Ana Carrasco: Debemos encontrar ese segundo que nos falta

En su primer año Ana se convirtió en la primera mujer española en puntuar en el Mundial y copó muchos titulares en la prensa. Esta temporada las cosas no le están yendo como tenía planeado. La murciana no se rinde y volverá a hacer ruido.

José G. Maroto. Fotos: Gold & Goose

Ana Carrasco: Debemos encontrar ese segundo que nos falta
Ana Carrasco: Debemos encontrar ese segundo que nos falta

Ana Carrasco llegó al Mundial de la mano del Calvo Team como compañera de Maverick Viñales. Mientras su compañero ganaba carreras y no se bajaba del podio, Ana poco a poco se fue haciendo un sitio y en la segunda mitad de temporada cada vez se acercó más a los puntos. Finalmente lo logró en el Gran Premio de Malasia, después destacó en los entrenamientos en Phillip Island y en Valencia luchó hasta el final por la sexta posición y terminó la carrera octava. A pesar de todo encontrar un equipo para esta temporada fue muy complicado. Al final llegó a un acuerdo con el RW Racing que dirige el ex piloto Hanns Spaan, pero Ana no se ha adaptado a la Kalex, una moto difícil. Al cierre de esta edición de la revista, la participación de Ana en Indianápolis estaba en duda por discrepancias con el equipo. De nuevo se le complican las cosas a la piloto de Cehegín, pero como reza el titular de esta entrevista, Ana es una luchadora, y seguirá peleando para estar en el Mundial, pero no por simplemente estar...

De terminar tu primer año luchando por estar entre los 10 primeros y con una gran carrera en Valencia, has vuelto a empezar otra vez de cero. ¿Tanto ha cambiado?
«Sí han cambiado mucho las cosas, ahora está como el año pasado al principio. La verdad es que estamos rodando más rápido, pero al final todo el mundo está rodando más rápido que el año pasado. Yo no me encuentro a gusto con la moto, pero estamos trabajando para intentar conseguir lo que necesito para ir deprisa. Esta moto es mucho más grande que la KTM y me cuesta mucho hacerla que gire, yo no soy un piloto muy agresivo y no me deja llevar la línea que tengo que llevar. Eso es sin duda lo que más me está costando y hasta que no encontremos el sitio o que la moto me empiece a ayudar un poco más va a ser imposible, porque unas veces va bien, otras veces va mal, pero nunca termina de ir como yo quiero».

Lo que yo he notado es que has madurado mucho. El año pasado terminabas el sábado vigésimo quinta y casi no podíamos hablar contigo del cabreo que tenías. Esta temporada te estas tomando las cosas con más calma…
«Bueno al principio de año también me enfadaba bastante, pero desde la tercera carrera vi que valía para poco, al final todo el mundo se acostumbra, tienes que seguir trabajando todo lo que puedas, pero si no hay más de dónde sacar es imposible. Siempre estamos más o menos cerca de la cabeza, pero aquí un segundo te hace estar muy atrás. Tenemos que encontrar ese segundo que nos falta, pero el problema es que no sabemos cómo».

¿Kalex te ha traído cosas nuevas para ayudarte a que la moto gire mejor?
«Bueno pocas cosas, sobre todo el equipo Aspar y Marc VDS son los que más cosas están probando. A mí me llegó en Mugello una modificación en el chasis que mejoró un poco un problema que teníamos en la entrada, pero seguimos teniendo muchas dificultades. El equipo de Aspar está probando muchas cosas, pero hasta que no tengan algo que claramente funcione mejor a nosotros no nos va a llegar».

¿Hablas de cómo van las cosas con tu paisano Juanfran Guevara?
«Sí, hablamos mucho, pero su equipo es otra historia, tienen muchos más recursos para probar cosas funcionen o no, pero nosotros hasta que no esté claro no podremos tenerlo».

¿Cómo es la Kalex? Porque la principal diferencia con la KTM que llevabas el año pasado es el chasis, ¿no?
«La moto es estable, pero para mi gusto es demasiado rígida. El chasis es parecido al de la Moto2 y es tan rígida que entrando hay problemas y luego cuesta muchísimo hacerla girar, en las curvas rápidas tiene muchísima estabilidad, pero curvas rápidas en un circuito hay tres… En las demás te vas matando. Cuesta mucho entrar con el freno porque se cierra de delante y cuando vas con alguien también es complicado y no puedes seguirle porque siempre tienes que frenar un poco antes. Los demás pilotos frenan con una presión de 14 kilos en la maneta, nosotros como mucho a 11 porque si no la perdemos… Así es muy difícil porque cuesta mucho girar. Juanfran, por ejemplo, es un poco más agresivo y la lleva un poco mejor, pero a mí no me deja ir por la línea y no puedo».

¿Qué os queda por probar?
«Desde la pretemporada hemos probado todo y hemos corregido algunos problemas, pero nos falta mucho para poder plantar cara a los demás».

¿Qué tal la experiencia de estar en un equipo extranjero?
«Bueno, estoy aprendiendo otro idioma y eso está bien. Aunque también es cierto que sin hablar el mismo idioma es más difícil coger  “feeling" con el técnico y explicarte bien. Pero tanto ellos como yo estamos poniendo de nuestra parte para mejorar en este aspecto».

Lo que todos tenemos claro es que se nota mucho estar en un equipo potente a en un equipo normalito como el que estás este año. ¿Es eso así?
«Claro. La forma de trabajar es totalmente distinta. Mi equipo del año pasado fue campeón del mundo y este año es uno de los tres mejores de la categoría. Luego hay equipos más normales… Yo solo he estado en estos dos y no conozco el nivel de los demás, pero sí que se nota, se nota mucho».

En tu primer año recuerdo que muchas veces terminabas enfadada porque los demás pilotos no te respetaban en pista por ser una chica. ¿Ha cambiado la película esta temporada?
«Bueno sí que cuando vas rápido te respetan más. El año pasado a final del campeonato cambiaron muchas cosas, pero este año la verdad es que no estoy teniendo muchos problemas, pero es porque la gente todavía se acuerda de que he ido rápido. De momento no me quejo».

¿Pero el objetivo será hacerlo bien de aquí a final de año para quedarte otra temporada más en el Mundial?
«Está claro, necesito hacer algún resultado para poder cambiar de equipo o seguir en este equipo si cambian de moto o lo que se vea, pero sí necesito hacer algún buen resultado para poder tener opciones».

También, entre comillas, te ayuda el hecho de que Kalex no es la moto de referencia en Moto3…
«Kalex está un poco por debajo de las demás, el año pasado con Folger sí que funcionaba esta moto, pero si miras el resto, estaban más o menos como estamos todos este año. Es muy difícil, aparte este año hay muchas motos oficiales de KTM y Honda y así es más complicado aún».

¿Y qué sería para ti un buen resultado?
«Los puntos, estar en los puntos. Más atrás o más adelante, pero coger puntos. El objetivo a principio de año era coger más puntos que el año pasado, pero a estas alturas lo veo difícil».

El cuarto puesto de Loi en Argentina ha sido el mejor resultado de Kalex en Moto3 esta temporada, pero después ha estado muy atrás y hasta cambiando a una KTM no ha logrado mejorar. Tanto es así, que el equipo le ha bajado de la moto… ¿Crees que hizo bien cambiando?
«Yo creo que hacer el cambio no fue bueno, porque al final es presión para el piloto. Él era quien decía que la moto no iba y que quería una KTM, pero te la ponen y la presión te la has puesto tú solo…Y por eso fue más lento, solo por la presión que tenía encima. Además, porque Miller o Fenati vayan rápido con una KTM, no tiene por qué ser igual para ti. Yo sí lo puedo decir porque la he llevado, pero él no lo sabía».

¿Y si a ti te pusieran una KTM en la próxima carrera?
«¡La cojo fijo! Pero yo sé lo que es una KTM. Pero si me dicen te pongo una Honda o una Mahindra, no lo haría porque no las conozco».