Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Muchos pilotos se precipitan subiendo de categoría, pero en ocasiones sucede lo contrario.

Nacho González

Fabio Quartararo, Xavi Vierge y Lorenzo Baldassarri (Foto: Gold & Goose)
Fabio Quartararo, Xavi Vierge y Lorenzo Baldassarri (Foto: Gold & Goose)

Muchas veces se considera Moto2 como la categoría caníbal, debido a la enorme igualdad entre los pilotos y la dificultad de dominar la técnica de pilotaje más efectiva. Son varios los casos de pilotos que tras brillar en Moto3 –o 125cc- se han visto atrapados en las medianías de la categoría intermedia, que incluso ha significado la salida del mundial para campeones del mundo de Moto3 como Sandro Cortese o Danny Kent.

En diversas ocasiones se habla de la precipitación de algunos pilotos en quemar etapas y saltar categorías, donde fue especialmente sonado el paso de Moto3 a MotoGP por parte de Jack Miller y donde también se ha criticado a pilotos como Maverick Viñales o Joan Mir por estar un solo año en la categoría intermedia antes de pasar a MotoGP.

Sin embargo, pocas veces se habla de la trampa en la que puede convertirse Moto3 si no se da el salto a tiempo. La igualdad de la categoría es comparable a Moto2, y en según qué carreras tener un buen ritmo no es garantía de nada. Además, sus protagonistas suelen ser adolescentes en pleno crecimiento, lo que a veces se traduce en un lastre.

Es cierto que en muchas ocasiones la concepción del Campeonato del Mundo de MotoGP como una pirámide que ha de treparse hasta la categoría homónima que se ubica en la cúspide propicia saltos de categoría muy tempranos. Tan cierto como que, en algunos casos, la prisa por saltar/huir de Moto3 hacia adelante es la mejor consejera.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Fabio Quartararo y Luca Marini (Foto: Gold & Goose)

Estos pilotos lo saben bien. Para ellos, irse de Moto3 fue la mejor decisión que pudieron tomar. En muchos casos debido a la envergadura:

Fabio Quartararo

Moto3 le dio todo. Con 14 años recién cumplidos, Fabio Quartararo se plantó en la parrilla del CEV 2013, se estrenó en el podio bajo un aguacero y a mitad de temporada comenzó a arrasar hasta conquistar el título por sorpresa en la cita final en Jerez. Fichó por el Estrella Galicia 0,0 y en 2014 arrasó en el renombrado FIM CEV, consiguiendo que hiciesen una excepción a la regla de los 16 años para que pudiese debutar en Qatar 2015 todavía con 15. En su segunda carrera subió al podio.

Moto3 le dio todo… y se lo fue quitando. Otro podio más en su primer año y poco más. Se perdió varias carreras por lesión y acabó décimo. Fichó por el Leopard y nada: ni un solo podio y 13º al final. El niño prodigio había dado el estirón y cuando amenazaba el riesgo de convertirse en un juguete roto, el Pons Racing le ofreció el salto a Moto2, donde debutó siendo todavía menor de edad.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Fabio Quartararo (Foto: Gold & Goose)

El primer año no fue fácil pero logró varias presencias en el top ten. Aun así no renovó y recaló en las filas del Speed Up. Una estructura más modesta en la que ha vuelto a destapar el tarro de las esencias, ganando dos carreras –aunque sería descalificado en una por un fallo del equipo- y firmando un contrato para saltar a MotoGP con la Yamaha del Petronas, donde debutará sin haber cumplido los 20 años. Todo por haber salido de Moto3 a tiempo.

Luca Marini

En el pasado GP de Malasia, Luca Marini se hacía con su primer triunfo mundialista en Moto2. Tiene sólo 21 años y su gran segunda mitad de temporada –cinco podios en las diez últimas carreras- le colocan en las quinielas como uno de los principales candidatos al título mundial en 2019, pero hace apenas un lustro su futuro en el motociclismo no parecía tan halagüeño.

Con el sambenito de hermano de Valentino Rossi, su presencia en el FIM CEV de Moto3 en 2014 con la asociación entre el Aspar Team y el VR46 desató tanto interés como escepticismo, pese a que un año antes había debutado con un interesante séptimo puesto. Aquel año fue decepcionante: no pasó de la octava posición y terminó 16º.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Luca Marini (Foto: Gold & Goose)

Dicha decepción se tornó en oportunidad al escapar de Moto3 y saltar a Moto2 dentro del FIM CEV con el Pons Racing. Un año muy sólido con un podio y hasta cinco cuartas posiciones para acabar quinto y ganarse el salto al Mundial. Dos años de adaptación con el Forward Racing le curtieron para enfundarse el mono del Sky Racing Team VR46. De nuevo se habló de enchufe, pero sus resultados han terminado por acallar cualquier acusación de nepotismo.

Lorenzo Baldassarri

Un jovencísimo Lorenzo Baldassarri fichó por Monlau Competición para el CEV de Moto3 en 2012 después de haber ganado la Red Bull Rookies Cup. Hizo un buen año terminando octavo, pero siempre a la sombra de sus compañeros: Álex Márquez, campeón, y Pecco Bagnaia, tercero. Pese a ello firmó por Gresini para dar el salto al Mundial de Moto3. Acabó el año sin puntos.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Lorenzo Baldassarri (Foto: Gold & Goose)

Entonces, lo que pudo ser un tremendo varapalo a su carrera se convirtió en un giro argumental que le ha llevado hasta donde está. El giro fue obra de Fausto Gresini, que decidió renovar su apoyo a ‘Balda’… subiéndole a Moto2. En su séptima carrera puntuó, y a la siguiente se metió en el top ten. Las dificultades del resto del año no fueron óbice para firmar por el Forward Racing, donde ya en 2015 se estrenó en el cajón. Tenía apenas 18 años.

Al año siguiente llegaría su primer triunfo en Misano, acabando octavo y postulándose como candidato al título en 2017. Un año totalmente para olvidar que se saldó con su salida del equipo rumbo al Pons Racing, en el que ha recuperado su mejor nivel: una victoria, cinco podios y quinto puesto final. En 2019 aspira a todo.

Xavi Vierge

Nueve puntos fueron el bagaje de Xavi Vierge hace un lustro en el CEV de Moto3. La 27ª posición final en un universo tan competitivo no invitaba al optimismo, hasta que cayó del cielo la oferta del Targobank Motorsport para adentrarse en lo desconocido: la categoría de Moto2 con una Tech 3. Había llegado el momento para dejar Moto3 y, como no tenía motivos para decir no, pues dijo sí.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Xavi Vierge en el CEV de Moto3

La adaptación fue asombrosa y en su tercera carrera ya estaba en el podio. En Navarra probó las mieles del triunfo y acabó el año cuarto por detrás de tres Kalex, la marca que sería su verdugo en 2015, cuando fue subcampeón europeo ante Edgar Pons, contra el que luchó toda la temporada con una mecánica inferior.

Perdió el título y ganó una experiencia impagable, ya que la segunda mitad de temporada lo compaginó con el Mundial de Moto2, corriendo las dos temporadas siguientes completas y llevando a la Tech 3 al podio antes de firmar por el Intact GP. Allí ha tenido un año complicado y lastrado por las lesiones, pero su potencial ha servido para firmar por el Estrella Galicia 0,0. Empezará 2019 sin haber cumplido los 22 y con el futuro por delante.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Xavi Vierge en el FIM CEV Moto2 (Foto: Repsol)

Remy Gardner

Con su ilustre apellido, Remy Gardner es otro de esos jóvenes pilotos cuya presencia en la parrilla del CEV no pasaba desapercibida. En 2013 ya dejó algún destello, y en 2014 logró su primer podio, acabando el año en novena posición y ganándose un contrato para dar el salto al Mundial con la Mahindra del CIP. Sólo puntuó en Australia y sorprendió el anuncio de su salto a Moto2 con el AGP para el año siguiente. Un salto que no se produjo porque el equipo renunció por problemas económicos.

Gardner decidió dar un paso atrás y volver al FIM CEV. No en Moto3, sino en el Campeonato de Europa de Moto2 con el Race Experience. La decisión de cambiar de categoría ya estaba tomada y no pudo salir mejor. La progresión fue instantánea y en la tercera ronda del año, en Montmeló, se llevaba la victoria dejando a todos boquiabiertos. Además, antes de mitad de temporada volvió al paddock mundialista reemplazando a Alessandro Tonucci en el Tasca Racing.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Remy Gardner (Foto: Gold & Goose)

Para 2017 firmó con el Tech 3, donde ha ido creciendo como piloto y en el que, pese a las lesiones y a contar con una moto un tanto obsoleta, sus resultados han ido evolucionando hasta ser quinto en Valencia. Para 2019 ha fichado por el SAG, donde dispondrá de una Kalex con la que exprimir su potencial y consolidarse en la zona alta.

Otros ejemplos

Quartararo, Marini, Baldassarri, Vierge y Gardner son algunos ejemplos, pero hay más. En los primeros test de Moto2 de cara a 2019 hemos visto la rápida adaptación de la categoría del italiano Nicolò Bulega, que tras ser campeón del mundo junior de Moto3 en 2015 había ido de más a menos en dicha categoría en el Mundial.

Moto3, cuando la prisa es la mejor consejera

Nicolò Bulega (Foto: Gold & Goose)

También está el caso de Héctor Garzó, que el pasado 2017 decidió cambiar Moto3 por Moto2 y en este 2018 ya ha terminado tercero en el Campeonato de Europa, haciendo también sus pinitos a nivel mundialista y firmando con el Tech 3 para competir en la Copa del Mundo FIM MotoE 2019.

Aunque no han tenido su mejor año, Stefano Manzi y Bo Bendsneyder también apostaron por dejar atrás Moto3 antes de atascarse. El italiano es uno de los dos pilotos de MV Agusta, y en los test ha vuelto a demostrar su potencial; mientras que el holandés –campeón de la Red Bull Rookies Cup en 2015- huyó de una Moto3 que se le quedaba enana por envergadura y disputará su segundo año en la categoría intermedia con el chasis NTS.