Kawasaki ha conseguido con la nueva Ninja 650 superar el listón establecido por la anterior ER-6f en forma de una moto que cumple con lo que promete, un comportamiento sport turismo abarcando el amplio abanico de ambas especialidades. Por un lado, la faceta deportiva intríniseca en cualquier Kawasaki no solo se deja notar en el aspecto de su versión KRT, con adhesivos provenientes de las motos del equipo catalán en el Mundial de Superbike, sino que también consigue un tacto general envidiable tanto para sumergirse en una conducción deportiva en carretera abierta, como para ser empleada en el día a día beneficiándote de una accesibilidad digna de elogiar en todos los sentidos.
Tacto general envidiable y accesibilidad digna de elogio en todos los sentidos
De modo que centrémonos en este último apartado, tal vez el más valorado por la gran mayoría de futuros usuarios de una moto eminentemente práctica. Si ya nos lo parecía la nueva Z650 probada apenas un mes antes que esta Ninja 650 también en tierras andaluzas, sin embargo la KRT consigue ese extra tan valorado por los que hacemos muchos kilómetros al año como es la protección aerodinámica. Sin duda, se trata de un “aditamento” respecto a la versión naked que se encuentra, bajo mi punto de vista, plenamente justificado en cuanto al aumento de precio se refiere. Pocas piezas extra conseguirás rentabilizar tanto como un carenado integral, teniendo además en cuenta que la cúpula es regulable en tres alturas actuando, con herramienta, sobre sus diferentes puntos de anclaje.
Kawasaki Ninja 650: moto para todo
La insistencia por parte del staff de Kawasaki durante la presentación de la Ninja 650 en cuanto al talante versátil de su nuevo modelo ha sido hasta, incluso, “machacona”; pero claro, todavía no nos habíamos subido a ella para comprobarlo. Al menos, no como durante la primera prueba de la Z650, aquí sí hemos disfrutado de un clima más cercano al ideal para montar en moto. Y efectivamente, desde el principio, con el nuevo motor twin paralelo de 649 cc en temperatura óptima de funcionamiento, esta Ninja 650 parece incluso más dulce que su hermana “desnuda”.
Puedes aprovechar el motor en las tres primeras velocidades desde abajo, a 1.500 vueltas incluso: esta Kawa saldrá catapultada hacia delante con una decisión e inmediatez que los más apasionados por las sensaciones deportivas sabrán valorarlo en su justa medida. Pero incluso si lo que buscas es un rodar tranquilo y placentero, acabarás valorando todo lo dicho anteriormente y, de “regalo”, la reducción de peso del conjunto cifrada en nada menos que 18 kilos repartidos entre motor, chasis, basculante y suspensiones. Todas estas piezas han sufrido una “dieta de adelgazamiento y optimización” logrando no solo una reducción de peso, sino también una mejora en el empleo de materiales consiguiendo, de este modo, un conjunto bastante más equilibrado que el anterior formado por la ER-6f. Objetivo cumplido.
Nueva Ninja, nuevas fronteras
En definitiva, a las bondades ya presupuestas por “descender” de la ER-6f, hay que sumarle un espíritu claramente más deportivo donde en absoluto evita una conducción decidida y alegre, con rápidos cambios de dirección y pisada firme gracias a unas suspensiones dulces pero recias, mientras que para un uso más convencional tampoco pasa desapercibida su capacidad de filtrar las imperfecciones del firme.
Seguro que lo valorarás en tus desplazamientos por carreteras secundarias o en tus recados urbanos, donde además añade un punto decisivo para un buen número de motoristas: la distancia al suelo del asiento del piloto se ha reducido tanto que raro será si no llegas bien incluso con ambos pies. Esto lleva implícito varios efectos colaterales, como que los que somos largos de piernas las llevamos un tanto encogidas, aunque la verdad es que después de unos 200 kilómetros a los mandos no tengo queja en este punto en concreto. Hubiera sido interesante haber probado el asiento de mayor altura que se ofrece como opción, pero solo sería útil para largos viajes. Mientras tanto, lo estrecho de la zona bajo nuestro trasero nos beneficia a todos, plantando con seguridad los pies cuando lo necesitas. Por cierto, el manillar también aporta su buen hacer, logrando una ergonomía excelente para prácticamente todos los públicos. A fin de cuentas, eso es lo que persigue la nueva Ninja 650 y lo cierto es que sigue las pautas para lograrlo.
Lo mejor:
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Versatilidad total: una sport turismo "de libro"
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Distancia al suelo del asiento
Mejorable:
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Caída de potencia cerca del corte
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Ausencia asas para pasajero