El malasio Khairul Idham Pawi ha decidido retirarse tal y como ha comunicado en una entrevista en la televisión malasia Astro Arena. A sus 22 años, cuelga el casco después de una carrera deportiva marcada por dos puntos opuestos: ser el primer piloto de su país en conseguir ganar en el Campeonato del Mundo y una lesión en la mano que truncó por completo su progresión.
“Cuando veo algunas cosas que siento que no puedo mejorar, pienso que lo mejor es retirarme”, admite Pawi, frustrado por los últimos años de malos resultados: “Cada vez que corro, quiero ganar”, explica el malasio, que ahora quiere olvidarse de las carreras y ser feliz como hasta ahora: “Estoy feliz conmigo mismo, haga lo que haga después de esto”, asegura.

“Estoy orgulloso de ser el primer malasio en convertirse en ganador en dos carreras: Argentina y Alemania”, recuerda el hasta ahora piloto del Petronas Sprinta Racing, que se había quedado sin sitio para continuar en el Campeonato del Mundo el próximo 2021, y que con esta decisión pone punto final a un periplo de un lustro como piloto mundialista.
Después de brillar a nivel local y continental hasta conseguir en 2014 los títulos de la Asia Dream Cup y el Malaysian Cub Prix WIRA, en 2015 dio el paso a Europa. Concretamente al FIM CEV Repsol de Moto3, donde sorprendió desde el inicio con el Honda Team Asia: en la segunda carrera acabó segundo tras Arón Canet en Le Mans, posición que repitió en la siguiente carrera en Catalunya, donde Canet volvió a batirle por apenas 83 milésimas. En la segunda manga fue tercero tras Joan Mir y el propio Canet.

Un comienzo de año magistral que no encontró continuidad y no volvió al podio en todo el año, finalizando sexto en la general por detrás de pilotos como Nicolò Bulega, Albert Arenas, Arón Canet, Joan Mir y Jaume Masià; además de debutar en el Mundial de Moto3 haciendo wild card en Aragón.
En 2016 dio el salto a tiempo completo y, en la segunda carrera del año, sorprendió a todo el mundo: la lluvia irrumpió en el Autódromo de Termas de Río Hondo y Pawi se escapó como una exhalación para ganar de forma apabullante, aventajando en 26 segundos a Jorge Navarro. En Sachsenring, de nuevo en agua, repitió victoria, esta vez con 11 segundos sobre Andrea Locatelli. Quedó así como un consumado especialista, ya que en el resto del año el único top ten que logró fue el octavo puesto en Sepang.

Sorprendió su temprano salto a Moto2, donde subió en 2017 con el mismo equipo: logró sus dos primeros puntos en Brno y de nuevo aprovechó el agua para brillar con un octavo puesto en Misano. No fue mejor en 2018, donde acabó con un único punto conseguido en Le Mans.
Cambió el Team Asia por el Petronas Sprinta Racing, y el comienzo empezó a ser algo más prometedor, con un 13º puesto en Argentina. Sin embargo, todo cambió en la cuarta cita del año en Jerez. En los primeros libres sufrió una caída que le produjo una fractura abierta en el meñique de la mano izquierda con afectación en el tendón.
Tras tres meses fuera reapareció en Brno, pero tras los segundos libres decidió parar al no estar todavía en forma y volvió a pasar por el quirófano. Aunque confiaba en volver semanas después, la recuperación se alargó y no pudo regresar el resto del año.

Lo hizo para el comienzo de 2020… pero en Moto3. Tras tres años para olvidar en categoría intermedia, decidía dar un paso atrás en la categoría donde había brillado. El resultado no fue el esperado y no logró puntuar en toda la temporada, teniendo el 19º puesto de Francia como mejor posición en carrera.
Después de todos los problemas ha decidido colgar el casco tras haber disputado 71 grandes premios, logrando dos victorias (hasta ahora las únicas en toda la historia de Malasia) y una vuelta rápida.