BMW R nineT Scrambler

La BMW R nineT Scrambler es la segunda versión de uno de los modelos de más éxito de la firma alemana, una moto que cubre el hueco más de moda en estos momentos.

Pepe Burgaleta | Fotos: Markus Jahn, BMW

BMW  R nineT Scrambler
BMW R nineT Scrambler

Desde su lanzamiento, la BMW R nineT se ha convertido en un tremendo éxito. No era la primera moto de su estilo en el mercado, pero está claro que su diseño dio en el clavo. La BMW R nineT era además la primera moto de gran serie dotada de un motor bóxer de nueva generación que repudiaba el sistema Telelever de suspensión trasera, y volvía a la tradicional horquilla telescópica hidráulica, un sistema implantado precisamente por vez primera por BMW antes de la Segunda Guerra Mundial, y que se ha convertido casi en el único utilizado por las motocicletas.

Más sencilla

Una de las peculiaridades de la BMW R nineT era el nivel de su equipamiento y de sus componentes. Por una parte cada nueva pieza estaba pensada y repensada para que el diseño fuese una de sus claves, y por otra disponía de unas suspensiones o unos frenos dignos de una moto deportiva. Al realizar la nueva BMW R nineT Scrambler se ha pensado en crear una moto que tenga aún más espacio para la personalización, y también en cierto sentido en crear una moto menos equipada que su hermana. Un modelo Scrambler está dirigido a un uso que puede combinar cualquier tipo de terreno, y esta polivalencia, también obliga a que sus componentes sean menos especializados y se puedan adaptar a más situaciones.

La BMW R nineT Scrambler cuenta con un manillar más bajo, un asiento con menor mullido y unos estribos más bajos y atrasados.

La BMW R nineT Scrambler cuenta con un manillar más bajo, un asiento con menor mullido y unos estribos más bajos y atrasados.

La BMW R nineT Scrambler mantiene casi toda la estructura de la BMW R nineT

En realidad la BMW R nineT Scrambler mantiene casi toda la estructura de la BMW R nineT, eso sí, con cambios de importancia. El motor es el tradicional bóxer refrigerado por aire de doble árbol de levas en cabeza, que mantiene invariada la potencia en 110 CV a 7.750 rpm, pero que se ha adaptado a las nuevas normas de emisiones Euro4. No ha hecho falta mucho, simplemente ajustar los mapas de gestión y añadir un filtro de carbón activado en el sistema de descarga de vapores del depósito de gasolina. Éste ha cambiado, y ahora es de acero, aunque con la opción de uno de aluminio también disponible. El escape, que es una de las señas de identidad de la BMW R nineT Scrambler, ya que se adapta a la forma de todas las motos de este estilo, con un recorrido ascendente en su parte final que sitúa los dos silenciosos superpuestos más arriba. La firma de Akrapovic que muestran es una garantía de calidad y buen sonido, una característica controlada por una válvula colocada previamente para regular las emisiones de la pareja de conos de titanio.

Lo que más cambia en esta BMW R nineT Scrambler es la parte delantera. Por una parte el chasis, formado por tres partes, la delantera que incluye la pila, la trasera, y el soporte del pasajero, que puede eliminarse, ha cambiado sus medidas. La geometría delantera es más abierta, con un ángulo de dirección de 28,5⁰ y un avance de 111 mm, que proporciona una mayor estabilidad. Este efecto se complementa con una nueva llanta delantera de radios más grande, de 19”, con neumático ancho de medida 120/70. La horquilla es ahora convencional, de 43 mm de diámetro de barras, que están cubiertas por fuelles, y con 125 mm de recorrido. La parte trasera es común con la BMW R nineT, y el sistema Paralever cuenta con 140 mm de recorrido.

La BMW R nineT Scrambler mantiene casi toda la estructura de la BMW R nineT

La nueva BMW R nineT Scrambler se ha pensado en crear una moto que tenga aún más espacio para la personalización.

Más cómoda

La ergonomía es otro de los puntos en que se diferencia la BMW R nineT Scrambler, que cuenta con un manillar más bajo, un asiento con menor mullido y unos estribos más bajos y atrasados. Estos elementos, por cierto, disponen de dentado debajo de las habituales gomas, que se pueden extraer. Además una gran parte de los componentes están muy elaborados, piezas forjadas, chorreadas con vidrio y anodizadas, un nuevo cuadro de relojes con una sola esfera analógica con el velocímetro y una pantalla digital auxiliar, pero en la que se echa de menos un tacómetro. De todas formas, la BMW R nineT Scrambler es precisamente una moto pensada para que en su versión original, sea simplemente el punto de partida para una personalización todo lo elaborada que se quiera. La propia BMW ya ofrece montar en la propia fábrica ruedas de radios, neumáticos con tacos, control de tracción, puños calefactables, y otros complementos, a los que se añaden los que se pueden instalar en los servicios oficiales d ela propia firma como un asiento individual, tacómetro, cúpula o elementos de protección, y los habituales elementos estéticos y de mejora ergonómica y equipaje, habituales en la marca.

La nueva BMW R nineT Scrambler se ha pensado en crear una moto que tenga aún más espacio para la personalización.

La BMW R nineT Scrambler no difiere mucho en su conducción de su hermana, es una moto más cómoda gracias a su posición, con un sonido aún más sordo y muy fácil de llevar. Por una parte la altura del asiento es tan baja que las maniobras se pueden realizar sin ninguna dificultad, el motor responde perfectamente desde bajo régimen, y estira más que suficiente en una moto del tipo de la BMW R nineT Scrambler, en la que vas completamente descubierto. En escasas ocasiones vas a hacer uso de los 110 CV, pero hay que tener en cuenta que desde las 6.000 rpm, el par ya está descendiendo hasta las casi 9.000 rpm de régimen máximo. La nueva geometría de dirección la convierte en una moto muy estable, pero mantiene una buena agilidad, y la puedes mover de lado a lado sin esfuerzo gracias a la anchura del manillar. Todo está diseñado para una conducción relajada, incluyendo el tacto de los frenos o el corto recorrido del cambio. Con el pequeño reloj delante de ti, sólo tienes el paisaje y la carretera por delante, y también el clásico tacto del bicilíndrico de BMW, bien conocido por todos. En una moto como la BMW R nineT Scrambler es un acierto mantener la versión refrigerada por aire, con su mayores sensaciones y menos filtrado, porque al fin y al cabo, estamos hablado de una moto en la que lo que prima son precisamente los sentimientos.