De Toni Bou hemos escrito mucho y, casi siempre, para hacerlo de una victoria detrás de otra. Parece que nunca se cansa, que nunca baja la guardia y ayer en Niza pudo recoger los frutos de más trabajo duro y de una constancia admirable: el 21º título mundial de trial. Aunque le servía con superar la fase de clasificación, Bou llegó a la final sin penalizar ni un solo punto.
“Ha sido un título con muchísima presión. Incluso habiendo ganado las tres primeras carreras, estaba obligado a pasar a la final y no cometer errores, porque la fase de clasificación era muy fácil y cualquier fallo hubiera costado mucho de recuperar. Pasamos nervios, pero lo hemos conseguido otra vez, así que quiero agradecer al equipo el gran trabajo que ha hecho, que ha sido fantástico”, comentaba Toni al término del evento. Y aunque para nosotros, que lo vemos desde fuera, nos pueda parecer sencillo al haber conseguido cuatro de cuatro, Toni subrayaba que “desde fuera es lo que puede parecer pero, siendo sólo cuatro carreras, llegábamos a la última obligados a pasar a la final. Ya en Marsella conseguimos una victoria muy ajustada, sólo por un punto, y si hubiese ganado Adam Raga, hubiéramos estado obligados a jugarnos el título en la última prueba”.
Después de tantísimo títulos, uno se comienza a preguntar cómo es capaz de mantenerse motivado para continuar al máximo año tras año. Y Toni, aunque no nos cuenta cuál es el secreto, nos da una pista:
“La clave es muy difícil de decir, y si la supiera tampoco la diría. Disfruto cada día de lo que hago, me encanta mejorar y soy muy exigente con la moto y como deportista. Esto me ha permitido llegar a 30 años en un grandísimo momento y todavía puedo seguir mejorando”.
También tuvo palabras para la próxima temporada que y es que, con un nuevo organizador, el mundial de trial indoor sufrirá modificaciones importantes a partir de la próxima temporada:
“Hay novedades para el año que viene y veremos cómo evoluciona todo, porque hay un promotor que quiere cambiar muchísimo el sistema. Creo que hay una parte positiva y otra peligrosa, porque creo que se necesita un cambio, pero lo que hay que buscar es que sea un gran espectáculo y que el público se divierta”.
Sólo nos queda rendirnos ante el talento de este prodigio del equilibrio y disfrutarlo cuanto podamos. Felicidades, Toni, por convertirte una vez más en un ejemplo a seguir como deportista y hacernos ver que a veces lo imposible, se puede conseguir.
