La carrera de Jorge Lorenzo en Brno ha sido para olvidar. Después de unos entrenamientos en los que el mallorquín se mostraba tan o más fuerte que en el Red Bull Ring, la lluvia caída durante la carrera ha desbaratado cualquier plan y abierto la puerta a un puñado de pilotos que, en otras condiciones, hubieran estado luchando por puestos traseros.
Lorenzo no fue bien desde la salida, quedando al borde de los puntos pocas vueltas después de comenzar la carrera, aunque justificable teniendo en cuenta que salía con los duros. Lo que no entraba en los planes es que hoy los neumáticos delanteros de lluvia de Michelin no dieran la talla y muchos han presentaran inusuales problemas de desgaste. Andrea Dovizioso, luchando por el podio, tuvo que marcarse un recto después de perder toda la banda central de su goma, algo que también le ocurrió más tarde a Andrea Iannone.
El mismo problema sufría Jorge, razón por la que entraba a boxes: “Exactamente he empezado a tener problemas un poquito más delante de la mitad del circuito. Y justamente cuando decidí parar ya estaba en la última frenada fuerte, o sea, entrando en boxes, con lo cual el equipo a lo mejor no entendía muy bien por qué había parado”. Y es que en televisión pudimos ver distintos aspavientos entre Jorge y Ramón Forcada, que no era consciente del problema: ”Seguramente en un primer momento pensaron que había parado porque yo creía que podía ir más rápido con slicks. De hecho, ellos no vieron ningún problema con el neumático delantero porque quizás el trozo que le faltaba al neumático estaba pisando el suelo o detrás en la parte del radiador y no veían que tuviésemos ningún problema.”
Aunque la situación flag-to-flag se puede planear y practicar, Jorge y su equipo no pudieron imaginar este escenario: “No la planificamos, no planificamos que se le saliese una pieza al neumático… Quizás habrá que planificarlo para el futuro, pero espero que no vuelva a pasar”. Aunque no parece que pueda pasar de nuevo después de las disculpas de Michelin con el piloto de Yamaha y el resto de los afectados.
El blando parece chicle, pero no se degrada después de 10 vueltas…
Según contaba Jorge a los micrófonos de la prensa “el neumático blando es demasiado blando, cuando lo tocas parece un chicle, pero da la sensación de que es durísimo, haces el warm up, das diez vueltas, y el neumático parece nuevo. En Sachsenring y en Assen pasó lo mismo, es una cosa muy extraña. Sin embargo, cuando tocabas el Bridgestone parecía tres o cuatro veces más duro, pero el neumático se gastaba, se degradaba mucho. Es muy extraño. Yo pienso que el neumático se puede degradar, pero no deben saltar trozos.”
Jorge, por cierto, había montado el trasero duro, como Valentino y Cal Crutchlow: “…sabía que era cuestión de tiempo que los que habían elegido neumático trasero blando se quedasen atrás y yo fuese recuperando. Pero no he podido comprobarlo en las últimas vueltas.”
Este año no determinará nada en la comparación Rossi-Lorenzo con la misma moto.
Después de que Valentino Rossi indicara que sólo el interesa luchar por el subcampeonato contra Jorge, la pregunta era inevitable, así como la respuesta: “Al final, lo que pase al final de este año no determinará el valor o la rapidez o la calidad del piloto en una comparación Rossi-Lorenzo en general. Él me podrá ganar porque he tenido más mala suerte, he roto más el motor, o me ha sucedido lo de hoy… o a él lo de Mugello, pero realmente para mí está claro. Tú ves las estadísticas desde que llevamos la misma moto y los mismos neumáticos, y es claro quién ha obtenido mejores resultados. No tengo nada que demostrar, y si este año por lo que sea él termina delante para mí lo que contará son los años que hemos ido con la misma moto, con los mismos neumáticos, victorias, poles, podios, será lo que quedará ahí. Títulos también, subcampeonatos.”
