El circuito de Valdemorillo fue una auténtica olla a presión, gracias a las 9.000 personas que acudieron a lo largo del sábado para disfrutar de la primera edición del Red Bull Give me Five. Una innovadora competición de MX que se sacó de la chistera Red Bull, para dar rienda suelta a una especialidad que, año tras año, está tomando una mayor popularidad, no solo en Europa, sino también en España. Para que esa cantidad ingente de público pudiera degustar las exquisiteces de este deporte, la famosa bebida energética reunió por primera vez en nuestro país a los mejores pilotos de motocross del mundo. Éstos, sobre un circuito rápido, técnico y corto construido específicamente para esta carrera, resultó ser un cóctel explosivo. Adrenalina pura, donde los participantes tuvieron muy claro que al ser una carrera muy corta la clave principal de su estrategia se basaría en la salida, donde lucharon por la mejor de las posiciones y dar gas a fondo si querían alzarse con la victoria. Algo sobre lo que Marvin Musquin apuntó: «Hubo un montón de refriegas en el circuito. Creo que a todo el mundo le encantó el formato de las carreras porque hubo muchos enfrentamientos. Sin duda, ha sido intenso y muy intrigante».
Tras una intensa mañana de entrenamientos en el Circuito de MX de Valdemorillo en los que Musquin y Cairoli obtuvieron los mejores tiempos en los que además se definieron las 6 wild-cards que estaban en juego, se completó la lista de 15 pilotos Pro. Se realizaron distintas rondas de cinco pilotos a cinco vueltas en el innovador y complejo trazado, donde los 10 mejores (Cairoli, Roczen, Teiller, Dungey, Barragán, Butrón, Tixier, Garrido y Ferrandis) se la jugaron en dos semifinales que daban paso la gran final. Musquin completó la décima posición que obtuvo después de vencer en una disputada repesca. Dentro de la competición Pro, España estuvo representada por Jonathan Barragán y José Butrón, ambos descalificados en las semifinales. El andaluz protagonizó la polémica de la jornada en la repesca para la final. Tras ir encabezando la carrera, un toque en la tercera vuelta con Jordi Tixier terminó con los dos pilotos en el suelo dejando el camino libre a Dylan Ferrandis que consiguió la última plaza para la gran final. «Me he adaptado rápidamente a las exigencias de la pista. El objetivo era llegar a la final, pero una caída en la repesca cuando iba primero me lo ha impedido. Tixier se me ha echado encima, pero no hay que buscar culpables... Ahora el objetivo es luchar por el Cto. de España de MX1 en Osuna», concluyó el gaditano. Ya en la final, Ryan Dungey se tomó la revancha del pasado Motocross de las Naciones que se celebró en Teutschenthal (Alemania), donde no obtuvo los resultados esperados y supero en la carrera final a Tony Cairoli y Marvin Musquin para subir a lo más alto del podio. El italiano fue segundo y el francés Musquin, tercero. «Este formato es increíble, en muy poco tiempo te lo juegas todo. La final ha sido muy emocionante. He logrado adelantar a Musquin en la penúltima vuelta, pero también he sentido muy cerca a Cairoli en el último giro, aunque he logrado contenerlo y ganar», afirmó Dungey.
Junto a la competición Pro, se fueron disputando las rondas de los 85 cc. El gallego Jorge Prado ha demostrado una vez más su dominio de la moto y ganó la final con 12 segundos de ventaja sobre el danés Mikkel Haarup y el finlandés Kim Savaste, segundo y tercero respectivamente. «A mí este formato me ha gustado mucho, me he sentido muy cómodo en estas carreras. Es diferente a lo que hacemos habitualmente y te enfrentas a él de otra forma», contó Prado, que con tan solo 12 años es ya campeón del mundo y de Europa de 65 cc.
Final Pro
1 Ryan Dungey 7'03"160
2 Tony Cairoli a 0"716
3 Marvin Musquin a 3"588
4 Dylan Ferrandis a 5"229
5 Ken Roczen a 5"753
Final 85
1 Jorge Prado 7'49"294
2 Mikkel Haarup a 12"026
3 Kim Savaste a 12"516
4 Mario Lucas a 31"585
5 Albert Girona a 32"662