Y no son sólo 136 cc lo que han ganado las tres novedades que BMW va a presentar esta semana en INTERMOT. Aunque en cuanto a las apariencias estéticas no se aprecian cambios relevantes, K 1300 S, K 1300 R y K 1300 GT, además de mejorar sus respectivos rendimientos, han evolucionado en suspensiones, transmisión y sistema de escape, entre otros apartados. Con el aumento de cilindrada, aunque ahora las tres declaran más potencia, lo que BMW ha buscado es mejorar la respuesta a bajo y medio régimen, y según lo anunciado, lo ha conseguido con creces. Hasta ahora, las grandes «K» cubicaban 1.157 cc y con el incremento recibido en la cilindrada y las mejoras que han aplicada en las respectivas partes ciclo, la firma de origen bávaro que hoy fabrica en Berlín, declara haber desarrollado unas nuevas «K» más dinámicas, ágiles y rápidas que sus respectivas antecesoras. Además, llegan en un momento inmejorable, porque la familia «K» cumple 25 años y BMW lo quiere celebrar con las «K» más grandes de la historia.
K 1300 S
La «S» fue la primera de las K 1200 y se presentó en el otoño de 2004. Durante este tiempo se había mantenido inalterada. Salvo mejoras en el equipamiento opcional (suspensiones con control electrónico ESA o control de tracción ASC, por ejemplo), la K 1200 S era la misma moto de hace cuatro años. De este modo, no hay duda que esta renovación va a ser muy bien recibida entre sus incondicionales.
La nueva K 1300 S es la moto más potente y rápida de todas las fabricadas por BMW hasta el momento (con permiso de la S 1000 RR que, en teoría, está por llegar). Con 175 CV, 14,3 kgm a 8.500 rpm y 228 kg en seco (más de 5 kg menos que la K 1200 S), promete unas prestaciones de escándalo, con la particularidad de incorporar una transmisión secundaria por cardan, que reduce en gran medida el mantenimiento periódico con respecto a otras motos de su segmento equipadas con cadena. Las nuevas cifras confirman un incremento de 8 CV en la potencia y de 1,0 kgm en el par máximo. Pero lo mejor es que desde 3.000 rpm se dispone de un 70 por ciento del par máximo, lo que equivale a decir que la respuesta debe ser rapidísima gracias a los cerca de 10 kgm que podemos encontrar en el momento de acelerar desde ese régimen.
El nuevo motor mantiene la arquitectura del anterior, con el bloque de cilindros inclinado 55º hacia delante. El aumento de cilindrada se ha conseguido incrementando 1 mm la carrera de los pistones y 5,3 mm el diámetro. De este modo de 59 x 79 mm, se ha pasado a unas nuevas cotas de 64,3 x 80 mm. Lógicamente, la culata, las cámaras de combustión y la distribución se han adaptado a las necesidades de la nueva cilindrada, contando entre otros detalles con nuevos muelles para las válvulas. Otro aspecto destacable que anuncia BMW es que, a pesar del aumento de cilindrada, tanto los pistones, como las bielas y sus cojinetes, son considerablemente más ligeros que en la K 1200 S y con ello se ha conseguido que el nuevo «mil trescientos» suba de vueltas con más alegría. También el embrague es de nueva factura, así como los piñones del cambio y las horquillas del selector (ahora de tres puntos en lugar de dos). Por supuesto, el sistema de gestión del motor ha sido totalmente renovado y ha recibido la elevada experiencia que el grupo BMW posee en este apartado. Destacable es que se declara haber reducido considerablemente el consumo de gasolina a pesar de haber aumentado ostensiblemente las prestaciones. Otro apartado en el que las K 1300 prometen haber mejorado es en el de la transmisión final, que incorpora un conjunto de engranajes sobredimensionado que funciona con mayor suavidad. El sistema de escape de tipo «4-2-1» es otro de los aspectos novedosos debido a que, además de los nuevos colectores, el silenciador es más pequeño y corto que el de su antecesora, contando con una sección hexagonal. El sistema se anuncia 1 kg más ligero.
Centrándonos en la parte ciclo, también encontramos importantes cambios, que se deben traducir en mejoras. No sólo se ofrecen unas suspensiones más resistentes, el Duolever delantero se ha modificado, incorporando entre otros cambios una bieleta rediseñada y más ligera, que consigue que la dirección se mueva con más facilidad en busca de una mayor agilidad. La geometría de la dirección también se ha variado ligeramente en busca de una mayor manejabilidad. Otro detalle destacable que ayudará a mejorar la estabilidad y la tracción de esta moto es el nuevo neumático posterior, ahora con perfil «55» (190/55-17”). Con respecto a los frenos EVO no se anuncian cambios relevantes.
La ergonomía también ha sido repasada. La K 1300 D monta unos nuevos semimanillares (regulables como en su antecesora) y también los conmutadores son de nueva factura con la intención de ser más fáciles de utilizar. La instrumentación ha sido sustituida por una desarrollada con la ayuda del afamado fabricante alemán 2D Systems. Cuenta con dos esferas analógicas, acompañadas de un gran panel multifunción.
Con respecto a la carrocería también existen modificaciones. El nuevo carenado es más afilado y cargado sobre la rueda delantera. Asimismo se ha rebajado 18 mm la altura de la pantalla y en los laterales se han practicado sendas agallas con el objetivo de mejorar la circulación del aire. En el colín, salvo un grupo óptico posterior formado por «leds», no se aprecian cambios. Por supuesto, la lista de opciones preparadas por BMW es muy extensa, permitiéndote completar aún más esta rapidísima K 1300 S.
K 1300 R y K 1300 GT
La mayor de las roadster de la casa alemana ha recibido cambios similares a los de su hermana «S», aunque su motor promete una aún mayor respuesta a bajo y medio régimen en detrimento de la potencia máxima. Para la nueva K 1300 R se declaran 173 CV a 9.250 rpm (160 CV a 10.250 rpm en la K 1200 R) y un par de 14,3 a 8.250 rpm. Sus aspectos más llamativos los encontramos en un nuevo mando de acelerador con sistema «desmodrómico», que permite dosificarlo más fácilmente y también en el sistema de cambio semiautomático (servo asistido) similar al que incorpora ya la HP2 Sport. También monta un nuevo manillar con soporte antivibraciones que mejora el confort de marcha en todo tipo de trayectos. Hablando de la estética, destacar que ha recibido un nuevo semicarenado superior decorado en el color de la carrocería y una aleta delantera más redondeada que le confieren un aspecto más agresivo y dinámico. Y la verdad es que la estampa de la nueva K 1300 GT es totalmente robótica.
Con respecto a la nueva Gran Turismo de BMW, también hay muchas cosas que contar. Estéticamente es la que menos cambios ha recibido, pero su renovada parte ciclo se ha desarrollado con el objetivo de conseguir un comportamiento impecable y una conducción más dinámica. La K 1300 GT declara 160 CV de potencia máxima, que suponen 10 CV más que su antecesora. Igualmente anuncia un considerable aumento de las cifras de par a partir de 3.500 rpm. Por otro lado, además de haber recibido mejoras similares a las de sus hermanas «S» y «R», destaca por contar con un equipamiento de altísimo nivel, con la pantalla frontal con regulación eléctrica, y un asiento realmente confortable que permite regular su altura con respecto al suelo, al igual que el manillar, con una variación posible de 40 mm. La «GT» también incluye una nueva instrumentación, aunque en su caso es de corte más clásico que las de sus hermanas y está formada por dos grandes esferas analógicas. La verdad es que esta nueva rutera de BMW posee un sinfín de detalles exclusivos que crean un conjunto que es todo un «lujazo».
Por ahora, estás son las tres novedades que sabemos con seguridad que estarán en el «stand» de BMW en INTERMOT. Así mismo se habla de que la firma alemana mostrará la versión definitiva de la S 1000 RR de carreras. Para ver la SBK de calle todo apunta a que deberemos esperar hasta el EICMA de Milán para disfrutarla en directo, aunque quién sabe. Siendo la «fiesta» de la moto en Colonia, no sería de extrañar que BMW nos diera alguna sorpresa. Nosotros estaríamos encantados. ¡Ánimo, chavales!