Si este año hemos visto el primer tricilíndrico en las MV Agusta de la época moderna, F3 y Brutale, para la temporada que empieza ya está lista la primera evolución. Siguiendo las tendencias del mercado en Varese han «engordado» el tricilíndrico hasta los 798 cc, a base de aumentar la carrera (54,3 mm). El resto de la recién estrenada planta motriz se mantiene inalterada, destacando su cigüeñal contrarrotante, los cuatro mapas de gestión y el control de tracción regulable en ocho posiciones. El diseño es el mismo, al igual que el representativo chasis multitubular con placas de aluminio y basculante monobrazo. Sí que se revisan las suspensiones y ahora la horquilla Marzocchi invertida de 43 mm y el amortiguador Sachs son en esta versión totalmente regulables. Mantiene la enorme ligereza que caracteriza a la Brutale 675 y las cualidades de su compacto y agresivo chasis.
Como ha sucedido con las naked, las deportivas de Varese también se renuevan para 2013 y la gama queda ahora compuesta por la F4, la F4 R y la exclusiva F4 RR. En los tres casos se utiliza como base el tetracilíndrico en línea de 998 cc, cadena de distribución central y válvulas radiales, que ha recibido cambios en su interior para mejorara su rendimiento. Pero hay diferencias en el rendimiento, dado que en la F4 y en la F4 RR la potencia máxima es de 195 CV, pero en la F4 RR, que sube más de vueltas (14.000 rpm) gracias a las bielas de titanio, la potencia declarada es de 201 CV. En los tres casos se utiliza la electrónica MVICS, que ha sido actualizada, y que ofrece control de tracción y cuatro modos de gestión de motor entre otras cosas. Las suspensiones son Marzocchi y Sach en la F4, Öhlins en la F4 R y Öhlins electrónicas en la RR. También esta última versión se distingue de sus hermanas por contar con pinzas Brembo monobloque M50. Estéticamente cambia el frontal, las llantas y los escapes pero se mantiene la esencia MV Agusta.
Una de las novedades más llamativas de la marca italiana, aunque todavía no está en su versión definitiva, es la Rivale 800. Toma la base de la también inédita Brutale 800, con el nuevo motor de carrera más larga, que asegura una mejor respuesta en medios. También con la electrónica denominada MVICS (Motor & Vehicle Integrated Control System) y que integra la gestión de motor, con tres modos preestablecidos y uno programable, y el control de tracción. En la parte ciclo se utiliza el chasis y basculante de las Brutale 675 y 800, la estructura mixta y el basculante monobrazo, pero se cambian las suspensiones por unas de mayor recorrido. Sus 125 CV para sólo 170 kg prometen ser una excelente combinación. Otro punto donde se distancia de las Brutale es en la carrocería, que adopta en ella unas líneas agresivas con un claro estilo supermotard, con detalles ya vistos en su competencia, como los intermitentes integrados en unos retrovisores plegables. Otro detalle novedoso en ella es nuevo el cuadro digital.
Las novedades que atañan la familia Brutale no acaban con la 800 y es que sus hermanas mayores también se renuevan. Ahora, la gama propulsada por el tetracilíndrico en línea de 1.078 cc queda compuesta por la Brutale 1090, la 1090 R y la 1090 RR. Las tres comparten el mencionado propulsor con control de tracción de 8 posiciones, pero hay dos configuraciones: la 1090 y la 1090 R declaran unos buenos 144 CV, y la 1090 RR llega a los 158 CV. En los tres casos hay cambios estéticos, de los que destacan las nuevas llantas, que además ahorran un peso de 1,5 kg el juego. También se han modificado el piloto trasero, el asiento y los retrovisores de la 1090, mientras que los de la R y la RR integran los intermitentes. Los escapes, que siempre han distinguido a las MV Agusta, tienen un nuevo diseño y le dan todavía un toque más deportivo. Para rematar el conjunto se utiliza una nueva aleta con más aberturas, que es más ligera.
