Jorge Lorenzo ha sido uno de los grandes protagonistas de la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Japón disputado en el circuito Twin Ring Motegi. En un día liderado por su compañero Andrea Dovizioso, el piloto balear ha finalizado el viernes en la cuarta posición después de haber ocupado idéntico puesto en las dos sesiones.
Sin embargo, el momento más sonado del día tuvo lugar a cinco minutos del final de la primera sesión, cuando Cal Crutchlow se iba al suelo y su moto se llevaba por delante a Jorge Lorenzo, que no estaba tirando en ese momento. Un accidente visualmente muy espectacular que por suerte no ha tenido mayores consecuencias físicas para ninguno.
“Afortunadamente parece que no hay nada roto”, confirma el propio Lorenzo. “En la radiografía no se aprecia ninguna fractura, pero me he asustado porque a los 30 segundos la mano se ha inflamado mucho y me dolía bastante el último metacarpiano de la mano izquierda. Me temía lo peor”, reconoce el piloto de Ducati, que por suerte ha podido recuperarse lo suficientemente rápido como para tomar parte en el entrenamiento vespertino:
“Por suerte, han salido bien las radiografías y he podido pilotar normalmente por la tarde. Creo que pese a todo, he tenido mucha suerte porque con el impacto tan violento que he tenido me podía haber roto un hueso del brazo, o de la pierna, o la clavícula”, explica el balear, que también ha relatado cómo ha sido la tensión con el piloto británico después de lo sucedido.
“Hemos tenido un poco de pelea al principio y me ha sorprendido porque se me ha encarado, en lugar de pedirme perdón me pedía explicaciones de por qué iba tan lento”, relata el piloto de Ducati, que también admite que después ha sido todo más cordial:
“Por suerte, ya en frío y dos horas después, ha entendido que ha sido su culpa y ha venido a mi oficina a pedirme perdón y bastante antes lo había hecho también con el equipo Ducati”, comenta Jorge, que sin embargo ha puesto el foco sobre la contrición del piloto del LCR Honda por encima de las muestras de arrepentimiento:
“Eso es lo mínimo, aunque lo importante de esta situación más que pedir perdón es que él entienda que ha cometido un error, que no hacía falta entrar tan fuerte en el primer entrenamiento libre, porque lo ha hecho como si frenara en seco”, subraya el mallorquín.
Más allá del cacareado incidente, Lorenzo ha hecho una valoración muy positiva de la primera (y mojada) toma de contacto con el asfalto nipón. “Muy bien”, afirma. “La moto sigue yendo muy bien en agua, somos muy competitivos y he tenido un gran ritmo sobre todo en la última salida”, se jacta el piloto de Borgo Panigale, que también ha reseñado la evolución experimentada de la mañana a la tarde y afirma que espera pelear por la pole: “Hemos mejorado mucho la moto y me he encontrado mejor que en el primer entrenamiento libre. Vamos a ver si todavía podemos mejorar más, y luchar mañana por la pole position en agua, que se dan las condiciones”, concluye.
