Recibimos a Laia Sanz recién llegada del Dakar. Está feliz por el resultado, pero sin tiempo para descansar porque ahora toca preparar el Mundial de Trial y el de Enduro.
En trial lo has ganado todo y en enduro estás cerca. ¿Dónde está tu límite en el Dakar?
«No lo sé, pero puedo hacerlo mejor. Este año he terminado la 39, como el año pasado. Puede parecer que lo he hecho peor, porque teóricamente había que mejorar, pero también fue un poco porque había más inscritos “top” y porque me pasaron varias cosas que en 2011 no sucedieron. La gente que se dedica al Dakar entrena todo el año y yo no puedo. Podría haber apretado más, no iba ni mucho menos al límite, aunque también es cierto que no debía poner en peligro la temporada de enduro y trial».
¿Ha sido muy importante la labor de Marc Guasch?
«Sí, solo se ha visto el trabajo que hemos hecho en la carrera, pero lo principal ha sido la labor realizada antes. Nos conocimos en septiembre, y hemos trabajado muchísimo desde octubre hasta diciembre prácticamente cada día con la moto, en el gimnasio, con la bici…».
¿Tenías cierta dependencia de Guasch como suele ocurrirle a los trialeros con el mochilero?
«En el Dakar no hay tanta dependencia. El mochilero es muy importante y es muy bueno tener a alguien ahí, pero menos que en el trial. De hecho, me quedé sola en la segunda semana y tampoco fue tan mal. Me tuve que concentrar más en el “road book” y tener cuidado por si sufría algún problema mecánico, que es lo que llevo peor».
¿Crees que has tenido mayor reconocimiento tras haber demostrado que puedes correr sola, sin alguien a tu lado?
«Ya el año pasado se me quitó un poco de mérito por el hecho de ir con un mochilero tan conocido. Este año, por desgracia Marc –Guasch– se tuvo que retirar, pero buscando el lado positivo sí se ha dado más mérito a lo que he hecho y yo misma me he demostrado que también puedo tener más autoconfi anza porque la segunda semana lo hice bien, me encontré súper cómoda con la navegación. Quizás los tres primeros días fui un poco pez, más que nada por no haber hecho ningún rally el año pasado».
¿El trial te vale de base psicológica, técnica, o las dos cosas?
«Yo creo que todo, la técnica ayuda, pero el trial te exige mucho coco, es un deporte muy duro psicológicamente. En este Dakar mentalmente me he sentido muy fuerte y, en parte, creo que es también por haber hecho este deporte».
¿Hay intención de desarrollar una moto o seguiréis con base Yamaha?
«La idea es desarrollar una moto y es lo que vamos a hacer ahora. No tengo ni idea, es que ahora la prioridad era hacer el Dakar y acabar, y ahora vamos a hablarlo».
¿Tenías más presión representando a una marca?
«Sí, porque Gas Gas apostó mucho por mí y hay que agradecérselo. Por esto quizás había más presión, y más especialmente cuando Marc se cayó. Sentía toda la responsabilidad y había que llegar».
Cuéntanos la famosa trampa del barro, ¿cómo fue?
«Me parece un poco fuerte todo lo que pasó. Una cosa es que se hubiera quedado atascado el primero, el segundo, el tercero… Pero si el primero ha pasado, es que se puede pasar. Allí, en el barro, peligro no había. Al cabo de tres días, el primero en Perú, había que atravesar dos ríos que la mitad de la carrera estaba allí sacando el filtro y agua. Incluso un piloto brasileño en otro río, se le llevó la moto el agua y tuvo que plegar. ¿Entonces qué pasa? El problema del Dakar es que a veces el reglamento te lo puedes tomar de demasiadas maneras, es muy subjetivo. Si le hubiese pasado eso a Marc Coma no le hubiesen dado el tiempo».
¿Ha sido más duro este año que el pasado en el Dakar?
«El año pasado lo pasé bien en la primera semana y mal en la segunda. Esta vez fue al revés, pues Perú me gustó mucho porque había etapas auténticas: mucha duna, mucho rato de desierto y muy bonito. En cambio, Argentina fue durísimo, yo los cuatro primeros días dije: “como todos los días sean así, no llego”. El calor era increíble y hubo un par de etapas muy físicas. También lo encontré muy peligroso, cosas que quizás en el “road book” no estaban…».
¿Te gustaría correr algún Dakar en África? ¿Piensas que allí tendría otra dimensión?
«A mí me encantaría correrlo allí. Si pudiese escoger, correría en África. De pequeña soñaba con llegar al Lago Rosa. En Sudamérica se ha encontrado un buen sitio para la carrera y está bien. Ahora como todo se está volviendo como un negocio y el marketing es muy importante, allí es mucho mejor para esto. Una de las partes buenas, es que si te haces daño hay hospitales que están bien. En África es más complicado, pero África es África».
¿Cuál será el plan de trabajo para el Campeonato del Mundo de Trial?
«Está claro que con el cambio de marca y el paso de 4T a 2T voy a tener más trabajo que otros años, y más viniendo del Dakar pues hace tres meses que no hago trial y eso es mucho en ese deporte. Dougie Lampkin seguro que me va a ayudar mucho, igual que Adam Raga, pues yo voy un poco perdida porque he estado compitiendo siete años con la misma moto, muy diferente a ésta. No sé si correré con la 250 o con la 280».
¿Y en enduro?
«Sinceramente, no lo sé porque dejamos muchas cosas en el aire antes de ir Argentina. He probado una 2T y va muy bien pero creo que para mí, corriendo raids y para tener menos trabajo para adaptarme creo que sería mejor correr con una 4T».
¿Tienes planificadas las prioridades?
«Mi prioridad es el trial como hasta ahora y el Mundial Femenino, alguna prueba del Mundial Junior, pero teniendo en cuenta que si hago un poco más de enduro, y el Mundial Femenino de Enduro, a lo mejor coincide alguno. A partir de aquí hacer más cosas según cómo sea el calendario».
¿Qué objetivo tienes a batir?
«En el caso de enduro, el campeonato creo que es difí cil, pero me gustaría ganar al menos alguna carrera. Creo que es posible ganar a Ludivine Puy porque el año pasado estuve muy cerca sin entrenar. También es verdad que si entreno le quito tiempo al trial. Hay que encontrar un compromiso».
¿Vas a sorprender con un nuevo reto en 2012?
«Ya me gustaría, los coches me gustan mucho. Si tengo la posibilidad de hacer algo, lo haré, así que a ver si hay suerte. Me gustaría correr algún día el Dakar en coche y todo lo que sea coger experiencia bienvenido sea».
También has probado la moto de carretera…
«Sí, pero esto es de las cosas que menos me atrae. Me gustó mucho probar la moto de Dani Pedrosa, porque es una cosa que muy poca gente tiene el privilegio de probar, pero solo pude dar dos vueltas y con los mecánicos japoneses mirando con mala cara y preguntándose: “¿Pero esta chica sabe?”. Sí que me gustaría probar de verdad una moto en un circuito, pero me gusta más el off road».
Hablar con Laia Sanz es como hacerlo con alguien que acaba de empezar su carrera deportiva, es todo motivación y ganas de superarse, pero con la diferencia de contar en su palmarés, entre otros tantos logros, diez títulos mundiales. Esta chica es imparable.