Carlos Checa: Si algún día hiciera el Dakar sería en coche

El campeón del mundo de Superbike se estrenó en la aventura de los rallies. La Sardegna Rally Race dejó un insuperable sabor de boca al manresano que ya ha confirmado su participación en el rally de Merzouga, aunque Carlos Checa descarta por el momento el reto dakariano.

Texto: Luigi Malatesta. Fotos: Sardegna Rally Race (AP Photo & NMS)

Carlos Checa: Si algún día hiciera el Dakar sería en coche
Carlos Checa: Si algún día hiciera el Dakar sería en coche

Siempre había visto con buenos ojos el mundo de los rallies y una vez liberado de los compromisos que conlleva la competición al más alto nivel en velocidad, su amistad con grandes especialistas de esta disciplina como Nani Roma o Marc Coma y la invitación de los responsables de Bikevillage -organizadores de la Sardegna Rally Race- fueron el empujón definitivo para que Carles Checa debutara en una prueba de rally. Una nueva aventura que dejó una imborrable sonrisa en el rostro del campeón del mundo de Superbike 2011.

Primero de todo es casi obligatorio preguntarte quiénes fueron los que te tentaron a participar en una prueba de raids.
«Guardo desde hace tiempo una buena relación con Edo Mossi y Maria Guidotti, de mi años en Honda. Así que cuando pregunté a mis amigos y conocidos en qué rally me aconsejarían probar suerte, su respuesta fue el Merzouga Rally -que este año se disputa del 10 al 16 de octubre en Marruecos-. Siempre me han atraído la navegación y esa parte de aventura y de lo desconocido que tienen los raids».

Nani, Coma, Viladoms y nuestros grandes especialistas en esta disciplina también tienen parte de culpa, porque de repente se presentó la oportunidad de estar en Cerdeña.
«De hecho, en la última edición del Dakar quise vivir en primera persona lo que es un rally y visité a todos mis amigos en la etapa de descanso. Quería aprender de todo este mundo. Y luego, Antonello Chiara y Gian Renzo Bazzu -organizadores de la SRR- se enteraron de mi intención de participar en un rally y, a partir de aquí, todo se precipitó. Todo fue muy rápido. Me invitaron y acepté encantado la invitación de la Sardegna Rally Race».

Dinos, ¿cuál fue tu preparación?
«Había entrenado algún roadbook con pilotos como Armand Monleón, Rosa Romero, Jordi Viladoms o Marc Coma, pero no quería llegar a Cerdeña como un paracaidista, sin saber nada. Así que participé en una prueba del Campeonato Italiano de Motorally para familiarizarme previamente con todo, con el Beta Boano, un equipo muy familiar y que me ha arropado, y también con la moto y con la navegación. Habría sido una locura participar en una prueba del Mundial sin apenas saber cómo va un roadbook. Necesitaba unos mínimos. No quería correr con presión y tampoco fijarme en la clasificación».

Quizás no perseguías resultados ambiciosos, pero sí que te fijaste un objetivo.
«Mi único objetivo era acabar y disfrutar en cierto modo de esta experiencia que me había abierto las puertas a participar en mi primera prueba del Mundial de Rallies Cross-Country. Quería volver de la Sardegna Rally Race conociendo y entendiendo mejor esta especialidad... ¡Y creo que lo he conseguido!».

La palabra «raids» acostumbra a imponer bastante respeto a quienes la oyen, ¿a qué te ha costado más adaptarte?
«La navegación es sin duda lo más complicado, pero creo mejoré día a día, que al fin y al cabo era lo que había venido a buscar: aprender, disfutar y volver entero a casa. Aunque aquí te das cuenta de lo complicado que es navegar y pilotar al mismo tiempo. La velocidad es alta y siempre hay imprevistos. Además tienes que mantener la concentración durante muchas horas sobre la moto, no puedes despistarte».

Viniste a «disfrutar», pero te llevas más de un «souvenir» de la isla
«Bueno, la verdad es que sí, tengo moratones por todo el cuerpo, pero me voy de Cerdeña con una sonrisa imposible de borrar de mi cara. Vine a pasarlo bien, a vivir una gran experiencia. Cada cual tiene su manera de ser y de entender la diversión, y a mí me seducen este tipo de retos. Me gusta mantener la atención despierta y aquí la concentración es altísima porque el terreno cambia, porque cada curva es diferente y porque, como en toda competición de motor, corres ciertos riesgos. Sin embargo, eso forma parte del juego. Creo que siempre hay que mantener un compromiso con lo que haces, ese trabajo es lo que al final te aporta satisfacción».

¿Cuáles son tus planes ahora? Merzouga y.... ¿quizás un Dakar más adelante?.
«Tengo pensado ir a Merzouga, en octubre, y hacer otra prueba de motorally en Italia, un mes antes. En cuanto al Dakar, creo que no. Me gustaría hacerlo en moto, pero no lo haré porque sé las horas, la energía y la dedicación que supone preparar un reto de estas dimensiones. Le tengo demasiado respeto y, sinceramente, si algún día lo hiciera, lo más probable es que fuera en coche».