Triumph Street Twin, una moto de aspecto clásico para el uso diario

El segmento de las motos de aspecto clásico está inmerso en un auténtico boom, y Triumph, que ha sido una de sus creadoras ha sabido aprovechar su ventaja creando esta Triumph Street Twin, que es una verdadera delicia.

Pepe Burgaleta | Fotos: Juan Sanz

Triumph Street Twin, una moto de aspecto clásico para el uso diario
Triumph Street Twin, una moto de aspecto clásico para el uso diario

Triumph ha logrado diversificar su gama creando nuevos nichos. Si hoy en día las motos clásicas viven un nuevo renacer, es sin duda en parte al éxito de sus nuevas Triumph Bonneville, que han arrastrado al resto. Ahora llega toda una nueva generación con motores refrigerados por agua, de mayor cilindrada, y con más versiones, pero todas ellas con el punto en común de seguir siendo unas verdaderas Bonneville. El modelo de entrada es esta Triumph Street Twin, en la que todo se ha pensado para que su precio se contenga. 8.800 € es una cifra más que asumible, sobre todo teniendo en cuenta que si quieres, puedes equiparla hasta donde tu cartera te lo permita. Es cierto que es una moto bastante simple en lo que a detalles se refiere.

Lo básico lo tiene todo, incluso ha sido dotada de control de tracción y ABS de serie, pero todos esos detalles que tanto gustan en una moto como ésta, están al margen.

Una moto muy suave

Sin duda, lo que más sorprende de la nueva Triumph es su suavidad. Probablemente Aladino no viajaría más cómodo en su alfombra mágica, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco tenía carenado. El motor de la Triumph Street Twin no vibra nada, tiene una respuesta suave e inmediata al acelerador, y prestaciones suficientes para lanzarla a velocidades a las que ya no te encuentras cómodo por la falta de protección y por las posibilidades de sus frenos y sus suspensiones. Te tienes que acostumbrar a algunos detalles como el cambio de cinco relaciones, que por cierto, tiene un accionamiento un tanto tosco y sonoro, o a pulsar durante un rato el botón hasta que el motor de arranque se ponga en marcha, pero quitando esos detalles todo es suavidad, incluyendo el embrague o las suspensiones si no vas muy deprisa.

Estéticamente sigue siendo una moto perfecta en su ámbito, y ahora mejor en su conducción gracias a unas llantas que siendo un poco más altas de lo normal, ofrecen un comportamiento más parecido al de cualquier otra moto. Es además una de las motos más bajitas con la que te puedes encontrar, de manera que resulta especialmente adecuada para el sector femenino. A esta facilidad para controlar la moto en parado y maniobrar, se suma un motor que funciona muy bien a bajo régimen, con suavidad y respuesta, lo que la convierte en una delicia en ciudad, sin duda uno de los ámbitos preferidos. Lo mejor de la Triumph Street Twin es que siendo como es, una moto diferente a las demás, no se limita en nada, bueno, en lo obvio debido a su ausencia de carenado, que provoca que todo el aire te dé de lleno en marcha, y que en estos gélidos días de invierno que nos ha tocado pasar con ella, nos ha dejado helados cada vez que hemos salido a carretera. Hemos parado con frecuencia, pero no precisamente por su alto consumo, porque otra de sus peculiaridades es que es un auténtico mechero, sobre todo teniendo en cuenta que te resultará difícil ir muy deprisa con ella durante un buen rato.

Triumph ha acertado con una moto que es una perfecta compañera diaria, de aspecto tranquilo, pero con carácter y personalidad, y también con capacidad y prestaciones.