Ducati hizo oficial, justo antes de arrancar el GP de Alemania, la renovación de Danilo Petrucci en su escudería oficial hasta 2020, así que la escuadra de Borgo Panigale repetirá alineación 100 % italiana la próxima temporada.
Petrucci está realizando una temporada muy constante y regular, siendo el único piloto de la categoría reina, junto con Pol Espargaró, en puntuar en todas las carreras; lo que le ha llevado a la tercera posición provisional del campeonato, a escasos 8 puntos de su compañero Andrea Dovizioso.
“Danilo ha demostrado su profesionalidad y su talento desde el primer día que salió con la Desmosedici GP oficial y creo que todos han visto sus cualidades, como demuestran los grandes resultados que ha obtenido este año, con especial mención para la emocionante victoria conquistada en Mugello. Con Danilo en el box al lado de Andrea nuestro objetivo sigue siendo naturalmente el título mundial, tanto el de Pilotos como el de Constructores", comentaba Gigi Dall’Igna en el comunicado donde se hacía oficial el acuerdo.
“Estoy muy contento de continuar en Ducati una temporada más. Era mi objetivo desde que empecé esta aventura y también porque desde el principio he sentido una gran armonía con el equipo", se leía en este mismo comunicado. Pero su corta andadura en el equipo oficial Ducati no ha sido siempre un camino de rosas.
De cuestionado a alabado
El piloto de Terni ascendió el año pasado desde el equipo satélite Pramac Racing, en un movimiento que fue muy discutido; ya que ocupaba el hueco del pentacampeón del mundo, Jorge Lorenzo. Antes de ponerse el mono ‘rosso’ oficial, Petrucci ya había sido muy cuestionado y tuvo que convivir con críticas de todo tipo.
Unas críticas que se incrementaron en un inicio de temporada un tanto gris. No pasó de la quinta posición en las cuatro primeras carreras, pero a partir del podio de Le Mans la cosa cambió. Y no pudo elegir mejor escenario para reivindicarse que la carrera de Mugello, delante de los tifossi, cuando batió en la última vuelta a Marc Márquez y Andrea Dovizioso.
Una carrera después, en Montmeló, lograría el último podio hasta la fecha. Mientras que en Assen acabó sexto y visiblemente mosqueado por su renovación pendiente, y su papel de claro número dos en la estructura: “Como todavía no hemos renovado con Ducati, me siento un poco entre la espada y la pared. No puedo asumir riesgos con mi compañero y por esa razón en la última vuelta nos ha pasado Morbidelli. Estoy tercero en el campeonato pero nadie esperaba estos resultados de mí. El objetivo del equipo es ganar el título con Dovizioso".
Seguramente hoy (o cuando selló su firma en el contrato) haya vuelto a sonreír el bueno de Danilo Petrucci. Un currante del motociclismo que se ha ganado su sitio en la élite de MotoGP a base de resultados y sin que nadie le haya regalado nada.
