KTM 790 Duke 2018, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Hemos acudido a la isla de Gran Canaria para poder probar por primera vez la esperada KTM 790 Duke. Y la austriaca no solo ha respondido a todas las expectativas creadas en torno a ella, sino que incluso las ha mejorado, confirmándose como una naked realmente completa y divertida.

Víctor Gancedo. Fotos: KTM

KTM 790 Duke 2018, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
KTM 790 Duke 2018, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

La esperada 790 Duke ya está lista para su llegada a las tiendas y en su presentación dinámica ha demostrado estar muy preparada para erigirse como una de las mejores motos del competido segmento de las naked. Esta nueva KTM es práctica, ligera, efectiva y muy completa para su clase. Además, nos ha dejado claro que a sus mandos la diversión está asegurada. 

Las esperanzas que KTM tiene depositadas en su 790 Duke son enormes. Su nueva naked bicilíndrica desembarca en un segmento que en la actualidad es el más popular en Europa y el que más ventas acapara hablando de motos de "alta" cilindrada. Por estos motivos es un modelo muy importante para la marca austriaca y muy probablemente va a contribuir que se confirme como una de las grandes dentro del extenso universo de las motos de carretera, pues en el mundo del off road ya es el fabricante número uno, especialmente en lo que respecta a motos de enduro y de rally.

Por estos motivos en Mattighofen han trabajado muy afanados en el desarrollo de la nueva 790 Duke y al final han logrado un producto realmente completo para tratarse de una naked de 799 cc. También es cierto que llega a una clase en la que existe una competencia realmente voraz, pues va a tener que medirse con otras bicilíndricas como Aprilia Shiver 900, BMW F 800 R y Ducati Monster 821, las tricilíndricas Triumph Street Triple y Yamaha MT-09, y las tetracilíndricas Kawasaki Z900 y Suzuki GSX-S750. Viendo este panorama tan variado, la verdad es que no lo va a tener fácil, pero después de haberla probado en su presentación dinámica en Gran Canaria, se puede decir que la nueva integrante de la familia Duke tiene todos los requisitos necesarios para estar entre las más solicitadas de su categoría.

La KTM 790 Duke es una moto muy completa para ser una naked de 799 cc, aunque desembarca en un segmento en el que la competencia es muy voraz

 

A grandes rasgos, es una moto muy completa y llamativa, con un motor muy compacto que funciona con mucha corrección y con carácter. Según KTM, en el proyecto 790 Duke han trabajado 60 personas que han invertido un total de 111.000 horas. Además, antes de la llegada al mercado el motor ya ha recorrido más de 600.000 km en el banco de potencia, más otros 900.000 km en múltiples pruebas por carretera para que todo funcione correctamente y que posea la necesaria fiabilidad.

KTM 790 Duke, Motor muy compacto

El nuevo bicilíndrico en paralelo ha sido bautizado como LC8c. Como en otros motores de la firma austriaca, las siglas “LC” hacen alusión a la refrigeración líquida y el “8” al número de válvulas que incluye su culata. Sin embargo, la nueva “c” del final de su nomenclatura es en referencia a la palabra “compact”. KTM ha aprovechado su dilatada experiencia en el mundo del off road para crear un motor que presume de ser es el más pequeño de su categoría en cuento a dimensiones externas, además de ser también muy ligero y de haber reducido el número de piezas. Sin embargo, sus contenidas dimensiones no le impiden incluir todos los elementos necesarios para confirmarse como un propulsor moderno. Así incluye ligeros pistones de aluminio forjado, eje de equilibrado, distribución con doble árbol de levas en cabeza y embrague con sistema antibloqueo. Además, otra de sus particularidades es que es el primer motor desarrollado por KTM en el que la unión de los cárteres está en sentido horizontal, con los cilindros incluidos en el cárter superior. Otro detalle original es que el desfase entre las muñequillas del cigüeñal es de 75º, pretendiendo emular así a los grandes V2 de la marca.

Su bicilíndrico en paralelo anuncia 105 CV a 9.000 rpm, aunque también se ha preparado una versión de 95 CV para poder ser limitada

 

En cuanto a datos anuncia 105 CV a 9.000 rpm y 8,8 kgm a 8.000 rpm, con la línea roja del cuentarrevoluciones situada a partir de 9.750 rpm. La carrera de los pistones es de 65,7 mm, una cifra no excesivamente alta para tratarse de un bicilíndrico de 799 cc. Otro dato interesante hace referencia a su consumo contenido, con 4,4 litros/100 km. Según KTM, en el proyecto 790 Duke han trabajado 60 personas que han invertido un total de 111.000 horas. Además, antes de la llegada al mercado el motor ya ha recorrido más de 600.000 km en el banco de potencia, más otros 900.000 km en múltiples pruebas por carretera para que todo funcione correctamente y que posea la necesaria fiabilidad.

Del mismo modo cuenta con una electrónica de primer nivel, similar a la de la 1290 Super Duke R, con cuatro modos de conducción (Rain, Street, Sport y Track), control de tracción autorregulado en los tres primeros y graduable en nueve niveles en el último, freno motor que funciona en combinación con el embrague antibloqueo en reducciones, sensor de inclinación que asiste al ABS en frenadas en curva y asistente para el cambio que ayuda en los dos sentidos. Además, el “MTC” y el “quick shift” pueden ser desconectados, y el ABS posee modo “Supermoto” que permite ciertos bloqueos de la rueda trasera al frenar. Otro aspecto relevante es la completa instrumentación con pantalla TFT que en opción puede incluir el sistema KTM MY RIDE que mediante una aplicación permite aprovechar algunas posibilidades de nuestro teléfono móvil vía Bluetooth, como música o llamadas, y que se maneja desde la piña izquierda. Otra característica que delata la modernidad de esta austriaca es que tanto el grupo óptico delantero, como el trasero y los intermitentes, incluyen tecnología Full LED.

La parte ciclo también posee soluciones avanzadas y está formada por un chasis de acero de doble espina superior, acompañado de un original subchasis de aluminio  fundido que queda a la vista y de un basculante de dos brazos, también de aluminio y de aspecto muy robusto. Entre los componentes, como no podía ser de otra forma tratándose de una KTM, las suspensiones proceden de WP, con el amortiguador con la precarga regulable. En el apartado de frenos existe una novedad importante en cuanto a la procedencia y todos los elementos son del fabricante español J.Juan, consolidado como el segundo de Europa de su sector y cada día con una mayor presencia en la alta competición. Al respecto, el equipo delantero lo forman bomba y pinzas de anclaje radial, junto a dos discos de 300 mm y latiguillos inextensibles. Otros elementos que llaman la atención son los neumáticos de la firma Maxxis, un gran fabricante, pero poco conocido en el mudo de las motos de carretera de alta cilindrada.

Las suspensiones proceden de WP y el equipo de frenos del fabricante español J.Juan 

Desde el punto de vista estético, no hay dudas respecto a la naturaleza de esta moto, y más aún si nos fijamos en la variante que posee los plásticos naranjas que recubren parte del depósito y que avanzan por los lados hacia la parte delantera del conjunto. Como es habitual en las últimas KTM, su diseño anguloso es obra de KISKA.

 

Con respecto al precio, KTM lo ha fijado en 9.689 euros para la versión “full power” y en 9.389 euros para la limitada. En un principio pueden parecer cifras abultadas, pero si las comparamos con las de la competencia y comprobamos todo lo que incluyen, la verdad es que están perfectamente justificadas e incluso se pueden calificar como contenidas.  

La KTM 790 Duke es manejable y ligera

Antes de haberla visto en directo y de haber comprobado los 169 kg que anuncia en seco, la 790 Duke me había parecido pequeña, sin demasiado empaque. Sin embargo, al encontrarme con ella mi impresión ha cambiado de forma drástica. En vivo es una moto muy aparente y llamativa, con unos acabados muy buenos y bien proporcionada en líneas generales.

Sin embargo, es fácil pasarle la pierna por encima y sentarse a sus mandos. Una vez ahí, se siente realmente estrecha y no hay problemas para llegar con los dos pies al suelo. Además, en el caso de que necesitásemos menos altura, en opción puede montar un asiento que anuncia 805 mm de altura y que aún puede bajar hasta 780 mm con un kit reductor de altura, también opcional y que rebaja el conjunto en ambos trenes. Otra cosa que llama la atención es lo fácil que se puede mover en parado. Aunque aún se desconoce su peso en orden de marcha, está claro que se trata de una moto muy ligera y es muy probable que se convierta en la nueva referencia de su categoría en este apartado. Su ligereza y agilidad se confirman cuando las ruedas comienzan a girar con la ayuda del motor. Se balancea hacia los lados con suma facilidad y su dirección posee un gran ángulo de giro, moviéndose con mucha facilidad hacia los lados, lo que nos ayuda enormemente las maniobras a baja velocidad.

La 790 Duke se siente muy ágil y estrecha entre las piernas. Se maneja con mucha facilidad en maniobras a baja velocidad y es muy rápida de reacciones  

Por otro lado, su ergonomía es muy acertada, ligeramente deportiva para tratarse de una naked, pero sin resultar nada sacrificada. Si es cierto que su asiento se percibe un poco duro, pero esto también contribuye a que nos compenetremos muy bien con esta 790 Duke y que nos transmita mejor sus posibles reacciones. Otra cosa que llama atención es lo estrecha que es y la escasa separación que existe entre nuestras rodillas al apoyarlas a ambos lados de la carrocería. Por otro lado, el área reservada al pasajero también está muy bien estudiada y posee un asiento amplio, además de unos estribos que se localizan considerablemente bajos y que, al igual que los delanteros, cuentan con gomas.

Contundente y rápida

Al arrancar el motor emite un sonido ronco. También es bonito cuando “petardea” al retener en reducciones. Desde el primer momento su funcionamiento brilla por la ausencia de vibraciones. Tampoco las transmite al mantener velocidades ciertamente elevadas por vías rápidas. El cambio se acciona con facilidad, con un recorrido de palanca corto y hay que ejercer poca presionar sobre la maneta al usar el embrague. Además, esta no hay que utilizarla muchas veces, pues el “quick shift” funciona con corrección en ambos sentidos y nos permite realizar una conducción fluida sin necesidad de desacelerar al subir marchas. Asimismo, el embrague antibloqueo y el freno motor “MSR” ayudan a que la rueda trasera no deslice al efectuar reducciones enérgicas sobre asfaltos deslizantes e incluso nos permiten “olvidarnos” del uso del freno trasero en muchas ocasiones.

El sonido de su motor es ronco y bonito, y la respuesta al acelerador es inmediata, salvo en el modo Rain que es algo más suave

 

Lo que más llama la atención del bicilíndrico es la respuesta inmediata al acelerar y la conexión súper directa que existe entre el puño derecho y la rueda trasera, especialmente en los modos Sport y Track. En el modo Street es algo menos contundente, pero KTM anuncia los mismos valores máximos de potencia y de par en los tres modos citados. Sin embargo, en el Rain la respuesta es claramente más suave, aunque no deja de ser generosa e incluso permite que nos divirtamos con seguridad en carreteras estrechas y no especialmente rápidas. A alto régimen no es un motor especialmente alegre, pero KTM ha preferido hacerlo así para que podamos circular sin problemas a ritmos sosegados y por ciudad, mostrándose muy cómodo entre 3.000 y 8.000 rpm.

Divertida

La ligereza y agilidad que se perciben nada más comenzar a circular con esta austriaca están presentes en todo momento. Se conduce sin apenas esfuerzo y cambia de dirección con mucha rapidez. Las suspensiones permiten muy pocas regulaciones, pero poseen unos tarados deportivos, con una horquilla con una buena resistencia al hundimiento en frenadas enérgicas y en apoyos fuertes en curva. Si es cierto que sobre asfaltos irregulares las reacciones de la parte trasera pueden ser un poco secas, pero sobre carreteras en buen estado va muy aplomada y constante, sin grandes balanceos longitudinales al conducirla con agresividad. También el amortiguador de dirección montado bajo la tija contribuye a que el aplomo frontal sea muy bueno en zonas rápidas. Con respecto a la frenada, es contundente y dosificable al mismo tiempo, y no desfallece, ni aumenta el recorrido de la maneta, a pesar someterla a una buena y continuada “paliza”.

Las suspensiones poseen unos tarados resistentes, y la frenada es contundente y dosificable. Conducirla entre curvas es muy divertido 

 

Los hombres de KTM están muy contentos con la 790 Duke y confían mucho en ella. Tanto es así, que además de haberme permitido a realizar dos bonitas rutas por las reviradas y abrasivas carreteras del sur de la isla de Gran Canaria, también me han consentido efectuar tres de tandas en el “ratonero” circuito de Maspalomas y la verdad es que me he divertido a pesar de que esta austriaca no es una moto superdeportiva. Sin embargo, posee el característico ADN de KTM y, como reza el slogan preferido de la marca, es una moto “Ready Race”.

Conclusión

La 790 Duke es una moto totalmente nueva que llega “pisando fuerte”, incorporando un equipamiento muy extenso para su clase. Posee una electrónica súper completa y una parte ciclo muy robusta con componentes de calidad. Por su lado, el motor funciona con mucha corrección, sin trasmitir vibraciones y con una respuesta muy directa. También su rendimiento es generoso y el “quick shifter” de serie nos ayuda mucho al pilotarla. Además de ser una moto fácil de conducir y muy manejable a baja velocidad, también es divertida y efectiva en carreteras de curvas, aceptando sin problemas una conducción agresiva.