Familia Cros.
Familia Rial.
Y un auténtico cuarteto, desde Vigo, con Francisco Fernández Rial –todo un mito, aunque sin títulos nacionales-, y sus tres hijos, Rubén –Campeón de España Mx 85 & MX125 y exitoso ahora en el Europeo MX 250)-, Sergio y Javier. El relevo también se mantiene en otras generaciones posteriores como los jóvenes Víctor Alonso –hijo del Pluricampeón de España MX/SX Josep Alonso, que corre en cross y en velocidad-, Samuel Nilsson –Mattias, Campeón de Europa MX, es su padre- y los Arriazu, de nombre Hugo ambos –el padre destacó en freestyle con quads-.
Familia Rial.
Familia Soler.
Los bosques españoles también han visto montar y competir en moto a padres e hijos de distintas épocas, como los Llobet, Daniel «padre» y Daniel «hijo», los Álvarez –JL, conocido por sus locos Dakar en quad, y su hijo Joel (Campeón de España de quads, que regenta ahora las instalaciones de Panwi en Madrid)-,los López, Pepe –Campeón de España de Enduro, gran pilotos de raids, probador de MOTO VERDE muchos años- y Marcelo –corrió enduro aunque ya no compite-. O la gran familia Soler, con Estanis –Campeón de España de enduro- y su hijo Pau –destacado piloto de enduro (Campeón de España Junior), y raids, con varios Dakar a sus espaldas, ahora organizador de la Bassella Race1-.
Familia Soler.
Nani Roma y su hijo.
Por último, destacar un caso singular como lo es el de Marc Roma –corre en cross/enduro-, con ración doble de genes «off road», por parte de su padre Joan Nani Roma –Doble ganador del Dakar, en coches y motos, así como Campeón de España de Enduro y Rally T.T.- y también de su madre Rosa Romero –Ingeniera Técnica de Telecomunicaciones,bien conocida por ser piloto de enduro y, sobre todo de raids, con tres Dakar terminados-.
No son todos los que hay, alguno se nos ha podido escapar, pero sí son todos los que están. La pasión off road se transmite de padres a hijos, sin duda.
Nani Roma y su hijo.