Alpen Master 2012: Polivalentes

La polivalentes son la puerta de acceso a las motos y en este caso a los Alpes,tanto por su facilidad de manejo como por su precio de adquisición, a pesar de ello pueden ser buenas compañeras de viaje.

Sergio Romero. Fotos: Jahn/Gargolov

Alpen Master 2012: Polivalentes
Alpen Master 2012: Polivalentes

Tras recorrer los 130 km que separan Niza del comienzo de los Alpes y sufrir un shock por el cambio de playas frecuentadas por la jet set, por grandes montañas apenas recorridas por aguerridos senderistas, encontré un grupo de cuatro motos coronando el puerto de Lombarda, las polivalentes. Las primeras motos que iba a probar en este idílico escenario. La verdad es que es una buena manera de empezar el Alpen Master a sus mandos, ya que se trata de unas motos sencillas y accesibles. Este año las integrantes de esta categoría son Kawasaki ER-6n, la Honda NC 700 S, la BMW F 800 R y la Yamaha T-Max. Un plantel que permitiría casi a cualquier usuario subir y bajar estas montañas sin muchos problemas y además con interesantes novedades, e incluso con un scooter, el exitoso T-Max. Parece extraño incluir una montura de sus características en una prueba así, pero si te sientas en uno de los restaurantes que hay en la mayoría de los puertos de montaña, ves pasar más de un scooter.

El T-Max, ahora 530, es una de las novedades de esta temporada en su segmento y ha recibido cambios en la mencionada cilindrada y en la carrocería. El motor tiene algo más de potencia y va más revolucionado, algo que es útil a la hora de subir las grandes pendientes. Resulta un scooter muy cómodo, con buena protección aerodinámica (cúpula regulable), y con la que puedes viajar perfectamente. En los tramos más virados saca a relucir el buen comportamiento de su inusual chasis doble viga de aluminio, que te permite un paso por curva como el de una moto. De hecho daba miedo ver a Freddy Papunen (Campeón sueco de Superbike) en los virajes de 180º. La única pega es que hay que acostumbrarse a ir sin la retención del motor, algo que se echa en falta especialmente en las curvas de bajada. Es más voluminosa y pesada que las demás integrantes del grupo, pero para ser un scooter ha realizado un gran papel, empatando en la segunda posición.

Otra novedad que ha llegado este año es la Honda NC 700 S, un moto práctica y sencilla, que aunque tiene un manejo muy agradable, ha sufrido en las puntuaciones por las contenidas prestaciones de su bicilíndrico en línea. La primera impresión que te transmite la Honda es muy buena, ya que sus mandos, ergonomía, hueco bajo el falso depósito y acabados son de primera. Los primeros compases a su mandos también son muy fáciles, y es que la «NC» es ligera y ágil, de modo que puedes improvisar cuando la carretera te da sorpresas inesperadas, muy a menudo aquí. Un ciclista, una vaca o piedras en la carretera te pueden obligar a cambiar la trazada súbitamente y ahí su agilidad es excelente. Cuando nos acercamos a los pasos más elevados, es donde la Honda demuestra porqué está bien adaptada a la ciudad y por lo tanto sufre aquí. El motor llega pronto al corte al buscar su máximo rendimiento en las pronunciadas subidas y los estribos rozan demasiado pronto en inclinaciones medias.

Ya conocida pero con cambios esta temporada, que afectan principalmente al chasis, se ha unido al grupo la Kawasaki ER-6n, una naked que tiene una filosofía muy similar a la de la Honda. También resulta adecuada para los menos experimentados y en especial para los de menor talla, y eso determina su postura de conducción, algo menos confortable para los que tienen piernas más largas, al quedar los estribos cerca del asiento. Lo bueno es que no roza fácilmente, después de tanto «tornati» es un detalle importante, lo malo es que hasta que llegas a los Alpes tus piernas sufren. El resto del cuerpo se ajusta bien y la protección aerodinámica es correcta. Su propulsor es un bicilíndrico en línea como el de la NC 700 S, pero tiene más potencia y brío cuando, así que resulta un poco más excitante sin ser tampoco excesivamente potente.

La última integrante de las polivalentes es la BMW F 800 R, la naked alemana se destaca del grupo por tener una cilindrada y unas prestaciones mayores a las de sus rivales, aunque también es un poco más cara que las otras dos naked del grupo, no así que el T-Max. La diferencia la marca la potencia de su propulsor, otro bicilíndrico en línea, que casi duplica a algunos de sus rivales. En la mayoría de los terrenos, incluso en las zonas lentas, se puede aprovechar ese potencial y se distancia de las otras tres. De su ergonomía destaca el asiento, que es de los más confortables, si bien el cuerpo se encuentra un poco más al ataque que en el resto. Al final ese plus de prestaciones y tacto le ha permitido imponerse, pero la cuatro han demostrado que por su facilidad de manejo te puede llevar a través de los Alpes sin problemas.