Como ya anunciamos, uno de los frutos de este importante aniversario se pudo ver en el Bol d´Or celebrado a mediados de septiembre. La marca japonesa enseñó a los asistentes a la mítica carrera una YZF-R1 decorada con los colores utilizados por Yamaha Motor Corporation, U.S.A., en los años 70 y 80, y que hizo mundialmente famosa al «marciano» Kenny Roberts. Esta decoración conocida como «speedblock» ya fue utilizada por la marca japonesa en algunos de sus modelos para celebrar sus 50 años y una década después la ha vuelto a recuperar.
Además de la YZF-R1 presentada en Paul Ricard y que llegará a las tiendas en breve, también se han preparado versiones conmemorativas de las YZF-R6, XT1200Z Super Ténéré e YZF250/450F. La comercialización de estas versiones «60th Anniversary» ya ha comenzado en Norteamérica y Australia, y si todo sigue su curso, empezará en Europa tras su puesta en escena en el Salón de Milán.
La llegada de los citados modelos conmemorativos de «venta al público», rápidamente está siendo secundada por motos especiales. La primera ha sido bautizada como DT-07 Concept y se ha desarrollado en Estados Unidos en torno a un motor de MT-07 con el objetivo de lograr victorias en el AMA Pro Flat Track. La segunda es la V-Speed, una V-Max transformada por el concesionario francés Liberty YAM, que ha vencido en el primer concurso de preparaciones organizado por Yamaha Motor Europe para sus concesionarios del viejo continente.
DT-07 Concept
El dominio de Kawasaki con el bicilíndrico de ER-6 está siendo aplastante desde hace varios años en las carreras de flat track que se disputan en Estados Unidos. Algún equipo privado está intentando acabar con esa hegemonía con motos desarrolladas en torno a propulsores de Yamaha MT-07, pero hasta ahora los esfuerzos han sido en vano. De este modo, la «Racing Division» de Yamaha Motor Corporation, U.S.A., ha decidido tomar cartas en el asunto, y se ha implicado directamente en el desarrollo de una moto específica de flat track, con la intención de disputarle la victoria a Kawasaki en los míticos óvalos de tierra que salpican la geografía del país norteamericano.
La moto ha sido bautizada como Yamaha DT-07 Concept y en su proceso ha colaborado muy directamente el diseñador Jeff Palhegyi (JPD). Además, se ha pintado con la decoración «speedblock» con motivo de la celebración del 60 aniversario de la marca y para rememorar los éxitos cosechados en competición por Yamaha en Estados Unidos con motos decoradas de manera similar en los años 70 y 80.
Como se puede esperar de una moto puntera de flat track, la DT-07 Concept utiliza un chasis multitubular de acero desarrollado por JPD, al que se ancla un motor de MT-07 debidamente potenciado y acompañado de un escape realizado por Graves Motorsports y filtros de aire K&N. La horquilla convencional multirregulable procede de una YZF-R6 de 2003 y detrás se ha montado un basculante artesanal acompañado de un amortiguador Öhlins TTX36 con sistema progresivo de bieletas.
Por supuesto, las llantas son de 19” como la especialidad obliga y en el eje delantero no hay freno. El conjunto está rematado por un conjunto depósito/colín de una sola pieza realizado también por JPD y el control de la máquina está confiado a un manillar elevado de la firma Vortex.
V-Speed
Yamaha aprovechó el Glemsech 101 Festival celebrado en Alemania en septiembre para citar a los finalistas de la primera «Dealer Built Competition». De ese concurso «emergió» como ganadora una V-MAX muy especial desarrollada por el concesionario francés Lyberty YAM. Bautizada como V-Speed, esta preparación se define como una «Café-Dragster» e incluye múltiples piezas realizadas de forma artesanal por los trabajadores del propio concesionario.
Además de, por supuesto, la decoración «speedblock», destaca por un semicarenado superior de formas redondeadas, inspirado en el que montaba la MT-OS Concept desarrollada hace unos años por Yamaha a partir de una MT-01. También llama la atención la parte trasera, con un nuevo subchasis realizado en aluminio y que hace la moto muy corta de atrás, que contrasta con una llanta trasera de mayor diámetro que la original. Para acrecentar el aspecto musculoso, el conjunto se ha rebajado 2 cm y se han montado unos semimanillares adelantados sobre la pletina de dirección, que obligan a adoptar una posición de conducción con el cuerpo muy echado hacia delante.
El asiento monoplaza, las tapas de fibra de carbono que esconden el depósito de gasolina ubicado bajo el propio asiento, las pinzas de freno de seis pistones y anclaje radial, heredadas de una YZF-R1 de 2007, además del cambio tipo dragster empujado por aire comprimido o los silenciadores muy cortos, son otros aspectos que convienen ser destacados de esta espectacular V-Speed. También es reseñable que pretende rendir homenaje al ex-piloto Jean Claude Olivier, jefe de Yamaha Motor France durante 45 años y que falleció en 2013.