Álvaro es una persona abierta, alegre y accesible, pero también un poco tímido. Puede que sea porque, acostumbrado siempre a encontrarse en un segundo plano, ha hecho de la discreción una de sus virtudes. Quizá la maduración de Bautista haya sido más lenta que la de sus compañeros de generación, pero lo cierto es que cuando por fin ha eclosionado, Álvaro lo ha hecho de un modo impresionante.
TRAYECTORIA
Todo parte de la gran afición al motociclismo de su padre, Javier, que muy pronto animó a Álvaro a salir en moto. Aprendió con una Montesa Cota 25 de un amigo, y Javier terminó por construirle una él mismo con un motor Franco Morini. Luego llegó la Kawasaki KX60, que paseaba por escenarios agrestes y por circuitos de motocross como el de Cerro Negro muy próximo a su ciudad natal. Al principio las motos eran para Álvaro pura diversión, pero poco a poco el de Talavera se fue adentrando en la competición, con la única ayuda de su padre y los amigos de confianza de éste, y con recursos muy ajustados, corriendo prácticamente sin preparar la moto.
Participó en la Copa Movistar donde consiguió finalizar quinto, a pesar de esto, esta nueva etapa no fue nada fácil, ya que no fue seleccionado para correr el CEV porque cogieron a Pedrosa, peor clasificado que él, todo esto fue una gran decepción para Álvaro, pero al año siguiente fue reelegido para participar de nuevo en la copa.
De cara a 2001 no tenían absolutamente nada, ninguna oferta, así que Javier compró una Honda RS y se lanzaron, sin éxito a la primera carrera del CEV. Poco después adquirieron una Yamaha TZ, con la que siguieron adelante pero sin contar apenas con opciones a nada. Al final de la campaña recibió la llamada de Manolo Morente, que buscaba un piloto para su equipo, no tenían el dinero suficiente para pagarlo, pero entre algunos amigos consiguieron reunirlo y Álvaro participó en las tres últimas carreras, donde no consiguió resultados llamativos, pero comenzó a dejarse ver en las posiciones de cabeza. Así fue como en 2002 se montó el equipo Atlético de Madrid, Morente hizo la escudería para Álvaro, con el que fue subcampeón del CEV 125. Este paso adelante le sirvió para que el Team Seedorf se fijase en él y Álvaro realizó su entrada definitiva en los Grandes Premios.
La trayectoria en esta temporada fue discreta, aunque la combinó con un dominio aplastante en el CEV, fue en este 2003, en el GP de Australia donde Álvaro consiguió su mejor resultado, una cuarta posición conseguida bajo un aguacero considerable. En 2004 repitió con el Team Seedorf, empezó con muchas ganas pero la suerte no le acompañó durante la primera parte del mundial, en la segunda parte mejoró bastante y consiguió sus primeros podios, con un segundo puesto en Donington.
MALA EXPERIENCIA En 2005
Se quedó un año más con Seedorf, pero éste cambió de marca, pasando de Aprilia a Honda. La temporada resultó ser nefasta para Álvaro, ya que las motos llegaron con retraso y el equipo técnico era nuevo, nada funcionó bien. Bautista tenía la moral por los suelos, sin confianza ni ilusión, contemplaba impotente como su moto no estaba a la altura de las Aprilia de cabeza.
La mala experiencia dio madurez al piloto y de cara a 2006 decidió cambiar de aires para buscar una salida, que fue su traspaso al equipo de Aspar, tras una complicada negociación con los dirigentes del Team Seedorf.
Texto: Juan Pedro de la Torre
(Extracto del artículo publicado en el nº2013 de MOTOCICLISMO)
Fotos: G&G