El checo Karel Abraham no estará en el Campeonato del Mundo de MotoGP el próximo 2020, tal y como ha confirmado él mismo en un ‘meet & greet’ (encuentro con los aficionados) en el Autódromo de Brno, lo que prácticamente supone la confirmación del fichaje del francés Johann Zarco por el Avintia Racing.
Varios medios checos recogen la noticia. La web Motorkari se hace eco de la información, corroborada por Ceskatelevize, que da algunos detalles más. En dicha reunión, Abraham ha revelado que ayer viernes, por la noche, recibió un correo electrónica del Reale Avintia Racing que el comunicaba la rescisión del contrato que tenía en vigor el próximo 2020. Señala también que el comunicado del equipo le llegó en castellano, algo que le molestó, ya que siempre se habían comunicado en inglés.
Siempre según las palabras del piloto checo, él mismo pensó en rescindir el contrato debido a su insatisfacción con el material del que ha dispuesto este último año. “No entiendo nada", asegura Abraham, que se muestra convencido de no haber roto ningún punto del contrato pero tiene claro que no continuará en el equipo.
Sobre las opciones de futuro, el piloto de 29 años se ha mostrado realmente drástico: “MotoGP está completo y no quiero ir ni a Moto2 ni a Superbike", sentencia Abraham, que reconoce que no está mirando opciones para competir en 2020 y planea tomarse un tiempo: “Ahora mismo, esto significa el final de mi carrera", concluye.
La carrera de Karel Abraham siempre ha estado marcada por la figura de su padre, dueño del Autódromo de Brno y del Cardion AB Motoracing en el que el checo compitió entre 2006 y 2015. Ya el año antes, 2005, debutó en 125cc después de haberse estrenado con las pocket bikes a los once años.
En 2006 logró sus primeros puntos en el octavo de litro pero decidió saltar a 250cc tras probar una moto de dicha cilindrada y en 2007 ya mejoró considerablemente sus resultados, algo que haría las dos siguientes temporadas. En 2009 dio un gran salto adelante y confiaba en luchar por los podios de forma asidua en 2010, pero desapareció la categoría para dar paso a las Moto2.
Aquel cambio no gustó nada a Abraham, pero tras un inicio dubitativo fue consiguiendo sus mejores resultados mundialistas: en Catalunya rozó el podio, en Japón se subió al mismo por primera vez y, en la cita final de Valencia, se hizo con su primera victoria.
Aquello espoleó a su padre para comprar una plaza en MotoGP para su equipo, y Abraham cumplió en su año de debut con una Ducati, peleando hasta el final con Cal Crutchlow por el Rookie del año, que finalmente se quedó el británico. Aquel año logró un par de séptimas posiciones –resultado que solo conseguiría igualar un par de veces en los años venideros- y terminó 14º, puesto que repitió en 2012.
Al año siguiente cambió a una ART y en 2014 a una Honda, que pilotó dos temporadas antes de quedarse sin sitio en 2016, donde probó suerte en el Mundial de Superbike con una BMW del Shaun Muir Racing. Regresó a MotoGP en 2017 con la Ducati del Aspar Team, y en este 2019 cambió al Avintia, también con Ducati, despidiéndose con la 24ª posición en la general tras sumar apenas nueve puntos.