Scott Redding nunca ha sido un piloto de callarse lo que piensa, o eso pensábamos todos. Ahora que se ha ido de MotoGP para correr el British Superbike en este 2019, el piloto británico –que en el día de su despedida perdió su histórico récord de precocidad en ganar una carrera mundialista- ha repasado el panorama mundialista con su habitual acidez, dejando bastantes titulares.
LLEGADA AL BSB 2019 Y FUTURO
El piloto de 26 años llevará una Ducati Panigale V4 R en el Be Wiser Ducati (Paul Bird Motorsport), algo que puede parecer un paso atrás en su carrera pero que él afronta como una oportunidad:
“Necesito un cambio", confiesa Redding. “No quería ir al BSB, lo elegí porque era la única opción en la que podía tener éxito", explica en una entrevista en Crash, relatando cómo le pidió a su manager, Michael Bartholemy, que le consiguiera una moto en la que pudiera ganar el campeonato: “Me da igual dónde y qué. No me importa si sólo tiene una rueda. Si puedo ganar, consígueme esa moto y haré lo que puedo hacer", le dijo, marcándose un plazo de dos años:
“Si gano, ahí estamos. Si no gano, dame un segundo año porque tengo mucho que aprender. Si nuevamente no gano, vale, escucha, lo has intentando. No eres lo que eras. Ya está", reflexiona, expresando también su frustración de este 2018 en Aprilia, recordando sus pensamientos en el GP de Malasia:
“Estoy perdiendo mi tiempo y arriesgando mi vida", se decía a sí mismo. “No es una buena combinación, es desmoralizante. Te está ganando gente a la que con la máquina adecuada ganarías con una mano. No lo digo de forma irrespetuosa, pero me están ganando con enormes cantidades de segundos, por minutos. ¿Qué demonios?", exclama, asegurando que ha perdido gran parte de la pasión pero no el hambre de victoria, postulándose como piloto sustituto para cualquier equipo de fábrica que le necesite en el futuro y demostrar lo que puede hacer.
Redding también repasa también sus resultados con la Ducati y la Honda, que para él no fueron malos, y apunta que los pilotos que se subieron después no lo hicieron mejor que él, pero acabaron haciéndose con motos mejores. “Simplemente he estado en el peor momento en el peor lugar desde que dejé el Marc VDS", se lamenta el británico, que cree que tenía que haberse quedado otro año en Moto2 y pelear por el título, con lo que podría haber acabado en el Tech 3 Yamaha, ya que asegura sin ambages que ni Johann Zarco ni Jonas Folger son mejores que él.
Ahora ya es tarde, asegura. Le gustaría volver a MotoGP, pero su foco está en otro sitio: “No estoy empujando para volver aquí. Me gustaría ir al Mundial de Superbike con maquinaria competitiva y ganar el título", señala, si bien recalca que si le llaman para llevar una buena moto en MotoGP está preparado.
Sobre la vida más allá de las motos, y pese al éxito que tienen sus videoblogs, de momento no piensa en un futuro en televisión y está centrado en prolongar su carrera como piloto lo máximo posible y en compaginarlo con otro deporte: “Lo primero que quiero hacer es boxear. Me gustaría hacer algunos combates el año que viene. Estoy entrenando mucho y tendré tiempo entre carreras", explica, asegurando que boxear es “como pilotar una moto, pero sólo para ti".
AL NIVEL DE MARC MÁRQUEZ
Llega el momento de la comparativa con Marc Márquez. Para Redding, el hecho de que el español haya trabajado tantos años junto a las mismas personas es lo que le ha faltado: “Eso y el dinero ha sido la gran diferencia entre Márquez y yo", afirma. “Creo que él lo sabe. Creo que mucha gente lo sabe. Mucha gente sabe que teníamos el mismo talento", incide.
Asegurando respetar al de Cervera, cree que fue elegido por estar en España, y que en la lucha entre ambos él siempre lo tuvo cuesta arriba: “Marc llegó con su propio equipo Repsol, con KTM de fábrica. Al año siguiente, Red Bull KTM de fábrica. Ha tenido a Red Bull y Repsol tras él toda su vida. Tuvo su propio equipo de Moto2, no puedes competir con eso", se queja, añadiendo que mientras Márquez tenía a Emilio Alzamora, él con 15 años lo tenía que hacer todo solo:
“Trabajaba duro, pero no tenía nadie que me dijera: ‘Siéntate, para, piensa. Necesitamos hacer esto, esto y esto’. Yo iba por libre", recuerda. Algo que cambió al llegar al Marc VDS: “Aprendí mucho cada día", concede, antes de sentenciar: “Puedes llegar muy lejos con el talento, siempre lo he dicho, pero el dinero y la dirección te pueden llevar más lejos", recordando que también tuvo ofertas de MZ en Moto2, y que por una vez eligió bien.
Pero no sólo se compara con Márquez, también se fija en Valentino Rossi: “La misma historia. Siempre estuvo en el momento preciso en el lugar adecuado. Fue a Ducati, era duro y quiso irse. Volvió a Yamaha, algo más fácil, pudo hacer resultados y se quedó. Sería interesante ver los roles cambiados", insiste, afirmando que si le hubiesen dado la moto de Dani Pedrosa hubiese hecho resultados similares a los de Rossi.
Incide en la importancia de la moto, expresando su admiración por la perseverancia de Andrea Dovizioso y por los desafíos que afronta Jorge Lorenzo cuando lo fácil hubiera sido quedarse: “No batirá a Marc Márquez de primeras pero estará allí", pronosticando que una lucha entre ellos “acabará en lágrimas porque son tipos bastante similares".
SU PASADO EN MOTOGP
Sobre su difícil periplo en Aprilia, considera que si fue un jarro de agua fría es porque no se había preparado mentalmente para lo que le tocó afrontar: “Durante el invierno pensaba que podríamos luchar por top 12, top 8, desarrollar y luchar. Lo creía. Perdí cinco o seis kilos. No bebí en tres meses, ni una gota. Comiendo sano, entrenando todos los días, durmiendo", relata. “Boom, en la cara", le golpeó la realidad. Aprilia le pidió desarrollo y resultados a la vez, y perdió su sitio, pero para 2019 tiene la misma mentalidad.
Otro tema que salió a la palestra es cómo será recordado en el paddock de MotoGP: “Creo que me recordarán por muchas razones, y estoy feliz por eso", admite, recordando su antiguo récord de precocidad, su brillante año en Moto2 y… por ser “el chico loco, el que puso su casco en el suelo". Por sus excentricidades vistiendo, su sentido del humor. “Recordarán todo eso y mis batallas en Moto2, eso espero". Por su parte, tiene claro que “las batallas son más memorables que las victorias", a las que ve cómo “la parte final del puzle". Un puzle que intentará completar en el BSB 2019.