En los primeros días de julio, cuando las temperaturas suben y el cuerpo pide playa, cualquier motorista solo puede pensar en un lugar donde pasar unos días y ese destino está en el sur de Portugal: hablamos de la concentración de Faro.
En la primera quincena del mes, esta población se convierte en el centro mundial del motociclismo, ya que hasta allí se desplazan miles de moteros desde todos los rincones del mundo para disfrutar de unos días junto a aquellos que tienen la misma pasión por las dos ruedas.
40 años
Esta tradición comenzó hace casi 40 años organizada por el Moto Clube Faro, que quiso reunir a un grupo de motoristas y así celebrar el verano en un lugar al que se llega con ganas y que se despide con pesar. Porque Faro en esa época del año es un destino perfecto para disfrutar de su naturaleza, de sus playas y de la hospitalidad portuguesa, que hace del Algarve uno de los destinos turísticos más importantes de la Península Ibérica.
Interrupción sanitaria
Desgraciadamente, el año pasado no se pudo celebrar una nueva edición por cuestiones sanitarias. Tal acumulación de gente y las medidas de seguridad que había impuestas en el país vecino impidieron que la concentración de Faro tuviese lugar, emplazando a todos los que deseaban el encuentro para este año 2021.
Sin embargo, aún no se ha anunciado si la edición del próximo julio se llevará a cabo, dado que la situación no ha mejorado sustancialmente y todavía hay numerosas restricciones tanto de movilidad como de reunión. A fin de cuentas, la salud es lo primero. Así pues, habrá que esperar cómo evolucionan los acontecimientos durante los próximos meses para saber si finalmente Faro se volverá a convertir en La Meca del motociclismo en todo el mundo durante unos días.

Faro para quienes lo desconocen
Si algún motero no ha estado nunca en la concentración de Faro, sin duda es una experiencia que debe vivir al menos una vez en la vida (cuando se pueda, claro está). Y no solo por acudir a un lugar perfecto para el verano, sino porque allí, el Valle de las Almas, se reúnen miles de aficionados a las motos.
En la última edición celebrada se superaron los 25.000 asistentes, que mostraron tal camaradería y ganas de pasarlo bien y divertirse en torno al mundo de las dos ruedas que cuando finaliza el evento, la mayoría de ellos está deseando que llegue el siguiente evento. Y con razón, ya que el Moto Club Faro suele caracterizarse por organizar a la perfección la concentración, con todo tipo de actividades que van desde desfiles, hasta conciertos o concursos de tatuajes, por poner solo unos ejemplos.
Quizás desde el año pasado todo haya cambiado en el panorama internacional, pero seguramente la concentración de Faro terminará reinventándose para seguir siendo un lugar de reunión y un auténtico hogar para los bikers de todo el mundo, que seguirán acudiendo a la playa a lomos de sus máquinas.