Es la sexta vez que Aleix Espargaró logra la pole position en MotoGP, pero ninguna otra ha sido como ésta, especialmente después de que el jueves comunicara que esta iba a ser su última temporada en activo, y que sería la última vez en la que competiría en el circuito que lo vio crecer.
Espargaró se había mostrado muy activo en los entrenamientos tras haber batido el récord de la pista, pero no atrapó la atención en la primera tanda de la Q2. Allí el protagonista fue Pecco Bagnaia, rapidísimo, por delante de Pedro Acosta y Jorge Martín, pero no lo suficiente para mejorar el impresionante registro conseguido por Fabio Di Giannantonio en la Q1, donde acababa de establecer el nuevo récord del circuito, con 1’38”208. En esa primera salida, Bagnaia se quedó a sólo 13 milésimas y dejó claras sus intenciones.
Con el segundo neumático Bagnaia mostró una estrategia decidida. Mientras que los otros favoritos, como Martín o Espargaró, agotaban el tiempo en el box, apurando hasta salir a falta de sólo cuatro minutos y medio, Bagnaia rodaba a ritmo, con la intención de sacar incluso tres vueltas si era necesario al neumático blando.
Para sorpresa de todos, Martín se fue al suelo en la primera tentativa con el segundo neumático, cayendo en la curva 5 -la misma en la que se había caído Marc Márquez en la sesión libre de la mañana-, y Franco Morbidelli, que iba a su zaga, también se fue al suelo saliendo de la curva, protagonizando un extraño incidente. La bandera amarilla hizo que cancelaran la segunda vuelta de Bagnaia, pero su acertada estrategia le permitió guardarse un último cartucho.
Para entonces, Espargaró ya se había situado segundo, a 24 milésimas de Bagnaia, en una vuelta casi perfecta. La mejor, se la guardó para el final. En un recorrido perfecto, Espargaró mejoró a Bagnaia y marcó 1’38’190, logrando la pole position y nuevo récord del Circuit de Catalunya. “La mejor vuelta de mi vida”, dijo Espargaró ante los micrófonos de MotoGP. Desde luego que sí.
Bagnaia lo intentó en ese último giro pero no pudo mejorar y se aseguró una efectiva segunda posición, por delante de un inesperado Brad Binder, que mejoró mucho con su último neumático, sacando de la primera línea a Acosta. Tras él quedaron Di Giannantonio, que progresó después de haberse exprimido al máximo en la Q1, y un decepcionado Martín, que a pesar de su error salvó los muebles y tomará la salida desde segunda línea. Detrás quedaron Raúl Fernández, Alex Rins, Jack Miller, Franco Morbidelli, Enea Bastianini, y un quejoso Maverick Viñales, que no estuvo a gusto en toda la sesión.
Por segunda vez consecutiva, Marc Márquez ha vivido los problemas derivados de no acceder directamente a la Q2. La primera sesión clasificatoria era un regalo envenenado, porque reunía a pilotos que tendrían que tener su sitio asegurado ya en la Q2, como los hermanos Márquez o los pilotos del VR46. Los Márquez realizaron una estrategia que no terminó de funcionar. Alex hizo de liebre a su hermano en las dos salidas, pero no consiguieron el objetivo de la clasificación, sorprendidos por la respuesta primero de Raúl Fernández, con récord, y después Fabio Di Giannantonio, que mejoraba el registro en los últimos segundos de la sesión y mandaba a Marc a la tercera posición.
Y aún hubo tiempo para que Alex consiguiera completar una vuelta –le cancelaron dos registros- y terminara superando a su hermano, para ser 3º de la Q1 y 13º en parrilla, con Marc 14º. Una vez más, A Marc Márquez le tocará jugársela en la salida, arrancando desde quinta línea de parrilla.
Pasados unos minutos, en una posterior revisión de las cancelaciones de vueltas por la bandera amarilla de Martín y Morbidelli, se decidió restituir el tiempo anulado a Raúl Fernández, lo que le coloca en tercera posición, haciendo que pierdan una posición Binder, Di Giannantonio y Martín, que de esta forma tendrá que arrancar desde tercera línea de parrilla.