La experiencia es un grado, y después de implantarse con éxito en muchos países, entre ellos Alemania o Francia, la primera autopista con velocidad variable está a punto de debutar en España. Cataluña será la comunidad pionera en contar con este sistema que, según ha quedado demostrado ya, contribuye a una conducción más segura y eficiente.
En la lucha que libra la DGT contra la siniestralidad en las carreteras, los radares se han convertido en una de sus armas estrella. Pero el máximo organismo de Tráfico, con la colaboración de las Comunidades Autónomas, continúa estudiando nuevas fórmulas que permitan frenar el aumento de los accidentes de tráfico y mejorar la fluidez en puntos críticos de la red viaria.
Una de las comunidades más activas es Cataluña que, a través del Servei Catalá de Tránsit, apuesta por cualquier innovación que redunde en la seguridad vial. Precisamente Cataluña estrenaba hace unas semanas un sistema pionero para alerta de manera muy innovadora a los conductores de la presencia de animales en la carretera.

La primera autopista con velocidad variable en España
Cataluña se convertirá también en la comunidad pionera en instaurar un sistema de velocidad variable en una autopista en España. Así lo ha anunciado en una entrevista a la agencia EFE Ramon Lamiel, director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), y lo ha confirmado la consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat, Núria Parlon. Este tipo de sistemas permiten ajustar los límites de velocidad en función de las condiciones del tráfico, la climatología y otros factores. Entre sus beneficios se incluyen la reducción de accidentes, el mejor flujo de tráfico y la eficiencia energética.
El Gobierno de Cataluña implantará la velocidad variable en un tramo de 150 kilómetros de la autopista AP-7, pero además usará la Inteligencia Artificial (IA) y estudiará la división de ciertos tramos con carriles específicos de salida más largos en las zonas más saturadas.
La Generalitat lleva admitiendo desde hace tiempo problemas de capacidad en la AP-7, la que es una de las principales arterias de Cataluña, y que sufre frecuentes colapsos por problemas de capacidad en algunos tramos. Y es que, según Ramón Lamiel, la capacidad máxima de la vía es de 5.200 vehículos por hora, sin embargo, en algunos tramos alcanza los 7.000 en momentos determinados. Según el SCT, durante los fines de semana, la AP-7 no tiene la capacidad de hacer frente a todo el tráfico en determinados puntos de su recorrido, especialmente en aquellas zonas donde se conecta con otras vías concurridas.

Paneles indicativos e Inteligencia Artificial
El tramo de 150 km elegido para instaurar la velocidad variable estará situado entre Maçanet de la Selva (Girona) y El Vendrell (Tarragona). Para ello el SCT instalará paneles a lo largo del recorrido, reforzándose con los nuevos carro-radares y los ya conocidos radares de tramo para regular la velocidad de los conductores en función de las condiciones meteorológicas y de la propia vía.
Según el propio SCT, cuando estos paneles se instalen, se podría reducir en hasta 60 km/h la velocidad en ciertas áreas claves.
Este sistema estará apoyado por la Inteligencia Artificial, que será la encargada de valorar, con la ayuda de algoritmos, qué tipo de vehículos y cuántos están circulando con el fin de determinar qué condiciones son las más convenientes para cada tramo.
El SCT también estudia un sistema que separe y ordene los flujos de tráfico con carriles de salida más largos. De esta forma, desde Santa Perpetua se podrían dividir los carriles de la autopista que hay hasta Barberà en dos bloques distintos. El primero de ellos, en los dos carriles de la izquierda, para los conductores que sigan por la autopista en dirección a Tarragona. Los segundos, por su parte, para los que vayan a salir por la C-58 hacia el Vallès.