“Los motivos son sencillos de entender. Yamaha y yo tenemos los mismos sentimientos y el objetivo es ganar el título. Me siento muy bien con el equipo técnico y con la fábrica. Decidimos los dos seguir y es sacarse un peso de encima para centrarse en el objetivo”.
Así explicaba Maverick Viñales su precoz renovación con Yamaha para las próximas dos temporadas. El piloto español ni siquiera ha esperado a que arranque la pretemporada para anunciar una renovación que se venía fraguando desde mediados de 2017 y que no acabó de firmarse hasta hace bien poco.
Con este acuerdo, Maverick Viñales vestirá de azul al menos hasta 2020 e invita a su actual compañero de equipo que estampe su firma también: “Ojalá Valentino Rossi haga lo mismo y renueve, porque él te hace dar un cinco por ciento más y eso significa estar luchando por ganar”.
Lo que no ha trascendido del acuerdo es si seguirá contando con su actual equipo técnico que encabeza Ramón Forcada para los años 2019 y 2020, aunque el piloto desea que así sea. “Espero que mi equipo continúe también a mi lado. Si algo funciona no hay por qué cambiarlo. Con Ramón Forcada me he sentido siempre bien y tanto él como los mecánicos han de continuar”.
“He aprendido de mis errores”
Ya puestos en faena de la que será su segunda temporada en Yamaha, Maverick Viñales se muestra muy optimista sobre sus posibilidades. “Ya tengo un año de experiencia con la moto en cada pista, tengo referencias y seguramente pueda hacerla ir más rápido en cada carrera, pero no hay que dormirse, porque el objetivo es el mismo que el primer año, ganar el título de MotoGP, y la presión también”.
También ha hecho autocrítica el piloto de Roses, o más bien, quiere aprender de los errores del pasado para mejorar. “He aprendido, sobre todo, a enfocar de diferente manera el fin de semana, para sacar el 100% desde el viernes y preparar la carrera. Hay que mejorar la puesta a punto de la carrera. En 2017 quizás salió todo muy redondo en la pretemporada. Hay que esperar que salgan problemas este año y conseguir arreglarlos y tener una buena base”.
Que Yamaha dé con la tecla con la nueva moto es fundamental, especialmente en el nuevo chasis que fue el punto más crítico el año pasdo y por eso serán importantes los test de pretemporada que arrancan este fin de semana en Sepang. “Todos los cambios que hubo el año pasado nos confundieron un poco. Ahora hay que hacer una buena base y mantenerla hasta el final. Tenemos mucho trabajo en estos test y estoy muy motivado”, apuntaba Viñales.
En este sentido, muchas voces han sugerido que Yamaha pusiera un tercer prototipo 2018 en manos de Johann Zarzo, para recopilar más información sobre la nueva moto. Aunque Maverick Viñales no tiene del todo claro esto. “Que Zarco tenga una moto como la nuestra es decisión únicamente de Yamaha. Quizá tres motos ayuden más a tomar el camino correcto, pero nunca se sabe también puede confundirnos tener tantos datos. A Zarco le deseo que le vaya bien y que luche por ganar carreras, que seguro que lo hará”.
Por últimos, Viñaes no dijo nada nuevo cuando habló de rivales: “A día de hoy, el piloto a batir es Márquez, que es el campeón, pero también Rossi, Pedrosa y las dos Ducati”.
