La marca india Royal Enfield, con 123 años de historia y líder mundial en el segmento de motocicletas de tamaño medio, ha presentado en el EICMA su nueva marca Flying Flea, cuya traducción literal al español sería ‘pulga voladora’. Orientada a la movilidad eléctrica, aterriza en el mercado con dos modelos: la Flying Flea C6, de corte cásico y que estará disponible a la venta minorista en la primavera de 2026, y la Flying Flea S6, con un estilo scrambler.
La gama está inspirada en la motocicleta Royal Enfield Flying Flea original de los años 40, que supuso un hito en la ingeniería y el diseño automotriz. Pese a que fueron onstruidas para la Segunda Guerra Mundial -cuando eran lanzadas en paracaídas-, la población civil también las utilizó después debido a su ligereza y agilidad.
Son precisamente las virtudes de la Flying Flea original las que han llevado a Royal Enfield a emplear dicha nomenclatura para su futura gama de motocicletas eléctricas pensadas para la movilidad urbana; y en ella también está inspirada la FF-C6, que será el primer modelo en llegar a las carreteras el próximo año.
Es una interpretación moderna con estilo retrofuturista auténtico, reinventando la suspensión delantera Flying Flea original con horquilla Girder de aluminio forjado y un guardabarros articulado. Una horquilla de las motos anteriores a los años 30 que aquella Flying Flea elevó con estilo ‘banda elástica’ y que ahora se reinventa y moderniza totalmente.
Posee una estructura ligera a la par que resistente por su chasis de aluminio forjado fluido; la caja de batería de magnesio permite ahorrar peso y optimizar la refrigeración; mientras que el diseño de las aletas de la batería fusiona tradición y tecnología.
Esa tecnología de vanguardia pretende ser una de las señas de identidad de la gama, con variedad de tecnologías nativas que no dejan de avanzar y un software a medida que monitorea y optimiza constantemente la experiencia de conducción; ofreciendo más de 200.000 combinaciones de modos de conducción diferentes para permitir al usuario adaptar la experiencia a la economía, la comodidad y el disfrute, matizando la sensación del acelerador, el freno y la regeneración. Además, monitorea constantemente la moto para recibir una alerta si se la toca o se la mueve.
La FF-C6 también promete una experiencia de conducción accesible y emocionante, con una aceleración visceral, un ABS con detección de ángulo de inclinación y una conducción eficiente en carretera con control de crucero.
Esto, unido a una carga fácil y rápida en un enchufe doméstico de tres clavijas y a una amplia autonomía para explorar su ciudad da como resultado un viaje infinitamente utilizable, sencillo y alentador independientemente de su capacidad.
El objetivo final de Flying Flea es permitir a los motoristas moverse dentro y alrededor de la ciudad de forma sostenible, conectado con la tecnología y su entorno; abriendo una puerta a una nueva especie de movilidad eléctrica para viajar con estilo, ya sea por diversión como por necesidad.
“Flying Flea no es solo una nueva división, sino un comienzo completamente nuevo en todos los aspectos; cuando decimos que esta es una plataforma city+, queremos decir que Flying Flea permite a los conductores liberarse hacia y desde la ciudad con una experiencia de conducción realmente conmovedora y visceral. Esto es mucho más que una nueva marca de Royal Enfield: es un enfoque completamente nuevo de la marca”, apunta Mario Alvisi, director de crecimiento de vehículos eléctricos de Royal Enfield.
“Esto representa un capítulo completamente nuevo para Royal Enfield, inspirado en nuestro legado, impulsado por nuestra visión de futuro y un resultado de REBALANCE, nuestro enfoque empresarial. Flying Flea combina un estilo distintivo, practicidad centrada en la ciudad y tecnología de vanguardia. Este es el comienzo de un viaje nuevo y sostenible para nosotros, y ofrece al mundo un transporte diario elegante, efectivo y sostenible”, afirma B. Govindarajan, Consejero Delegado de Royal Enfield.
El CEO hace hincapié en la profunda inversión en I+D e infraestructura para vehículos eléctricos, con un equipo que incluye más de 200 ingenieros entre India y el Reino Unido; así como iniciando el desarrollo en una planta de fabricación de vehículos eléctricos en la ciudad india de Chennai y la inversión en la marca barcelonesa Stark Future, conocida por sus avanzadas motos eléctricas todoterreno.
Finalmente, Siddhartha Lal, director general de Eicher Motors Ltd. ha recalcado que, en sus 123 años de historia, Royal Enfield ha evolucionado con el tiempo, superando desafíos para convertirse en una marca global preservando y alimentando su misión de motociclismo puro.
“El vínculo entre Royal Enfield y Flying Flea, nuestra nueva marca de movilidad urbana súper divertida, hermosa y placentera, es un paso significativo en nuestra evolución como marca y una oportunidad para que destilemos la esencia del ADN de Royal Enfield combinado con todos los grandes beneficios de la tecnología EV y aportemos algo absolutamente delicioso y diferenciado al mundo de la movilidad urbana”, sentencia.
