Madrid Central es la medida estrella del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático que ha llevado a cabo el Gobierno de Manuela Carmena. Tiene como objetivo conseguir que la contaminación atmosférica de la ciudad disminuya mediante la restricción de la circulación en las zonas más concurridas de la capital. Entró en vigor el 30 de noviembre de 2018.
Las zonas afectadas por la medida del Ayuntamiento comprenden, prácticamente, la totalidad del distrito centro: los barrios de Palacio, Embajadores, Cortes, Justicia, Universidad y Sol. Y que delimita con las calles Alberto Aguilera, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover.
Desde el mes de diciembre de 2018 comenzó el periodo de pruebas de la nueva medida que duraría hasta mediados de enero sin sanciones a los conductores. De diciembre hasta enero de 2019 no hubo sanciones para las personas que infringiesen la normativa y los accesos estuvieron controlados por agentes que informaban de las restricciones. Pero, a partir de febrero y hasta mediados de marzo, el control de los accesos se realizó mediante cámaras instaladas en todo el perímetro y los conductores que cometían infracciones recibieron una notificación pero no una sanción económica. Durante este periodo de ensayo, más de 14.000 personas han recibido avisos de infracciones y podrían haber sido multados.
El periodo de prueba ha llegado a su fin y a partir del próximo 16 de marzo de 2019, los conductores que infrinjan la ordenanza empezarán a ser sancionados económicamente con multas de 90 euros (45 si se abonan en el plazo de 20 días naturales) si entran en Madrid Central sin cumplir las normas. Además, el control de acceso lo realizarán cámaras situadas en las calles que captarán cada matrícula de los vehículos que accedan.
Los residentes de Madrid Central podrán circular libremente con su vehículo si está a su nombre y si está empadronado, pero el estacionamiento será como hasta ahora, solo estará permitido en su zona.
Mientras que los no son residentes, tendrán que fijarse en el distintivo medio ambiental que tenga su motocicleta con las siguientes restricciones:
Cero: Pueden entrar y aparcar en Madrid Central sin restricciones, tanto motocicletas de particulares como las de alquiler (Ecooltra, Muving…).
ECO: Pueden entrar y aparcar sin restricciones.
C: Pueden entrar y aparcar, aunque solo de 7:00h a 22:00h. Fuera de las horas indicadas, tendrán que usar un parking público o privado.
B: Pueden entrar y aparcar libremente de 7.00h a 22.00h, al igual que en el caso anterior. Fuera de esas horas, será necesario buscar un parking público o privado.
No tiene: No pueden acceder a Madrid Central, excepto a residentes o invitados por un residente con una limitación de un máximo de dos horas para aparcar en la calle.
Aunque hay varias excepciones:
Las personas con movilidad reducida podrán acceder con cualquier tipo vehículo, independientemente de su etiqueta ambiental. Pero tendrán que facilitar la matrícula al Ayuntamiento.
Colegios: pueden entrar para dejar o recoger a alumnos cuyos centros escolares estén situados en Madrid Central. Pero es necesario que el colegio tenga los datos de matrícula del vehículo.
Talleres o autoescuelas: Los vehículos de autoescuela o que quieran acudir a un taller de reparación o a un concesionario de venta pueden entrar, pero el taller o la autoescuela deben tramitar un permiso.
Trabajadores con turno de noche: Pueden entrar las personas que tengan un horario nocturno, con entrada o salida entre las 00.00h y las 6.30h, pero necesitarán obtener un permiso especial.
Hoteles: Los huéspedes de un hotel con parking pueden entrar. Si el hotel no tiene aparcamiento, pueden acceder para dejar o recoger equipaje aunque es necesario un permiso especial.
Comercios y establecimientos de restauración y hostelería: Pueden acceder durante un día pero el comercio o establecimiento debe tramitar un permiso para el vehículo y debe ser con motivo imprescindible para el desarrollo de su actividad.