A partir de la temporada 2018, en el Mundial de MotoGP las vacaciones de verano tendrán carácter obligatorio. Habitualmente, en el calendario mundialista hay entre tres y cuatro semanas de parón veraniego, pero también habitualmente era empleado por algunos equipos para hacer test de cara a preparar la segunda mitad de temporada. Pues bien, eso se acabó.
La Grand Prix Commission ha decidido que no se podrán hacer test con los pilotos titulares durante el parón del verano: desde el 16 de julio hasta el 2 de agosto de 2018. Es decir, desde el lunes posterior al Gran Premio de Alemania hasta el jueves previo al Gran Premio de la República Checa.
Es una de las nuevas regulaciones deportivas establecidas por la Grand Prix Commission el pasado día 14 de octubre en Motegi, donde se reunieron Carmelo Ezpeleta (Dorna), Paul Duparc (Federación Internacional de Motociclismo), Herve Poncharal (IRTA) y Takanao Tsubouchi (MSMA); en presencia de Carlos Ezpeleta (Dorna), Corrado Cecchinelli (Director de Tecnología) y el secretario de la reunión, Mike Trimby (IRTA).
Junto a la restricción veraniega –que se suma a la ya habitual restricción invernal-, se mantienen los dos días de test en Valencia, los tres test de tres días antes del inicio de la temporada y los test de un día después de algunas carreras.
Además, de los cinco días de test privados de los que dispone cada equipo con sus pilotos titulares, sólo tres podrán hacerse antes de los eventos (pero no en los 14 días previos). El resto tienen que hacerse en circuitos en los que ya se ha disputado el Gran Premio. Lógicamente, esta reglamentación busca que los equipos no utilicen los días de test para preparar una cita en concreto.
De cara a 2019 se añaden algunas restricciones más:
Se reduce el número de test oficiales fuera de Europa a dos.
Los equipos continuarán con la restricción de cinco días de test privados con sus pilotos titulares. Sin embargo, al menos dos días de los test privados deberán celebrarse entre el último evento de la temporada y el 30 de noviembre. El resto de test podrán realizarse cuando se quiera, pero no 14 días antes de los Grandes Premios del mismo circuito.
WILD CARDS, AIRBAG Y TRIUMPH
Volviendo a 2018, también se regula que en la categoría reina cada fabricante podrá tener un máximo de tres wild card por temporada, exceptuando a los fabricantes que tienen concesiones (es decir, Aprilia y KTM), que podrán tener hasta un máximo de seis wild card por temporada. Además, no se podrán acumular en dos Grandes Premios seguidos.
Para el próximo 2018, también entrarán en vigor varias regulaciones de carácter técnico:
El sistema de airbag en los monos de los pilotos será obligatorio para minimizar lesiones; y ya han sido aprobadas tanto las especificaciones técnicas de los sistemas como los métodos de test.
Los fabricantes de chasis de Moto2 podrán probar diez días con el motor Triumph, sin restricción en cuanto al número de pilotos.
Los wild card dispondrán de tres motores con las mismas especificaciones que los del fabricante.