Héctor Barberá: “Me faltó tiempo para adaptarme a la Ducati oficial”

El piloto valenciano ha valorado sus dos participaciones con la moto de fábrica.

Chechu Lázaro / Nacho González

Héctor Barberá: “Me faltó tiempo para adaptarme a la Ducati oficial”
Héctor Barberá: “Me faltó tiempo para adaptarme a la Ducati oficial”

En Malasia, Héctor Barberá vuelve a su Ducati Desmosedici GP14.2, con la que ha brillado en este 2016 en el Avintia Racing, después de competir tanto en Japón como en Australia con la GP16 del lesionado Andrea Iannone. Dos carreras que no pudo acabar, lo que le ha dejado un cierto regusto agridulce:

Corrí de prestado y sin saber que haría las dos carreras. De haber sabido antes de salir a Japón que también haría Australia, el planteamiento hubiera sido diferente y no me hubiera entrado la prisa por intentar adelantar a Pol, porque quería ir a pelear por el quinto con Crutchlow. Me hubiera conformado con hacer sexto, pero en esas circunstancias necesitaba hacer ruido y me equivoqué. Y en Australia no fue una oportunidad perdida, porque simplemente no tuve oportunidad por el mal tiempo”.

Barberá ha recalcado las grandes diferencias existentes entre ambas monturas: “La Ducati GP16 es una moto completamente diferente a la GP14, no una evolución sino una moto diferente. Me faltó tiempo con ella, pero lo bueno es que ya sé qué moto es con la que me voy a encontrar a partir del test de Valencia. Es una moto mucho mejor por potencia y también frenos, suspensiones, la manera de girar de la moto, el chasis… Todo.

En cualquier caso, le estoy muy agradecido a Ducati por la oportunidad. Me he encontrado un equipo muy profesional, lo que se espera de una fábrica, pero también muy humano. Si vuelven a necesitarme más adelante, ahí estaré a su disposición. Me gustaría darle las gracias a Ducati, a mi equipo, el Avintia Racing, y a todos los que han hecho posible esta oportunidad. No tuve mucha suerte, pero hay que mirar adelante y dar lo mejor en las dos últimas carreras”.

Finalmente, ha repasado las circunstancias que rodearon el GP de Australia y que le impidieron adaptarse a la GP16: “Dos días de entrenamiento con agua y luego una carrera en seco era la peor de las condiciones posibles para mí. La de Japón era la mejor oportunidad de mi vida, en una pista que no me gustaba mucho, y vuelve a salir otra oportunidad con una meteorología como la que tuvimos. Era para todos igual, pero yo tenía menos experiencia con la moto. No hubo entrenamientos normales en Phillip Island, completamente en mojado, seco o mixto. Fueron siempre muy variables.

En mojado me vi bien, en mixto no pude probar mucho y, cuando monté los slicks en la calificación, tuve un problema con las presiones y no conseguí calentar las gomas. La información que pude coger para la carrera no fue buena, porque se trabaja con 400 gramos más de presión y a unas temperaturas bajas a las que no estábamos acostumbrados. La carrera era una lotería. Muy complicado porque nunca había rodado con esa moto en ese circuito. Todo el mundo esperaba que lo hiciera bien, pero no tenía experiencia con esa moto”.