Mujeres en el Mundial de MotoGP

Elena Rossell está en la corta lista de mujeres que han corrido en el mundial. Tras el primer intento fallido en Assen, en MotorLand Elena Rosell se convirtió en la primera española en participar en una prueba del mundial y la primera de la historia en Moto2.

José G. Maroto Fotos: MPIB/G&G/Yamaha

Mujeres en el Mundial de MotoGP
Mujeres en el Mundial de MotoGP

El 18 de septiembre de 2011 quedará grabado en los libros de hisstoria del motociclismo como el debut de la primera piloto española en el Mundial de Velocidad. Elena Rosell siempre tendrá el honor de haber sido la pionera, pero antes ha habido muchas mujeres que han probado suerte en un mundo que desde sus inicios siempre ha estado vinculado a los hombres.

Algunos pilotos como el italiano Marco Simoncelli lo tienen claro y cuando corría en 250 dijo lo que pensaba de las chicas piloto en una entrevista a una revista italiana. «Chicas, motores y amistad son la sal de la vida, pero las mujeres que compiten en la pista me tocan las pelotas, esto es un deporte para hombres».

Al preguntarle este año antes del estreno de Elena en Assen el polémico italiano añadió: «De pequeño corría con las minimotos y había algunas chicas que también competían, pero ninguna iba deprisa. Deberían practicar otro deporte en lugar de andar en moto».

De hecho, el debut de Rosell con el equipo Aspar en el Mundial de Moto2 también ha estado cargado de polémica, sobre todo en su primera aparición en Assen. Las palabras de Sito Pons en su columna de opinión en el diario AS encendieron la mecha.

Tras quedar Elena fuera de la clasificación oficial del sábado por una caída en el último libre en un complicado fin de semana marcado por la lluvia, Pons dijo: «Utilizando una actitud sexista, se ha traído a una piloto por el hecho de ser una chica, con el objetivo prioritario de sacar así el mayor rendimiento publicitario posible a la sustitución de Julián Simón. Se ha demostrado que los pilotos que ganan carreras en el CEV están capacitados para defenderse en el Campeonato del Mundo; sin embargo, creo que Elena es víctima de una maniobra comercial. Ella, como piloto, nunca rechazaría una oportunidad así, pero la operación del equipo no es aceptable en un deporte tan profesional. Es utilizada en pro de un objetivo que no va en beneficio de su desarrollo como deportista, poniéndola en una situación difícil y arriesgada...».

La respuesta de Jorge Martínez «Aspar» no se hizo esperar… «Sito Pons es una mala persona, siempre lo ha sido, desde hace muchísimos años. En el “paddock” ya le conocemos. Opinar así de una piloto que lleva ocho años corriendo, que está en el CEV, en Superstock, con una moto que tiene más potencia que una Moto2, es increíble. Elena se merecía esta oportunidad. Me parece increíble que Sito Pons ataque al equipo así».

Pero después del debut fallido en Assen y tras pasar por las manos del equipo LaGlisse en el CEV para coger más experiencia con la Moto2, finalmente Elena Rosell logró el objetivo en el pasado Gran Premio de Aragón terminando la carrera en vigésimo tercera posición.

Las pioneras
Gracias a la ayuda del Dr. Martin Raines, estadista oficial de MotoGP, hemos dado un repaso a la historia de las mujeres en el Campeonato del Mundo de Velocidad.

Porque aunque ahora Elena Rosell está en boca de todos, la historia de las mujeres en el mundial comenzó mucho antes, concretamente en 1962 cuando Beryl Swain participó en la categoría de 50 cc en la prueba mundialista del TT en la Isla de Man. Terminó vigésimo segunda, pero un año más tarde los organizadores del TT cambiaron el reglamento para no permitir a las mujeres participar en su carrera, aunque luego se quitó, ya que, ha habido más mujeres que han corrido en el TT después de perder su estatus de Gran Premio.

En el mundial, no fue hasta 20 años después cuando la norteamericana Gina Bovaird se aventuró en una carrera de 500 cc. Se clasificó, pero luego no pudo
terminar la carrera. Aunque puede presumir de ser la única que ha corrido una carrera en la «categoría reina». En los ’80 las categorías pequeñas contaron con representación femenina. La primera fue la alemana Igne Arends que corrió en 1983 y 1984 en 50 y 80 cc un total de seis Grandes Premios y en el ’87 debutó en 125 la finlandesa Taru Rinne que dos temporadas más tarde pasaría a la historia tras conseguir el segundo mejor tiempo en los entrenamientos cronometrados para el Gran Premio de Alemania por detrás de Ezio Gianola. En la carrera que ganó Álex Crivillé con su JJ Cobas, Taru Rinne cruzó la meta en séptima posición sobre su Honda. Este puesto sería su mejor resultado mundialista. La finlandesa siguió en el campeonato con resultados dispares hasta finales de 1990.

Después de Rinne la alemana Undine Kummer hizo alguna carrera suelta en 80 cc y a principios de los ’90 Linda Walsh se convirtió en una invitada habitual en el GP de Australia en 125 cc.

Justo en 1992 comenzaba su andadura mundialista otra mujer que dejó su nombre en la categoría de 125 cc, la japonesa Tomoko Igata. Disputó el mundial de 1992 a 1995 y su mejor resultado fue un séptimo puesto en Brno en 1995, pero logró puntuar con su Honda del equipo FCC en ocho de las 25 carreras que disputó.

Contemporáneamente de Igata, la italiana Daniela Tognoli corrió varias carreras en 1993 y 1994, aunque de nueve solo acabó cuatro y muy retrasada.

También en 250
En los últimos años la mujer más recordada por el «paddock» es la alemana Katja Poensgen. En sus dos temporadas completas (2001 y 2003) disputó un total de 29 Grandes Premios en la categoría de 250 cc, e inscribió su nombre en la historia al coger dos puntos en el Gran Premio de Italia de 2001. Aunque muchas veces estuvo a punto de volverlo a conseguir, en su última temporada un decimoséptimo puesto en Cataluña y Malasia fueron sus mejores carreras.

En la última década hemos visto más pilotos invitadas en carreras puntuales, como la australiana Cath Thompson (2001) o la húngara Nikole
Kovacs, pero fue la jovencísima Marketa Janakova la que más carreras ha disputado, primero como «wild card» en 2003 y luego con nueve actuaciones en 2004. Janakova no logró ni un solo punto, pero dejó su nombre como la mujer más joven en correr un Gran Premio al salir en Brno 2003 con 15 años y 320 días.

Antes de la llegada de Elena Rosell que ya ha confirmado que volverá a salir en la última prueba del campeonato en Valencia, otra australiana Candice Sco
(2005), una francesa Ornella Ongaro (Le Mans 2009) y una checa, Andrea Touskova (Brno ’08 y ’10) han aumentado la lista de mujeres que han probado suerte en la escena mundial del motociclismo de velocidad…

Con los resultados en la mano, Simoncelli puede tener algo de razón, pero cada vez son más las féminas que destacan sobre dos ruedas. Laia Sanz es la reina del trial y ya se pega con los chicos y está ahí, además puede presumir de haber terminado el Dakar en moto… Y en velocidad la murciana Ana Carrasco ya destaca en el CEV y María Herrera está llamando la atención en el Trofeo Mediterráneo con una Moriwaki de Pre Moto3…

Las chicas vienen pisando fuerte... ¡Bienvenidas sean!

El caso de Michelle Duff
Michelle Ann Duff a sus casi 72 años puede presumir de ser la única mujer que ha ganado tres Grandes Premios y subido 24 veces al podio en el mundial. Pero cuando lo hizo, en las temporadas de 1964 y 1965 se llamaba Michael Alan Duff...

En la temporada ’65 corría en 125 y 250 y en esta última categoría luchó por el título con Phil Read y terminó segundo. Un año más tarde sufrió una fuerte caída que le apartó de la competición.

En 1984, después de 15 años de matrimonio, tres hijos y una agónica duda viviendo como hombre, decidió empezar una nueva vida como mujer. Más tarde escribió un libro que tituló «Make haste slowly» (Apresúrate lentamente) contando su transformación. En 1994 cuando entró en el Canadian Motorcycle Hall of Fame, los organizadores dudaron con qué nombre grabar en la placa…

Michelle ha seguido apareciendo en carreras de clásicas pilotando su Yamaha 250 y además de escribir libros infantiles, colabora con varias revistas de motos canadienses. Es una abuela feliz que todavía lleva dentro una parte de Mike Duff… «Él está ahí detrás en alguna parte de mi mente. De vez en cuando vuelve a salir, especialmente cuando me subo en una moto».