Ramón Forcada es uno de los técnicos con más experiencia en la «categoría reina». Sus inicios en el Mundial fueron de la mano de Antonio Cobas y en su primera temporada trabajó en JJ Cobas como jefe de mecánicos de Aspar. Luego fue técnico de suspensiones en Showa y desde 1996 siempre ha estado al mando de algún equipo de mecánicos en 500/MotoGP. Aparte de JJ, siempre había trabajado con Honda y ésta es su primera experiencia con Yamaha. Crivillé, Aspar, Giró, Checa, Puig, Kocinski, Borja, Barros, Ukawa, Bayliss o Stoner son los pilotos con los que ha trabajado, pero ninguno le ha sorprendido tanto en su manera de concentrarse y trabajar como Jorge Lorenzo.
El inicio de temporada de Jorge ha sido impresionante y su primera victoria no ha tardado en llegar. ¿Cómo le ves, porque tú has trabajado con muchos pilotos?
«Cuando comenzamos con la moto del año pasado inmediatamente vimos su capacidad para ir deprisa y adaptarse a la moto. Al principio pilotaba con un estilo más de “dos y medio” que ahora, pero ya ha empezado a comprender el tema de la electrónica y eso es muy importante. Sigue manteniendo una velocidad de paso por curva muy alta, y eso es bueno para cuando rueda sólo, pero estando en un grupo eso puede llegar a ser un problema. Lo importante es que es capaz de mantener su ritmo, incluso cuando baja el rendimiento de los neumáticos a final de carrera».
¿Cuál crees que es su verdadera fuerza en este momento?
«Es muy difícil decirlo, porque es nuestro primer año juntos, pero cuando está encima de la moto se concentra muchísimo en saber exactamente qué está haciendo y también que es capaz de repetir los tiempos. Cuando, por ejemplo, el sábado alcanza un tiempo, luego nunca baja y se mantiene ahí todo el tiempo o mejora. En la telemetría se ve que Jorge es como una fotocopiadora, calca las vueltas una tras otra».
¿Qué esperas a partir de ahora?
«No lo sabemos, porque nunca está contento. Bueno está contento, pero siempre quiere más. Es el tipo de piloto que nunca te dice que la moto está bien. Siempre hay algún problemilla y en cuanto lo resolvemos va todavía más rápido. En mi carrera me he encontrado con pilotos que me decían que la moto estaba perfecta, pero luego salían y no bajaban el tiempo. Y eso no es correcto porque si la moto está perfecta, ¿por qué no vas más rápido? Jorge es la clase de piloto que incluso cuando en algún entrenamiento va primero, sólo piensa en solucionar loS pequeños problemas que pueda tener. Nunca se conforma».
Aunque sólo tiene 20 años, parece que sus conocimientos técnicos son buenos.
«Desde que empezamos en Valencia a hoy ha mejorado su “feeling” con la moto y cómo aprovechar al máximo todo lo que le ofrece. Su límite es difícil de saber, seguro que tiene un límite, pero, por ejemplo, con los neumáticos de calificación es increíble. Lo hace todo él solito y cada vez que sale mejora. Si pudiésemos usar 10 neumáticos no sé hasta dónde podría llegar».
Jorge se operó del brazo derecho la semana pasada. ¿Crees que sin ese problema irá todavía más rápido?
«Lo normal sería que sí. Además, es humano y si ha decidido operarse es porque estaba en el límite. A lo mejor podría haber esperado a agosto, pero es mejor así porque se podrá concentrar sólo en correr. Lo mismo que le pasa con la moto se lo aplica a sí mismo, nunca está conforme y siempre quiere más».
¿Antes de empezar a trabajar con él, qué te transmitía?
«Esperaba menos de lo que nos está dando ahora. Siempre ha demostrado que es rápido, su estilo con la Aprilia era de mucho paso por curva y se sentaba muy atrás, por lo que pensé que sería un problema con los caballitos. Pero ha comenzado a comprender estas cosas y está adaptándose a la moto. La carrera de Portugal la afrontó como hacía en 250, y después de analizar la situación, lo tuvo claro y atacó. Pero no pasó primero a Dani y luego esperó detrás de Valentino. El tenía claro que era el momento, pasó a Pedrosa y a Rossi en la misma vuelta y comenzó a marcar vueltas rápidas. Y eso es lo que hacía en 250, lo que quiere decir que su estilo funciona en MotoGP».
¿Pensaste en algún momento que en el primer año podría estar luchando por el título?
«Sigo pensando que ese no es nuestro objetivo. Tenemos que ir con cuidado y no nos podemos olvidar de los otros pilotos y las otras fábricas que siguen trabajando duro. Pero en el primer entrenamiento en Jerez el año pasado vimos el potencial que tenía. Hizo un simulacro y aunque no fue rapidísimo fue muy constante y eso es primordial para las carreras. Y con los neumáticos de calificación, aunque al principio como es lógico le costó un poco, ahora creo que puede estrenar un BMW a final de temporada».
¿También se puede estar beneficiando de la telemetría de Valentino del año pasado?
«No usamos absolutamente nada porque la moto es diferente y para un piloto joven es un problema mirar la telemetría de otro. Su estilo es especial, no es el mismo que el de Valentino y contar con el muro en el box para mí es bueno porque sólo se centra en su moto. En los primeros entrenamientos sí que la utilizamos porque también para mí era una moto nueva, pero una vez que hemos conocido mejor la moto hacemos las cosas a nuestra manera».