El encuentro es en Rosario, la ciudad donde se firmó uno de los actos fundadores de la nación argentina hace doscientos años. El 5 de enero próximo, se esperan alrededor de 450 vehículos para la largada 36 del Dakar, programada como la más larga desde que la carrera llegó al continente sudamericano. Más de 9.000 kilómetros en total, de los cuales 5.000 para recorrer en especial, para llegar al puerto chileno de Valparaíso, capital histórica de los viajeros, pasando por los atrapantes decorados del Salar de Uyuni, en Bolivia. El aumento en términos de kilómetros aumentará también con el récord de altura, y con las dos etapas maratón para motos y cuadriciclos, cuyos itinerarios se disociaron en una buena parte de la distancia. En resumen, el Dakar 2014 aparece más largo, más alto, más duro: el desafío de resistencia extrema por excelencia.
En dos ruedas, el contrato de KTM se extendió durante doce ediciones. Pero la salida de Cyril Despres en la primavera pasada, amputa a la firma austríaca de una de sus cartas maestras. Sin embargo, el equipo conserva serias chances de seguir su dominación con un grupo conducido por Marc Coma. El ambicioso resucitado, privado del Dakar por una luxación de hombro en el 2013, sabe que debe completar una parte de su retraso sobre su rival en el palmarés y agregar un 4ª trofeo a su colección. Particularmente, el catalán estará acompañado en KTM por otros tres antiguos miembros del podio: Ruben Faria y Chaleco López, respectivamente 2º y 3º en el 2013, así como David Casteu, cuyos dos últimas experiencias al mando de una KTM se terminaron en el Top 5 (2º en el 2007, 4º en el 2009). Por supuesto, la renta de KTM se verá directamente amenazada por Yamaha, cuyas YZF 450 ya se habían mostrado triunfadoras el año pasado. Pero además de Olivier Pain y del prometedor Michael Metge, tienen ahora un argumento contundente. El quíntuple ganador de la competencia tomó en sus manos el desarrollo de la máquina durante el año, y se lanza en una apuesta a la Valentino Rossi: aspirar a un nuevo título cambiando de montura. La escudería oficial Honda, que hizo su aprendizaje del Dakar en el 2013, pujó también para la adquisición con el fin de pensar en la victoria: con Helder Rodrigues puede ahora contar con la voracidad del campeón del mundo Paolo Gonçalves, y con la temible rapidez de Joan Barreda. ¡Como verán hay ahora muchos pretendientes a un podio que continuará bloqueado en tres lugares!