«Mi sueño es...» es la frase que más repite Ángel Viladoms cuando alguien le pregunta por sus planes al frente de la Federación Española de Motociclismo para los próximos cuatro años de mandato como presidente. Sin embargo, tal como está la situación es difícil pensar a tan largo plazo, «puesto que nada más llegar me he encontrado con que el Consejo Superior de Deportes ha bajado su aportación económica a la mitad y tendré que gestionar básicamente lo mismo que Joan Moreta (su antecesor), pero con solo 500.000 euros de presupuesto».
Es difícil justificar la inversión en deporte cuando se están recortando servicios sociales básicos...
«Pero es que en los Presupuestos Generales del Estado nuestras subvenciones son el chocolate del loro. Y en cambio el retorno de cada euro que se pone en el deporte es altísimo. Imaginemos los campeonatos nacionales y territoriales: miles de personas viajando, comprando, buscando alojamiento, etc. El deporte tiene un efecto multiplicador de la riqueza espectacular».
Además de lo que supone como imagen de marca para un país...
«Es que, ahora mismo, el deporte es lo único que funciona. Es de los pocos sectores productivos que proyecta una imagen de España como potencia mundial. Si alguien encuentra otro, que me lo diga. Y gran parte de ello es gracias a que no está totalmente profesionalizado. Hay muchísimas personas que están en el motociclismo por pura pasión. El ejemplo más claro son los moto clubes, a los que nunca se apoya ni se reconoce su labor lo suficiente. Cada fin de semana movilizan a miles de personas gracias a las cuales las carreras son posibles. Si hubiera que pagar a profesionales para hacer este trabajo, entonces las competiciones de moto no serían posibles».
Después de ver el recorte tan drástico en la subvención del CSD, ¿podríamos afirmar que la RFME ha perdido peso político?
«No creo que podamos decir eso. Y el ejemplo lo tienes en que ese mismo recorte, o incluso más, se ha aplicado a la práctica totalidad de federaciones deportivas, entre ellas la de fútbol, que en teoría es la “niña bonita”. El problema de la falta de presupuesto afecta a todo el deporte. Lo cierto es que no se pueden exigir los mismos resultados con la mitad de presupuesto. Por nuestra parte, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que ese medio millón de euros que tenemos llegue para todo. El gran problema es que nos recortan el presupuesto, pero no nos dan alternativas... ¿Para cuándo la tan manida ley de mecenazgo?».
En esta tesitura, será imprescindible salir a buscar la iniciativa privada.
«No podemos esperar a que nos llamen las empresas o marcas del sector. Hay que salir a la calle para buscar en la iniciativa privada la inversión que nos falta por parte de las instituciones. Hay mucho trabajo que hacer aquí y a esto me estoy dedicando directamente yo en cuerpo y alma ahora mismo. Tenemos que convencer a las marcas de que invertir en el deporte y la competición es rentable y de que el retorno de la inversión es mucho mayor».
La situación actual del país es muy complicada y en todas las federaciones (nacional y territoriales) ha caído en picado el número de licencias expedidas. ¿En qué frentes está trabajando la RFME para intentar solucionar este problema?
«La especialidad que está en una situación más delicada es el trial y, gracias a las características especiales de este deporte, hemos conseguido negociar el precio del seguro para que sea mucho más barato que el año pasado: en torno al 40%. Esto lo hemos conseguido manteniendo o incluso mejorando las coberturas para 2013».
¿Y el resto de especialidades?
«Nada más desembarcar en la Federación, me encontré con un problema enorme con el seguro. No quería continuar con nosotros y nos proponía una subida de la prima del seguro por licencia enorme. Finalmente hemos podido reconducir el ema y contratar con el gigante americano Chubb, que ha contratado la asistencia médica en España con Asisa. El resultado es una licencia 10 euros más cara, pero las mejores coberturas en un seguro para deportistas: asistencia médica, repatriación, indemnizaciones en caso de invalidez o muerte, etc. No hay ahora mismo deportistas mejor cubiertos que los que tengan el seguro de nuestra licencia».
¿De cuánto estamos hablando?
«Este año los pilotos pagarán por la licencia 349 euros (339 euros en 2012 por la licencia sénior). Pero es que, si divides este dinero por las veces que un piloto sale a competir o participa en unos entrenamientos, la cantidad es irrisoria, a cambio de cobertura sanitaria desde el momento del accidente hasta que está totalmente recuperado. Me gustaría que calara hondo una idea: la licencia es barata».
¿Qué otras medidas anticrisis hay para los pilotos?
«Tenemos que hacer campeonatos más atractivos para los pilotos y seguir invirtiendo en servicios por y para ellos. Que puedan inscribirse o sacarse la licencia, consultar las clasificaciones, etc., a través de la web y aplicaciones móviles. Los medios que tenemos son limitados, pero nos seguiremos esforzando por asesorar e informar al piloto, así como intentar conseguir patrocinadores para poder abaratar los costes de los campeonatos: acuerdos con proveedores de neumáticos, lubricantes, etc. Hay dos formas de hacer las cosas, no hacer nada para no gastar o buscar soluciones para conseguir que cada vez se impliquen más personas y empresas en esto».
¿Y para los moto clubes?
«El dinero de las inscripciones de las carreras es íntegramente para el moto club organizador. También estamos trabajando en la búsqueda de patrocinadores para reducir los costes a los moto clubes, que al final de la jugada son los que ponen la ilusión y el esfuerzo y, en cambio, son los que se llevan todos los palos y las críticas. Los clubes se alimentan primero con respeto por su trabajo y, después con ilusión y medios».
«Va a ser una de las prioridades de mi mandato en el aspecto deportivo, puesto que no me resigno a no tener un campeón del mundo español en MX1 o MX2. El modelo a aplicar tiene que ser similar al de la velocidad. Trabajar la base con campeonatos de promoción. Y luego intentar que haya más equipos españoles en primera fila. Nuestro proyecto incluye mandar a pilotos jóvenes a competir por toda Europa. En los últimos años se han probado varias fórmulas, pero no se ha profundizado en ninguna. Así que vamos a buscar una solución pensando en el largo plazo. Aquí será muy importante el papel de Josep Alonso, que queremos que poco a poco se vuelque más en el motocross y menos en el enduro. Algo que por temas organizativos y de presupuesto no ha sido posible hasta ahora. Sin embargo, nos vendrá bien esta doble dedicación de Alonso, pues el enduro es una salida natural para jóvenes croseros también».
¿Qué hay del enduro de niños?
«Es un campeonato precioso que en Cataluña ha funcionado de maravilla. Este año tendremos dos carreras de Enduro de Niños en Cataluña y Valencia. Compite el pequeño con un adulto y tienen que hacer todo el recorrido juntos. ¿Te suenan nombres como Márquez, Tutusaus, o Espargaró? Pues todos ellos han salido de esta escuela. En 2014 habrá también una prueba en Andalucía».
En el CEV apostáis por la continuidad del trabajo hecho hasta ahora, pero, ¿en qué consistirá la Copa de España de Velocidad?
«La idea es que las federaciones unan esfuerzos para conseguir un campeonato atractivo. Se correrá en circuitos de primer orden por toda España. El piloto podrá sacarse la licencia territorial y participar solo en las carreras de su región y puntuar para el campeonato autonómico, o nacional y hacer todas las carreras de la Copa sean donde sean. Habrá categorías para chavales: Challenge 80, Moto4 (150 4T), Pre GP125, PreMoto3, Open 600 y Open 1000. La idea con estas dos clases abiertas es que todo aquel que tenga una moto de carreras en su garaje pueda participar. Además habrá también Clásicas. Con toda seguridad vamos a tener pilotos extranjeros en las categorías de iniciación. Retomaremos la Copa de España de Minimotos en circuitos de karting, pero que coincidirán con la Copa de España de Velocidad en algunos circuitos».