Ducati SuperSport y SuperSport S, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Ducati sorprende con una moto que abre las puertas de un segmento casi olvidado. Las SuperSport y su versión S son muy versátiles y atractivas, perfectamente válidas en cualquier ambiente. Y con toda la personalida que Ducati siempre dota a sus modelos.

Oscar Pena

Ducati SuperSport y SuperSport S, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
Ducati SuperSport y SuperSport S, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

En el marco incomparable del circuito de Monteblanco y sus alrededores, hemos tenido la ocasión de asistir a la presentación internacional de la nueva Ducati SuperSport. Una moto única en su especie, y nunca mejor dicho, dadas sus particulares características. Y es que en un mercado tan segmentado como el actual, la aparición de este modelo aporta una frescura que no esperábamos, al retomar la vieja idea la moto para todo y para todos. El mismo que tenían las deportivas de los 90. Solo que salvando las enormes distancias que proporcionan más de veinte años de evolución tecnológica y de diseño. Y todo ello sin olvidar de la fuerte personalidad que Ducati siempre imprime a sus modelos.

Ducati SuperSport, versatilidad

La SuperSport podría definirse como una moto deportiva de carretera, muy efectiva en zonas de curvas, pero tan versátil, que es ágil y práctica en uso ciudadano, cómoda en autopista, y capaz de ofrecer un alto grado de satisfacción y diversión también en circuito. ¡Ahí es nada!  ¿Y cómo consigue ofrecer esta receta tan completa? Recurriendo a un diseño aparentemente convencional, pero realmente difícil de materializar. Porque diseñar una moto que cumpla con nota ambientes tan diversos no es tarea fácil. Al puto de, realmente, no existir en estos momentos una ninguna con la que se la pueda comparar de tú a tú. O son más turísticas y potentes, o son naked, o son deportivas más extremas…

Exteriormente se aprecia una moto compacta y de dimensiones contenidas, además de muy atractiva, con un frontal claramente inspirado en la Panigale (de hecho fue elegida la moto más bonita en el Salón Internacional de Milán, EICMA, este pasado 2016), pero cuya ergonomía no tiene nada que ver. Eso se aprecia nada más tomar los mandos. Los semimanillares por encima de la tija están sobrelevados, los estribos bastante bajos, y el asiento ofrece un alto nivel de confort por mullido y formas. Este podría ser un poco más largo, sobre todo pensando en pilotos altos, para que no “se les acabe” por detrás. Pero no es algo muy grave, más si tenemos en cuenta que Ducati ofrece opcionalmente dos asientos más, uno de menor altura al suelo (-20 mm con respecto a los 810 mm de serie), y otro mayor ( 25 mm), para así adaptarse a todas las tallas y necesidades. Claro queda, pues, que la SuperSport tiene una posición de conducción muy agradable y nada forzada, que ni de lejos se parece al de los modelos más deportivos de la marca.

Fue elegida la moto más bonita en el Salón Internacional de Milán, EICMA, este pasado 2016

A partir de aquí otro aspecto importante es el que hace referencia a su cúpula y espejos retrovisores, en los que quedan integrados los intermitentes. La primera es pequeña y ofrece dos posiciones. En su posición baja no protege mucho ciertamente, pero favorece la limpieza de líneas del modelo. Ideal para circular por ciudad, o relajadamente en carretera. Si quieres ir más rápido, o rodar por autopista, manualmente la colocas en la posición alta ( 50 mm). Aquí sorprende por su buena protección, sobre todo si eres un conductor de talla media-baja. Pero no te apures, porque si se te queda escasa, como en el caso de los asientos, encuentras una cúpula opcional sobredimensionada. Y es que nada se ha quedado al azar, porque hasta el carenado está “ensanchado” a la altura de las piernas de forma imperceptible para cubrirlas del azote del viento al rodar con ella. Los espejos retrovisores, por su parte, ofrecen una visión entre correcta y escasa de lo que transcurre a tus espaldas. Es también cuestión de buscarles el punto exacto para sacar de ellos el máximo partido.

Otros aspectos que están muy logrados son el espacio destinado al pasajero, con suficiente amplitud y un mullido tan agradable como el del pasajero, que además cuenta con dos asideros escondidos bajo el asiento de serie; y sendas asas para agarrarse disponibles en opción. También son opcionales, puestos a hablar de equipamiento para rodar en carretera o hacer turismo, un par de maletas semirrígidas de 22 litros de capacidad cada una. Lástima que bajo el asiento, y hablando de espacios disponibles, no haya ningún hueco en el que almacenar un sencillo candado.

Ducati SuperSport, tacto deportivo

La Ducati SuperSport combina con acierto esa agradable ergonomía con un tacto general con un marcado toque deportivo, que va desde el particular y sordo sonido emitido por su bicilíndrico a través de sus escapes cortos, al sobresaliente comportamiento de su parte ciclo. Y es que en este apartado la nueva Ducati sorprende en sus dos versiones, la estándar y la S.

En ambos modelos el chasis se conforma por una estructura tubular delantera, que se ancla directamente al motor portante. La rigidez que proporciona se nos antoja perfecta. Transmite sensaciones fácilmente asimilables y comprensibles al conducir rápido o pilotar en circuito, y al tiempo la rigidez necesaria para sentir que ruedas a lomos de una deportiva de verdad. Esto es muy perceptible cuando afrontas rápidos virajes, con una estabilidad imperturbable, o al encarar ángulos muy cerrados, pudiéndote apoyar con decisión y mucha confianza en la rueda delantera, para después abrir gas con energía a sabiendas que vas a disponer de altas dosis de tracción, y de unas ayudas electrónicas que van a dejarte rodar con gran seguridad y libertad. Por otro lado, los cambios de dirección son rápidos, aunque no instantáneos, y el tren delantero muy sólido en todo momento, no siendo necesario un amortiguador de dirección. El peso total, de 184 kg en vacío y 210 kg con todos los llenos, está bien distribuido y la SuperSport no transmite en ningún momento sensación de pesadez.

El peso total, de 184 kg en vacio y 210 kg con todos los llenos, está bien distribuido

En carretera abierta las suspensiones de la moto de estándar, con horquilla invertida Marzocchi de 43 mm de diámetro y amortiguador Sachs, ambos multirregulables, ofrecen un comportamiento muy agradable y trabajan bien sobre asfalto firme o irregular. Por su parte, las suspensiones Öhlins de la versión S (en su caso la horquilla tiene 48 mm de diámetro), son excelentes en circuito (único escenario en el que la probamos), y están muy por encima en cuanto a capacidad de trabajo que las propias prestaciones del motor. Lo mismo podemos decir del equipo de frenos Brembo, compartido por ambas versiones, que es sobresaliente por tacto, constancia y precisión, tanto en carretera como la pista. Además, para rizar el rizo, están perfectamente asistidos por un ABS Bosch regulable en tres niveles incluido en el Ducati Safety Pack incorporado en la moto.

De serie la SuperSport monta los nuevos Pirelli Diablo Rosso III. Un neumático deportivo que te permite disfrutar de una conducción muy deportiva en carretera, y también en circuito, si bien en este ambiente, y más cuando estás metido en faena, echas de menos unos Supercosa SP o, ya puestos a soñar, unos Pirelli SC de competición. Pero en realidad con los de serie tienes más que suficiente para disfrutar esporádicamente de un día en circuito, y parece que han sido diseñados expresamente para esta Ducati SuperSport.

Ducati Supersport, motor equilibrado

Ducati ha elegido para animar la SupeSport el motor Testastretta a 11º de 937 cc que equipa la Hypermotard, al que se le han efectuados algunas mejoras en el cárter, culata, tapa del alternador, bobinas y sistema de acelerador “Ride by Wire”. El resultado es un motor capaz de rendir 113 CV de potencia máxima declarada a 9.000 rpm, y un par de 9,4 kgm a 6.500 rpm. Interesante destacar también que desde las 3.000 rpm dispone del 80% del par máximo. Unas cifras totales accesibles para la gran mayoría de posibles usuarios, y nada intimidantes ya sea en uso tranquilo o deportivo. Y es que el motor tiene una banda de utilización amplísima, a pesar de cortar encendido a 10.000 rpm, con un muy acertado escalonamiento del cambio. Cambio que, por otro lado, equipa “quick sifther up and down” (puedes subir y bajar marchas sin embragar), en la versión S de serie, y opcionalmente en la estándar.

 El resultado es un motor capaz de rendir 113 CV de potencia máxima declarada a 9.000 rpm, y un par de 9,4 kgm a 6.500 rpm

Así las cosas, las prestaciones del motor pueden parecerte más que suficientes o escasas en función de tus necesidades y de tu experiencia anterior. Me explico. Si vienes de una moto inferior, es ideal en todos los sentidos, pues ofrece sensaciones, una buena pegada final, y unas prestaciones dignas (en la larga recta del circuito de Monteblanco alcanzas a ver los 240 km/h en su marcador). Si por el contrario, vienes de una moto de altas prestaciones, una superbike, por ejemplo, se te puede quedar “pequeña”. Aunque también es cierto que incluso en este caso, la moto te deja disfrutar mucho, y pareciera que llevas “un juguete” entre las piernas que puedes exprimir constantemente al máximo.

Sin salir del apartado motriz, destacar las bondades de su asistencia electrónica y espacios de mantenimiento. Dispone de tres modos de conducción (Sport, Touring y Urban), con diferentes entregas de potencia 113 CV en las dos primeras y 75 en la tercera) y tacto del acelerador, y con un control de tracción regulable en 8 posiciones que aporta una confianza sobresaliente, como es habitual en las motos de Borgo Panigale. Por otro lado, el mantenimiento es para despreocuparse ya que el motor bicilíndrico cuenta con un intervalo entre revisiones de 15.000 km ó 12 meses, requiriendo la comprobación del juego de válvulas cada 30.000 km.

Ducati SuperSport, paquetes y Precios

Además de los múltiples accesorios disponibles individualmente, entre los que destaca un escape de competición Akrapovic con doble salida superior a imagen y semejanza del utilizado en Superbike, la Ducati SuperSport cuenta con tres paquetes de accesorios. El Sport incluye guardabarros delantero de carbono, manetas articuladas, tapón de bote de líquido de frenos en aluminio tanto delante como detrás, intermitentes traseros de LED, y protector de depósito de combustible en carbono. El Touring lo conforman dos maletas semirrígidas, puños calefactables, y una cúpula ahumada de mayores dimensiones a la estándar. Y finalmente el paquete Urban, dispone de alarma antirrobo, bosa magnética sobredepósito y reposapiés con gomas. Sin contar con los extras o paquetes que pudiéramos querer montar en nuestra Ducati SuperSport, los precios de cada modelos son de 13.290 € para la versión estándar (decorada con un carenado bicolor, rojo Ducati y gris Saturn Grey, con bastidor rojo Ducati y llantas en negro mate), y 14.790 € para la S (disponible con carenado en rojo Ducati con bastidor Rojo Ducati Red y llantas en negro mate, o carenado en blanco Star White Silk con bastidor en Rojo Ducati y llantas en rojo brillante).

Lo mejor:
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    Abre un nuevo segmento

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    Gran versatilidad y eficacia

Mejorable:
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    Tacto del cambio

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    Hueco bajo el asiento