Suma y sigue. En pleno debate por las emisiones medioambientales, la prohibición de venta de los coches de combustión a partir de 2035 y la necesidad de compartir los desplazamientos para hacerlos más efectivos en coches, una nueva corriente se expande por sorpresa en el ámbito de la Unión Europea, apostando por límites de velocidad más altos en las vías rápidas como medida de descongestión del tráfico y para mejorar la calidad del aire. Sí, como suena. ¿Nos habían vendido entonces una mentira?
Esta es ya la apuesta, al menos, de tres importantes países de la Unión Europea. El primero, Países Bajos (antes conocida como Holanda), ya ha confirmado que en sus autopistas A6 y A7 se instalarán parcialmente nuevos límites de velocidad que pasan de 100 a 130 km/h a partir de junio de este año. Mientras, en la Replica Checa, tal y como te contamos hace solo dos meses, también este verano arrancará un programa piloto para que la autopista D3, entre Praga y Budweis, incremente de 130 a 150 km/h su velocidad máxima en algunos tramos.

Tras República Checa y Países Bajos, Austria subirá sus límites de velocidad
Pues bien, hoy hemos conocido como en otro gran país de la UE, en Austria en este caso, el gobierno del estado de Estiria se ha convertido en el primero federal que decide abolir el límite actual de 100 km/h en sus autopistas como medida de protección de la calidad del aire. El objetivo es subirlo a 130 km/h, según una decisión de revisión que se llevará a cabo “sin demora” según ha anunciado el propio Ejecutivo estatal.
Regulado el límite de 100 km/h en Austria hasta ahora por la Ley de Control de la Contaminación Atmosférica (IG-L), Estiria se convierte en el primer estado federado de Austria que decide anularlo para subirlo hasta los 130 km/h, afectando parcialmente a la A2 en dirección a Hungría, conocida como Autopista del Sur, y a la A9, la Autopista de Pyhrn. Hasta ahora había una normativa que permitía circular ya a 130 km/h solo a los vehículos eléctricos y de hidrógeno, como medida de incentivo, pero ahora se generalizará para todos los automóviles.
“Un paso importante para aliviar a los conductores”, sin recurrir a prohibiciones
Según ha confirmado el gobierno estatal de Estiria, en Austria, para proteger el medio ambiente son necesarias “estrategias objetivas y sensatas”, sin recurrir a prohibiciones y restricciones, sino a “medidas de alivio para todos aquellos que dependen de sus vehículos”. El gobernador Mario Kunasek (FPÖ) ha destacado en este sentido la importancia de la decisión tomada para los conductores, tras un informe que “muestra claramente que podemos dar un paso importante para aliviar la carga de los conductores y eliminar el problema de los 'cien en el aire'”.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de Austria, Hannes Amesbauer (FPÖ), ha anunciado también que el departamento responsable recibiría el lunes la orden de revisar ya la normativa, que depende solo de una decisión del gobierno estatal: no es necesaria una votación en el Parlamento austríaco. Se espera que el cambio se implemente ya directamente en las próximas semanas.
La oposición, por su parte, critica duramente la decisión. Sandra Krautwaschl, presidenta del Partido Verde, califica la medida como “motivada ideológicamente” y cuestiona sus beneficios para la situación del tráfico. También advierte sobre las consecuencias para la salud debido al mayor desgaste de los neumáticos y la peor calidad del aire. Horst Alič, concejal del KPÖ en Graz, argumenta también que el supuesto ahorro de tiempo es demasiado pequeño para justificar los riesgos para la salud de esta medida: “Incluso si, en condiciones óptimas, se conduce a 130 km/h en lugar de 100 km/h en el tramo desde la salida de la autopista de Gralla hasta el cruce de Graz-Oeste, no se ganan ni cinco minutos y medio”.
La DGT, contraria a subir los límites de velocidad
En España, la DGT no parece tampoco compartir este tipo de medidas de subida de los límites de velocidad. Desde Tráfico se sigue haciendo hincapié en los riesgos de la velocidad, anunciando más radares para que los conductores cumplan con las velocidad máximas y asegurando que la velocidad en las carreteras es el tercer factor concurrente más habitual en los accidentes de tráfico con víctimas mortales.

Según ha declarado recientemente el propio director de la DGT, Pere Navarro, compartir coche es una de las únicas soluciones que permitirá en el futuro aliviar la movilidad y las congestiones de tráfico, confirmando que actualmente en las grandes ciudades hasta el 85% de los vehículos viajan con solo un ocupante a bordo, algo que no es comprensible. “El futuro será compartido o no será”, ha llegado a confirmar públicamente el propio director de la DGT.