Segunda victoria en casa en MotoGP, pero ya sabías lo que era ganar en en la pista gaditana en 125 y 250. ¿Una victoria siempre sabe igual o cada una es diferente?
"Hombre, la verdad es que cada victoria es diferente y cada una tiene su momento, pero, sin duda, todas son un gran día si lo consigues delante de tu afición, ya sea en 125, 250 y MotoGP. Luego ya se le da la importancia que tiene cada categoría. Pero evidentemente si por lo que fuera no lo hubiéramos conseguido, estando toda la afición allí, el Rey y demás, hubiera quedado escrito que ese día no lo conseguimos, con lo cual ha sido una victoria muy importante".
¿También después de la lesión de pretemporada habrá tenido un sabor especial?
"Imagínatelo. Salíamos con unas expectativas no muy buenas y, sin duda, no muy bien preparados en todos los sentidos, ganar la segunda carrera es algo fantástico para nosotros".
A ti además te gusta ganar machacando, con márgenes grandes, de hecho tienes el récord. ¿Te gusta ganar en solitario o no tendrías problemas en pelear hasta la última vuelta?
"Me gusta ganar así, pero también me gusta ganar de la otra manera. Mientras gane, no me importa cómo. Hay carreras que se pueden ganar así y en otras a lo mejor sólo acabas en el podio. Está claro que las de grupo son más emocionantes y si al final lo consigues pues te sabe mejor".
También tiene que darse la situación y que todo acompañe porque el año pasado en Barcelona no pudiste ni entrar en la pelea…
«Sí, estábamos ahí, pero la moto no me permitía más que mirar la carrera y eso no es una sensación muy buena. Porque la gente que ve la carrera se cree que estás esperando y al final no puedes hacer nada. Yo podía mantener el ritmo, pero no podía atacar».
Bueno, quedan muchas y además Montmeló es el único circuito español que te queda en MotoGP…
«Es verdad, a ver este año".
La caída de Sepang llegó en el peor momento. ¿Qué pensabas mientras los demás estaban entrenando y tú en casa? ¿Seguías los tiempos por Internet?
"Estuve siguiéndolo e intenté estar lo más conectado posible con el equipo para no perder la corriente y no relajarme. Si hubiera sido noviembre a lo mejor sí me habría relajado más, pero tenía que estar en tres semanas listo y no podía relajarme mucho. Fueron tres semanas muy largas, trabajamos mucho y, sin duda, que todos me ayudaron mucho para lograr llegar en el plazo que nos habíamos marcado".
¿Sabes ya por qué te caíste?
"Sí, lo descubrimos rápido, pero no lo dijimos. Pero no estábamos seguros hasta que probamos en Jerez y Qatar. Ahí fue cuando decidimos que si no podían solucionar ese problema grave teníamos que recuperar las motos del año pasado".
En esa semana HRC se puso las pilas a tope y te trajo un chasis nuevo…
"Sí y a partir de ahí el problema mejoró y por eso me decanté claramente por la moto nueva. Pero había que tener la de 2007 por si no funcionaba, porque date cuenta que sólo había siete días descontando dos de viaje".
Eso te ha demostrado el poder de HRC. Pero lo que querrás es que no se relajen ni un pelo…
"Evidentemente, pero no sólo HRC, también Michelin. Tienen que seguir trabajando a tope y no despistarse, al igual que yo no me he despistado".
Qatar fue una sorpresa para todos. ¿También para ti?
"Era muy difícil porque tuvimos problemas en los entrenamientos. De hecho, menos uno, parecía que todos teníamos problemas. Luego la carrera fue un poco diferente, pero empujamos al máximo. Fue un podio con sabor a victoria, porque no conocía la moto y los neumáticos eran los que me aconsejó Michelin. Por lo que todo eran incógnitas, la moto no había hecho ni un simulacro y como viste al final me quedé sin gasolina, y aunque las gomas aguantaron fui más despacio que otros".Si quieres leer la entrevista íntegra, la puedes encontrar en el número 2.094 de MOTOCICLISMO que está esta semana en tu kiosco.
|