Llegar al GP de Austria hasta este año ha sido sinónimo de victoria de Ducati. Andrea Iannone estrenó el palmarés del renombrado Red Bull Ring en 2016, en la vuelta del trazado centroeuropeo al Mundial. Un año después la victoria era para Dovizioso, en un apretado mano a mano con Márquez y en 2018 fue Lorenzo el que mantuvo la plaza austriaca para la marca de Borgo Panigale.
En un clásico trazado de 'stop & go' las potentes Ducati han sido capaces de explotar su punto fuerte, la tremenda aceleración del motor desmodrómico, que unido a su estudiada aerodinámica las hacía invencibles.
Este año, Honda ha contraatacado con un motor que al menos está al nivel del de los italianos, cuando no le supera. Y el talento de Márquez pone el resto. “Está claro que la moto corre más que el año pasado, pero es como todo, pierdes en otros puntos, porque es diferente la configuración. Aquí de consumo es de los peores y todas las fábricas van justas. Es ahí donde hay que sacar un poquito de potencia para tener mejor consumo, pero de potencia vamos bien".
Tan bien irán que hasta pueden permitirse no exprimir al máximo toda la caballería del motor. El primer puesto de Márquez en el FP1 y FP2 da que pensar que en 2019 el máximo favorito en el GP de Austria ya no viste de rojo.
“El primer día ha ido muy bien. Ha sido bueno porque todo lo que hemos probado ha sido bastante claro, a nivel de comentarios y a nivel de información con el equipo. Hemos trabajado sobre todo con neumático usado, y si miras los papeles se ve que Dovi y yo estamos un pelín por encima, pero la Yamaha de Viñales no está tan lejos como en otros años. Hay que seguir trabajando, porque aquí los neumáticos bajan poco a poco y es una carrera larga, con muchas vueltas. Por eso hemos hecho los entrenamientos con los mismos neumáticos, para entender bien cuál es el mejor".
Y es que Márquez se resiste a sacar a Dovizioso de la ecuación: “Puede engañar el FP2, porque yo he salido con nuevo blando y la gente ha salido con el usado de esta mañana, para poner nuevo al final. O han puesto nuevo duro, con lo que hay menos agarre. Pero me he sentido bien y ha sido uno de esos viernes en los que había pocas cosas a cambiar en la moto en la reunión de después del entrenamiento. Todo ha ido bastante bien y los pasos que hemos hecho han sido buenos. A veces vale más seguir dando vueltas para saber exactamente dónde está el problema que no cambiar por cambiar. Me encuentro cómodo, pero Dovizioso en su segunda salida ha hecho 24.4 con neumático usado, y eso quiere decir que está ahí".
Márquez es consciente de que Austria es la única pista de las que componen el actual calendario de MotoGP donde todavía no ha ganado. Y al mismo tiempo, llega más preparado que nunca para asaltar este trazado. “El año pasado ya tenía muy buen ritmo e iba cómodo, pero luego en carrera apareció un Lorenzo que iba más rápido que nosotros. Cometimos un error con el neumático trasero el año pasado, pero son experiencias que te vas apuntando, para que no te vuelvan a suceder. Trabajaré todo el fin de semana para intentar luchar el domingo por la victoria, pero si luego hay un piloto más rápido hay que entender la situación del campeonato".
Nuevo carenado aerodinámico
En uno de los circuitos donde la aerodinámica tiene más importancia, el equipo Repsol Honda homologó el jueves la segunda especificación de carenado, que ya probó durante el test de Brno. Márquez no probó el nuevo carenado hasta el final del FP2 y comentaba esto al respecto:
“El carenado nuevo lo he probado en la última salida del FP2 y bien. Da un poco más de apoyo en la rueda delantera, para tener más aceleración y menos wheelie. En esto ganamos un poco, pero son cosas que se notan a alta velocidad y en segunda prácticamente no se nota. Y en Brno trabajamos de cara a 2019 y vamos probando diferentes chasis, para intentar entender la dirección para mejorar y hacer una moto más asequible para todos, más cómoda de conducir. Trabajamos de cara a 2019 y a 2020 a nivel de chasis. A nivel de arodinámica y el resto nos centramos para 2019".