Yamaha en Austria, del pozo a la esperanza

El segundo puesto de Maverick Viñales en la primera jornada aviva la esperanza de Yamaha en un circuito en el que tocó fondo en 2018.

Yamaha en Austria, del pozo a la esperanza
Yamaha en Austria, del pozo a la esperanza

Hace un año Yamaha tocaba fondo en el GP de Austria. La nefasta calificación de sus pilotos oficiales el sábado (11º y 14º) obligaba al entonces Project Leader, Kouji Tsuya, a escenificar un histórico perdón público en el hospitality de la marca nipona.

Yamaha en Austria, del pozo a la esperanza

Yamaha en Austria, del pozo a la esperanza

“Hoy ha sido un día muy complicado para nosotros. Estamos sufriendo con la entrega de potencia de nuestra moto, aunque sabíamos que este circuito sería uno de nuestros puntos débiles. No hemos conseguido dar a nuestros pilotos una entrega de potencia más precisa", decía Tsuya. “Ahora estamos investigando cómo solucionar este problema de cara a la carrera pero de momento sólo quiero pedir perdón a los pilotos por no haber podido ofrecerles la posibilidad de hacer un mejor resultado".

Ha pasado un año de aquel momento y poco a poco la fábrica de Iwata comienza a ver la luz al final del túnel. Aunque las Yamaha siguen un paso por detrás de las Honda, Ducati e incluso Suzuki, van remontando el vuelo, y en la pista austriaca se ha apreciado claramente esta mejoría. Aunque sólo sea viernes, el segundo puesto de Maverick Viñales a 66 milésimas de Márquez, supone un salto considerable con respecto al mismo viernes de 2018, cuando acababa décimo a más de 1 segundo de Dovizioso.

“Con respecto al año pasado la moto ha mejorado mucho en la frenada. Tengo mucho menos spinning que el año pasado y eso hace que la moto acelere mejor, sobre todo en el T3, donde el año pasado perdía 0.4 y en este no pierdo mucho, 0.1 y viene más de no mantener el paso por curva. Hemos dado un gran salto en cuanto a tracción. También las gomas son diferentes; yo creo que tienen más grip, pero nunca se sabe. Al final para todos es lo mismo. Es difícil saber qué puede pasar el domingo. Hemos trabajado bien en el FP1, sabiendo que normalmente es parecido a la carrera y me he encontrado muy bien", comentaba Maverick después de acabar la primera jornada.

El GP de Austria estaba marcado en rojo en el calendario como un circuito donde tocaría sufrir. Donde la potencia es importante, lo mismo que la velocidad, el punto más débil de la Yamaha este año. Pero aún es más importante la tracción; un aspecto que en 2019 se ha mejorada bastante… al menos cuando hay grip en el asfalto.

Yamaha en Austria, del pozo a la esperanza

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“En un circuito donde sufríamos, afrontamos el fin de semana como probar algo nuevo, quizás un set up diferente en la moto para ver si podemos ganar más grip en carrera, sobre todo. Lo más realista será lo que veamos el domingo en carrera, ahora puede haber bastante grip en pista y eso te confunde, así que hasta carrera no sabremos realmente dónde estamos. Pero sí que podemos hacer buenos tiempos, estoy bastante contento, la moto funciona bien y puedo pilotar agresivo".

Nos falta 0.2 décimas de ritmo, no falta mucho más, un poquito en el segundo parcial, otro poquito en el tercero, también en el cuarto. Mañana intentaremos mejorar, sobre todo si podemos dar un salto en la electrónica, que sí que creo que se puede dar, porque todavía la potencia no está bien ajustada en el circuito. Y, después, de setting algo encontraremos, seguramente la pista mañana mejorará bastante y la moto funcionará mejor".

Maverick Viñales se muestra realista y sabe que en esta pista está un paso por detrás de Márquez y de Dovizioso, pero lo importante es que los fantasmas de 2018 se alejan y ya se ve la luz al final del túnel.