Con la ausencia de Marc Márquez en parrilla, todo parecía preparado para que Stefan Bradl se proclamase campeón del mundo en Sepang, siempre que ganase la carrera.
Así parecía que sería desde la salida, después de intercambiar la cabeza de carrera varias veces con Thomas Luthi en las primeras curvas. A partir de entonces Bradl ha impuesto su ritmo en cabeza con una ventaja que pasadas varias vueltas era de un segundo justo sobre el suizo y con los hermanos Pol y Aleix Espargaró tercero y cuarto en ese momento, que rodaban por delante de Simone Corsi, Claudio Corti y Mika Kallio.
Unos momentos después Simone Corsi caería al perder la rueda delantera, arrastrando a Corti con él en una violenta embestida cuando el piloto de Italtrans volvía a la trazada después de entrar abierto en la misma curva en la que caía Corti.
Las vueltas se sucedían en una carrera de Moto2 con las posiciones inusualmente definidas, mientras Luthi conseguía recortar la ventaja de Bradl y a pocas vueltas del final se veía claramente que el suizo intentaría hacerse con la victoria, algo que desposeería a Bradl del título que aseguraba acabando primero.
Luthi ha llevado a cabo su ataque y por unos momentos parecía que Bradl se conformaría. Sin embargo, el alemán había llegado de nuevo a la rueda de Luthi y se disponía a intentar recuperar la primera posición cuando la carrera ha sido finalizada con bandera roja a dos vueltas del final. La detención se debía a la caída que había sufrido Axel Pons y no ha podido evitar Kenny Noyes, y que ha dejado a Pons conmocionado en el centro de la pista. Según se ha sabido a las 9:20 hora española, Pons se encontraba consciente, aunque aturdido.
Así, Luthi ha sido declarado ganador y Bradl segundo, por lo que el alemán deberá esperar a Valencia para decidir el título. Su ventaja sobre Márquez es ahora de 23 puntos, y si el español todavía aspira matemáticamente al título, eso le obliga a ganar en Cheste y esperar que Bradl termine en la décimo quinta posición o no puntúe.
Marc Márquez, a pesar de intentar estar en carrera por todos los medios, al final decidió no participar en el Gran Premio de Malasia de MotoGP, a pesar de saber que se estaba jugando el título.
Marc Márquez lo explicaba así:
"Al final y después de probarlo durante todo el fin de semana, yendo a la Clínica Mobile para intentar recuperarme, hemos tenido que tomar la decisión de no correr.
Estaba mejorando un poco, pero muy lentamente. Físicamente no estoy muy mal, sólo tengo doloridos el pie y el hombro izquierdos, así que podía haber corrido si fuese por eso. Pero el problema es que cuando miro hacia el lado izquierdo, ese ojo no me permite ver bien, con claridad. Al final, eso encima de la moto es un riesgo muy grande. Tienes que tener la vista al 100 por cien, porque vas a más de 200 Km/h y ya no sólo es tu físico, es también el de los otros pilotos con los que compites.
Ayer probamos en el entrenamiento cronometrado, salí y di una vuelta rápida pero enseguida vi que no podía ser. Teníamos la esperanza de que hoy me encontrara mejor, pero cuando me he despertado ya he visto que no podría ser, que no he mejorado lo suficiente. Así que hemos tenido que tomar esta difícil decisión de no competir hoy.
Es cierto que me estoy jugando un Mundial, pero no menos cierto que el físico es más importante. Si fuese un dedo, un hombro o un pie, puedes aguantar el dolor, pero al ser la vista, la cabeza, no se puede forzar.
He visto la carrera, lógicamente hoy apoyaba a Luthi y creo que se lo ha merecido, le felicito por la victoria. Aún estamos vivos en el campeonato aunque las opciones son mínimas, porque 23 puntos son muchos. Mi prioridad ahora es recuperarme físicamente y llegar a Valencia lo mejor posible".