Las principales despedidas del Gran Premio Solidario de Barcelona que cerró la temporada 2024 de MotoGP fueron las de los pilotos que no estarán en parrilla en 2025 y pasarán a tener rol de probadores: la más sonada fue la de Aleix Espargaró, pero también dijeron adiós Takaaki Nakagami y Augusto Fernández.
Sin embargo, hubo muchísimas más. El mercado de fichajes ha sido uno de los más animados que se recuerdan, con múltiples movimientos de pilotos entre equipos e incluso el cambio de marca de un equipo después de 20 años.
Dos décadas completas han pasado Pramac y Ducati de la mano en el Mundial de MotoGP, una relación que termina en este 2024, ya que el próximo curso la estructura italiana pasará a ser el segundo equipo oficial Yamaha. No será la primera vez que se alíen con una firma nipona, ya que su llegada a MotoGP se produjo junto a Honda en 2002.
DEL PODIO AL TOP 10 FINAL
La unión con Ducati se produjo en 2005 dentro de la joint venture que el equipo transalpino formó con el Team d’Antin; con Roberto Rolfo sobre una Desmosedici GP4. Es decir, la Ducati del año anterior, igual que pasaría al curso siguiente, donde duplicaron sus esfuerzos con el español José Luis Cardoso y el alemán Alex Hofmann.
El primer paso hacia delante llegó en 2007 por tres motivos: el salto de la GP5 a una GP7; la 'absorción de d'Antin y la llegada del brasileño Alex Barros para formar equipo con Hofmann. Un fichaje que tardó solo seis carreras en obtener retorno en forma de podio, y con el gustazo de lograrlo batiendo al oficial cuando Barros se impuso en la lucha por la tercera posición en Mugello ante un Casey Stoner que lograría ese mismo año el primer título de la marca.
Además, Barros dio a Pramac su primer top 10 en la general final, algo que tardaría siete años en volver a suceder. No hubo que esperar tanto para volver al cajón, ya que Toni Elías lo consiguió dos veces en 2008, cuando tuvo como compañero a Sylvain Guintoli en el llamado Alice Team. Una dupla que duró un año, siendo reemplazada por Mika Kallio y Niccolò Canepa para el curso siguiente, ya solo como Pramac Racing.
Kallio continuó en 2010, donde se le unió Aleix Espargaró antes de un nuevo cambio total de piezas de cara a 2011 con Randy De Puniet y el veterano Loris Capirossi, que se retiró al término del curso. Y, después de una temporada con una sola moto y Héctor Barberá como piloto, se produjo el movimiento que cambió la inercia del equipo.
CANTERA DE DUCATI
Firmaron a Andrea Iannone y Ben Spies, con resultados muy dispares. El norteamericano vivió un calvario de lesiones y solo pudo disputar dos carreras, mientras el italiano continuó otro año -esta vez junto a Yonny Hernández- y devolvió al Pramac al top 10 final antes de saltar al equipo oficial, abriendo un camino que cruzarían algunos pilotos más. El Pramac se había convertido en la cantera de Ducati.
El siguiente en hacerlo fue Danilo Petrucci, que ya logró un podio en 2015 -su primer año en la estructura- y que, tras ganar la lucha interna a Scott Redding (que también subió al cajón), consiguió hacerse con la tercera Ducati ‘oficial’ con la que los boloñeses premiaron en 2017 la fidelidad del equipo de Paolo Campinoti. Así estuvo dos años, que saldó con sendos octavos puestos finales y cinco podios antes de poner rumbo al box rojo.
Heredó su estatus un Jack Miller que había llegado el curso anterior y que supo aprovechar el salto de la GP17 a la GP19 para igualar la octava posición de su predecesor con hasta cinco podios; números que mejoró en 2020 al finalizar séptimo con cuatro presencias en el cajón. Dos años en los que tuvo al lado a Pecco Bagnaia, colocado por Ducati para foguearse en sus inicios en MotoGP.
El turinés logró pisar el cajón en su segunda temporada y puso rumbo al oficial de la mano de Miller, dejando en 2021 dos huecos libres que serían para el novato Jorge Martín y el veterano Johann Zarco. Fue justo entonces cuando el cambio de paradigma en MotoGP había quedado más patente que nunca y las marcas surtían de material oficial a sus otros equipos.
VICTORIAS, TÍTULOS Y ADIÓS
Ese año, el Pramac derribó dos techos históricos: Jorge Martín les dio su primera victoria en Estiria y Johann Zarco su primer top 5 final. Tras aquel salto de calidad hubo un pequeño retroceso, marcado principalmente por la imposición del nuevo motor Ducati, desechado por Bagnaia para el oficial.
Sin estar cómodos en todo el año, Martín y Zarco volvieron a coleccionar un buen puñado de podios y continuando su adaptación a la Desmosedici para dar el penúltimo paso en un 2023 inolvidable en que el español luchó por el título y terminó como subcampeón tras vencer cuatro carreras, mientras que el francés estrenó por fin su palmarés ganador en la clase reina y, juntos, se proclamaron campeones del mundo de equipos.
Faltaba la guinda. Con Franco Morbidelli como nuevo compañero, Jorge Martín ha conseguido el más difícil todavía: a base de una descomunal constancia y sumando más que nadie en los sprints, se ha llevado el título mundial de MotoGP, el primero para un piloto de un equipo independiente en toda la era MotoGP.
Y así, con dos temporadas de absoluto ensueño en las que se han puesto morados -como el color que les ha dado el patrocinio de Prima-, el Pramac Racing se despide de las Desmosedici para poner rumbo a Yamaha; y lo hace con la friolera de 359 grandes premios disputados junto a la marca italiana, en los que han logrado 1 título (de pilotos), 9 victorias, 66 podios, 24 poles, 19 vueltas rápidas y 4.203 puntos.
Y estas son las estadísticas por piloto del Pramac con Ducati:
