El Gran Premio de Austria disputado este pasado fin de semana marcaba el ecuador de la temporada 2023 en las tres categorías principales del Campeonato del Mundo de MotoGP. En medio de un enclave idílico, rodeado de bosque, a los pilotos les esperaba el siempre peculiar trazado del Red Bull Ring, que en español vendría a ser ‘el anillo del toro rojo’.
El rojo podría ser el de Ducati, pero es de Moto3: tras un final de carrera totalmente al rojo vivo, Deniz Oncu se vistió de Miguel Oliveira para colarse por el interior y hacer un doble adelantamiento de última vuelta que le llevó a poner, por segunda vez en la historia del Mundial, el rojo intenso de la bandera turca en lo más alto del podio.

Apenas cinco milésimas le permitieron superar a Dani Holgado, cuya prioridad era acabar por delante de Ayumu Sasaki y así lo hizo: su hachazo al nipón en la curva final les hizo irse algo largos y abrió la puerta a Oncu, mientras el rookie Collin Veijer -primer poleman neerlandés desde Jurgen VD Goorbergh- se quedó con la miel del cajón en los labios.
Como su compatriota y compañero de marca, Pedro Acosta pretendía asestar un golpe sobre la mesa en el Red Bull Ring. El guion parecía escrito: su nivel durante el fin de semana estaba siendo excelso y su gran rival, Tony Arbolino, sufría por segundo GP consecutivo. Los primeros compases de la carrera no hacían pensar en un ‘plot twist’.

Después de dos terceros puestos seguidos, Acosta empezaba a relamerse al ver cómo sus rivales no le podían seguir mientras Arbolino perdía posiciones. Sin embargo, Celestino Vietti irrumpió desbocado, como un toro herido en su orgullo y sin nada que perder que solamente corre hacia delante. Un todo o nada que le salió bien y pudo redimirse tras más de un año.
Con una cómoda ventaja sobre Ai Ogura, el español decidió preservar los 20 puntos de botín y subirse a su quinto podio consecutivo para acercarse más al título. Todo ello mientras, en los despachos de KTM, se hace encaje de bolillos para buscar una quinta moto y no tener que elegir cuál de sus cuatro actuales patas serrar para poder hacerle hueco.

Más bien tienen que elegir entre tres, porque Brad Binder empezó el fin de semana renovando hasta 2026 y lo celebró con un GP prácticamente perfecto en el que consiguió dejar atrás, tanto en el sprint como en la carrera, a todos sus rivales… salvo a uno. Pecco Bagnaia, ¿quién si no? Pole, sprint, carrera, dos vueltas rápidas y todos los giros liderados.
Mientras algunas Ducati de los tres equipos independientes se disputaban el tercer escalón del cajón -con Jorge Martín superando a Álex Márquez el sábado y Marco Bezzecchi a Luca Marini el domingo-, el número 1 arrasó sin piedad en un feudo tradicional de Ducati como el anillo de Red Bull para dar un paso de gigante hacia su segundo ‘anillo’ de campeón mundial.