Por Lluís Llurba
Isidre Esteve ha regresado ¡Y de qué manera! El de Oliana no quiso perderse la Baja España Aragón, una de sus pruebas más simbólicas, para saborear nuevamente el ambiente de las carreras y para saludar personalmente a todos aquellos que le han rodeado durante los últimos diecisiete años.
Junto con su inseparable Lidia, que de no ser por ella la recuperación de Isidre hubiera pasado de castaño a oscuro, comprobamos que había recuperado parte de los 20 kilos que perdió en el Hospital de la Vall d’Hebrón. Probablemente por el cariño de quienes le han estado apoyando o también por el tesón que siempre ha caracterizado a este hombre.
Sea como sea, y siempre reflejando su mejor sonrisa y su característica diplomacia, para nosotros fue todo un placer volver a ver una persona que nunca dejará de bombear gasolina a su corazón.
¿Lo peor ha pasado?
- «Sí. Sólo resta una operación en el Hospital de la Vall d’Hebrón para que me quiten el electro-estimulador, un aparato que me introdujeron en la columna para reanimar o estimular los nervios que la atraviesan. Tras esta intervención, empezará la segunda parte de mi rehabilitación en el centro Guttmann (el primer hospital de España dedicado al tratamiento especializado de personas con lesión medular), a partir del quince de agosto».
- Ahora se abren nuevos caminos…
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«Unos caminos que seguirán vinculados en el mundo del motor… ¡Espero! Mira, es muy importante para mi estar aquí, en la Baja Aragón, para seguir formando parte de lo que más me gusta, aunque no sea corriendo. Además, hay mucha gente con la que he compartido un montón de cosas durante las dos últimas décadas. Estoy muy contento y con muchas ganas de avanzar con unos proyectos y trabajos».
¿Qué es lo prioritario ahora mismo?
- «Esta claro que salvar con éxito esta segunda etapa de rehabilitación. Cierto es que hemos pasado una página importante sobre este tema, pero ahora es primordial alcanzar el mejor estado físico posible para llevar una mejor calidad de vida. Trabajar cada día al máximo en la Guttmann junto con Lidia es lo que tengo en la cabeza ahora mismo. Reforzar el tren superior, ganar equilibrio, tener una mayor movilidad o saber conducir un vehículo adaptado para poseer una mayor independencia es crucial para mí».
-Y, ¿sobre los proyectos que tienes en mente?
- «Bueno, de momento hay planes con “Wings for Life”, una fundación benéfica fundada por Heinz Kinigadner en busca de recursos para apoyar posibles líneas de investigación que promuevan la regeneración de la medula espinal. Éste es el primer trabajo junto con KTM España y con el apoyo de la central en Austria. Todo lo que venga posterior a esto se decidirá dependiendo de mis capacidades e intereses».
- ¿Te veremos en el Dakar?
- «Han surgido varias ideas respecto al tema. La verdad es que todo lo que vaya relacionado con esta carrera me interesa muchísimo. Existen propuestas para hacer todo tipo de cosas y tendremos que valoradas. Todo depende de hasta dónde pueda llegar».
