La compraventa de una moto de segunda mano entre particulares obliga al comprador y al vendedor a cumplir una serie de requisitos. Os los exponemos a continuación.
Para empezar, es evidente que la matrícula y el número de bastidor deben coincidir con los datos de la documentación.
Aunque no es requisito legal, mira, aunque sea por encima, que todo funciona correctamente (luces, intermitentes, claxon...) y que no haya ruidos raros ni goteos de líquidos varios por ningún sitio.
El impuesto municipal («numerito» del ayuntamiento) debe estar pagado y, en principio, la ITV pasada. Se puede transmitir sin ITV al día, pero en Tráfico no expedirán el permiso de circulación (pero sí tramitarán el cambio de titularidad).
El vendedor debería entregar el libro de revisiones y manual de usuario, todas las copias de las llaves de la moto, facturas de compra anteriores...
Una vez todo está en orden, hay que firmar un sencillo contrato de compraventa. Se trata de un contrato privado, con una copia para cada parte (se firman las dos).
El contrato debe reflejar el nombre y apellidos del comprador y del vendedor, los datos de la moto (marca, modelo, número de matrícula, número de bastidor, la fecha y hora de la operación, el número de kilómetros de la moto, y el importe –señalar cómo se hace el pago, si en metálico, cheque, transferencia–...).
El siguiente paso es el de ir a Hacienda de la comunidad autónoma, para pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Una vez pagado el impuesto, hay que realizar la transferencia oficial en la DGT (Tráfico), pagando una tasa. En Tráfico verifican, además de que se ha pagado la tasa, si está pasada la ITV, recibo bancario de que se ha pagado el numerito del ayuntamiento, el permiso de circulación y la ficha técnica de la moto, los contratos de compraventa, el justificante del pago a la comunidad autónoma, y los originales de los DNI.
Recomendaciones para la compraventa de motos:
- Si a la moto a comprar le queda poco para pasar la ITV, revisa que todo funcione bien, o descuenta del precio la posible reparación.
- La entrega del dinero y de la moto debe ser simultánea. El pago anterior puede suponer que nunca veas la moto; el posterior, que nunca vuelvas a ver la moto.
- El vendedor puede notificar a la DGT que ha transmitido la moto, y el vendedor tiene 10 días para hacer el cambio, pero lo recomendable es ir juntos a una gestoría.
- Verifica antes en Tráfico que la moto está libre de multas y embargos.
- Aunque el vendedor sea un particular, éste debe responder de los vicios ocultos, es decir, de las averías que no fuesen visibles al adquirir la moto.
- Si al vender la moto rebajas el precio porque tuviese algún problema, refléjalo en el contrato de compraventa.
- Verifica en Tráfico que el cambio de titularidad se ha llevado a cabo de forma efectiva, que luego llegan las multas del nuevo dueño. Lo ideal es que en el contrato de compraventa aparezca la hora de la transmisión.