El piloto francés, Fabio Quartararo, reflexiona en motogp.com sobre su primera toma de contacto en la categoría reina como el piloto más joven de la parrilla de MotoGP.
"La primera vez que hablé al respecto con mi manager fue el lunes después del GP de Holanda. En ese momento, me acababa de decir que podría existir la posibilidad de pasar a MotoGP. Tomamos pasos hacia ese sueño todos los días, y se hizo realidad en Sachsenring, donde acordamos un acuerdo con el equipo".
Este proyecto mantiene al francés muy ilusionado, y aclara que cuando su manager le dio la noticia, no lo creía. “Honestamente, no pensé que tendría oportunidad de subir a MotoGP esta temporada. Pero una vez que se hizo el primer contacto, sabíamos que este equipo pelearía de inmediato para ser el mejor equipo satélite con un personal técnico muy profesional y una atmósfera muy positiva, por lo que no dudé en aceptar el desafío. Las cosas progresaron cada día, pero obviamente hasta que firmé el contrato no pude relajarme".
El paso de Moto2 a MotoGP supone un significativo cambio tanto físico como mental para muchos pilotos: “comencé a trabajar más específicamente en mis brazos, pero cuando me subí a la moto MotoGP no fue tan física como esperaba. Eso no significa que no tenga trabajo que hacer este invierno para estar lo más preparado posible para ir a la pretemporada y luego a los Grandes Premios".
Fabio aprovechó los test de Valencia y Jerez para subirse a los mandos de su nueva Yamaha YZR-M1. Por ahora, tiene buenas sensaciones en MotoGP y todo indica a que su adaptación a la nueva categoría no será muy larga.
“Fue una sensación muy extraña. Estaba un poco ansioso, no me sentía cómodo. Una vez que me subí a la recta y pude sentir el poder que tienen estas motos ¡Eso fue espectacular! La moto seguía rodando en sexta marcha. ¡Esa fue una de las rectas más divertidas de mi vida! Alcanzas los 300 km/h muy rápidamente. Poco a poco me fui acostumbrando a la velocidad, aunque aún me queda camino por recorrer. Pero definitivamente lo más llamativo fueron los frenos de carbono. Llegas 50 km/h más rápido que con una Moto2 y los puntos de frenada son casi los mismos; es increíble".
Llegar a MotoGP implica concentración extrema en pista, lugar donde la personalidad y gestión de la moto se convierten en tus principales aliados. Respecto a su estilo de conducción, Fabio considera que necesita entrar más rápido en las curvas, pero esto es algo que, según el francés, conseguirá “poco a poco".
La convivencia con el nuevo equipo ha sido un pilar fundamental en su primera toma de contacto con la categoría reina. “Somos un equipo nuevo, pero con profesionales muy experimentados en el Mundial, que al final del día es lo más importante. Las primeras pruebas salieron muy bien, me sentí muy cómodo con todo el equipo. Tengo muchas ganas de terminar las vacaciones de invierno para que podamos volver a trabajar juntos".
Hasta el inicio del Mundial, Fabio tiene en mente descansar y pasar algunos días con la familia, especialmente en Navidad. “Después de eso, tengo planeado un duro invierno, con un programa de entrenamiento muy físico, para asegurarme de que estoy listo al 100% en febrero, cuando comienza la pretemporada nuevamente en Sepang", lugar caracterizado por los aficionados a las dos ruedas y una ocasión irrepetible para conocer a sus fans: “Los aficionados se pusieron detrás de los pilotos de Malasia durante el Gran Premio. Estamos entusiasmados de volver allí ahora y sentir su apoyo, de poder conducir frente a ellos con los nuevos colores en nuestras motos. Será una ocasión muy especial para el equipo".
