No hay palabras para describir la actuación de Valentino Rossi sobre el asfalto de Assen. Hundido en la parrilla de salida, taponado por el tráfico y con 5 segundos perdidos respecto a Stoner en las cuatro primeras vueltas, el Doctor tiró de oficio, frenadas y valentía para hacerse con su sexta victoria en la “Catedral”. El gran Valentino iguala, así, a Spencer como piloto más laureado en el mítico trazado holandés y deja para la historia una carrera espectacular.
Stoner y Hopkins se aprovecharon de sendas salidas fulgurantes para colocar en apenas dos vueltas tres segundos de ventaja sobre sus principales rivales. Hayden, que salía decimotercero, Pedrosa, noveno, y Rossi, undécimo, tardaron unas cuatro vueltas en deshacerse del tráfico que le antecedía y comenzar la caza de los dos líderes.
2º | 1º | 3º |
STONER | ROSSI | HAYDEN |
Ducati | Yamaha | Honda |
a 1.909 | 42'37"149 | a 6.077 |
Con unos tiempos parecidos entre los líderes y los perseguidores, remontar 3,4 ó 5 segundos se hace una tarea casi imposible. ¿Imposible? Salvo cuando a Rossi se le mete en la cabeza lo contrario.
El hambre caníbal de Valentino no dejó títere con cabeza. Uno a uno fue superando a todos los pilotos que le antecedían. Empezó por Capirossi, siguió por Edwards y “atravesó” a Vermeulen. Ya era quinto. El recital siguió con dos pasadas consecutivas a Pedrosa y Hayden. Ya era tercero. En apenas cuatro vueltas, desde la cuarta a la octava, su Yamaha estaba en el podio.
Con 3 segundos de desventaja sobre Stoner y Hopkins, Rossi subió el ritmo. Empezó a rodar en 1’37” medios y en apenas cuatro vueltas llegó a la rueda de Hopkins. El americano le duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Rossi, llegó, vio y venció
Sólo quedaba el líder del Mundial, a priori, el hueso más duro de roer. Rossi tardó dos vueltas en recuperar el tiempo que le llevaba el australiano. La batalla estaba servida.
Pero Stoner no es manco. El australiano ya había mantenido a raya al italiano esta temporada (Qatar o Cataluña) y trató de hacerlo aquí en Assen. Tras un primer intento, Rossi decidió tomarse un largo, larguísimo respiro antes de iniciar su asalto al liderato. En torno a 10 vueltas se mantuvo a rueda de la Ducati, estudiando el mejor punto por donde pasar. Y lo encontró: la chicane de entrada a meta. Quedaban 3 vueltas para el final. Después de varios giros en 1’38 bajos, Rossi decidió volver al 1’37”. Y, entonces, la carrera se acabó.
Rossi llegó, vio y venció, dando un recital de esos que se recordarán en el futuro. Nosotros hemos sido testigos.
Sensacional Hayden
La actuación de Rossi ensombreció otras sensacionales carreras. Sin ir más lejos, la del tercero en el podio, el todavía campeón del Mundo, Nicky Hauden. Desde que se proclamara campeón en Cheste, en la última carrera del año pasado, el estadounidense no había pisado el cajón.
En Assen salía el decimotercero en la parrilla y, con una salida estratosférica, avanzó 8 puestos. Una vez que Hopkins perdió ritmo, él y Pedrosa lucharon codo con codo por el tercer puesto. Al final, la Honda de Nicky se comportó mejor que la de Dani y pudo obtener su primer podio de la temporada.
Por detrás de los dos pilotos de Honda, llegaron Hopkins, Edwards, Barros, Hoffmann y West. Melandri completó las diez primeras posiciones. Checa fue undécimo, mientras el poleman Vermeulen concluyó el último, después de haberse caído.
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